Peña Mea (Laviana)

Ascensión a una de las montañas más bonitas de Asturias y en la que se concentran todas las peculiaridades de los cordales del interior.

Les Campes (785 metros) - Collada de Pelúgano (1.018 metros) - Canal de Cuevas - Ojo de Buey (L’Arcòn) - Pradería de Pedromoro - Peña Mea (1.558 metros) - Majada de los Palomos - Collado de Doñango (1.034 metros) - Les Campes (785 metros)

En el pequeño núcleo de Les Campes se puede dejar el vehículo, un poco antes de la ermita existe espacio suficiente para ello. Luego por una pista ancha y bien cuidada llegamos en algo menos de una hora a la collada de Pelúgano. Al ser ladera noroeste se asciende en muchos momentos a la sombra.

En la collada se cambia de rumbo a la izquierda por un marcado sendero que nos acerca a la peña sin salvar apenas desnivel, aquí enlazamos con el PR-AS 262 que viene desde Pelúgano y que nos pone en la dura Canal de Cuevas.

Ya no hay tregua posible y el sendero zigzageando por ella va ganando metros hasta que vemos a nuestra izquierda el Ojo de Buey, imponente erosión circular de más de 20 metros de diámetro que la naturaleza nos deja para asombrarnos. El sendero se acerca hasta su base y continúa ascendiendo por tramos aéreos hasta un pequeño collado (1.371 metros) en él damos vista a los valles de Laviana y San Martín del Rey Aurelio, hacia el frente y sin perder la referencia de la peña nos queda el último esfuerzo para cruzar la pradería de Pedromoro y alcanzar la cumbre de Peña Mea, también llamada Pico Dubil.

En ella comparten en poco espacio, un vértice geodésico, un buzón de cumbres, una pequeña cruz y una caseta de madera con una placa solar y una pequeña antena.
Buscamos el descenso hacia el norte para recorrer la Peña en toda su extensión, el camino estrecho y en algunos tramos resbaladizo no ofrece dificultades, muy marcado y sin desvíos que generen dudas va aéreo en ocasiones y en otras adentrándose por pequeños grupos de hayas hasta una horcada en la que nos asomamos a los valles de Laviana.

Aquí una pradera con una cabaña nos marca por la derecha la continuación del sendero, que se adentra de nuevo por una zona boscosa hasta la majada de Los Palomos, tenemos que pasar una pequeña portilla metálica para alcanzar la majada.

Ya vemos la collada de Doñango y para llegar a ella tenemos que descender por los múltiples senderos que bajan la pradería hasta donde se concentra el ganado.
Cambiamos de dirección hacia el Oeste y por una pista continuamos hasta enlazar con la del ascenso hacia la collada de Pelúgano, luego a la derecha en unos 700 metros llegamos a nuestro punto de partida en Les Campes.

Nota: En el track del descenso hubo fallos en la cobertura del satélite en la zona de bosque, por lo que aparecen pequeños rodeos circulares que no existieron