Peña Mea y Peñas Negras en circuito desde Les Campes

Ruta hecha el día 26 de febrero de 2022

Peña Mea se encuentra entre los concejos de Laviana y Aller. Es una cumbre muy vistosa que llama la atención y que se puede admirar desde distintos lugares.

Para su ascenso hay varias alternativas, todas ellas muy interesantes. La ruta de hoy ya es conocida para nosotros, pero aún así siempre te aporta cosas nuevas. Discurre por terreno mayoritariamente del concejo de Laviana.

La ruta es circular, salimos desde la Ermita, en Les Campes y vamos a la Collada Pelúgano para ascender a Peña Mea y a Peñas Negras. Descendemos por la Collada Doñango.

El acercamiento al inicio de la ruta es por la carretera AS - 252, desde Laviana hasta el Llano La Tabla, en Tolivia, donde nos desviamos a la izquierda por la carretera a Fresneo. Desde aquí, por una pista apta para todo tipo de vehículos, hasta Les Campes.

Itinerario:
Les Campes (799 m) (0 km) - Collado Pelúgano (1018 m) (2,6 km) - Canal de Las Cuevas (3,7 km) - Ojo de Buey (1262 m) (3,9 km) - Peña Mea (1557 m) (5 km) - Mayéu de Mea (fuente el Gatu) (5,3 km) - Cdo Peñas Negras (1470 m) (5,8 km) - Peñas Negras (1536 m) (6,2 km) - Mayéu de Mea (7 km) - Mayéu la Boyica (1315 m) (8,1 km) - Cda Doñango (1038 m) (9 km) - Les Campes (10,34 km).

En Les Campes está la Ermita de la Visitación. Fue construida en el siglo XVII, y restaurada en 1.995, consta de una sola nave y espadaña que contiene tres pequeñas campanas. Se celebra su fiesta el primer domingo de julio. Además también hay una zona verde con mesas (Área Recreativa). Al lado está lo que fue, en su día, el bar "El Descanso del Vaquero", actualmente cerrado.

Seguimos la pista dirección sur, al principio hay varias intersecciones, por lo que hay que ir atentos al track para no confundirse. Avanzamos dejando a nuestra izquierda el murallón de Peña Mea, la pista asciende entre arbolado hasta la Campa Pelúgano. En la collada el camino se bifurca. El que sigue de frente baja al pueblo de Pelúgano.

Nosotros tomaremos el de la izquierda, pasamos cerca de una cabaña. El sendero se hace estrecho, comienza a subir y encontramos los primeros "jitos". Vamos por un sendero bien marcado y nos encontramos en la base de la Canal de las Cuevas. La canal es amplia y herbosa, pero vista desde abajo la subida impone, es el tramo más duro de toda la ruta. A medida que sube, el sendero serpentea, pasamos por el famoso Ojo de Buey, que es un amplio y redondo ventanón que traspasa el crestón de la peña. Continuamos ascendiendo y visitamos, a la izquierda una gran cueva: "Covayos del Picón de Pedro Moro" llamada por los lugareños la Iglesiona. Un poco más arriba, el sendero nos acerca hacia la cabecera de una vertical canal, tapizada de arboleda, que da vista al valle de Tolivia, luego gira bruscamente a la derecha, a través de la pradera de Pedromoro, supera varios resaltes, hasta presentarse en la base del canalizo superior, donde se bifurca. Por los dos se puede llegar a la cumbre, aunque la de la izquierda sube directamente a la cumbre por el canalizo.

La de la derecha pasa por una senda tallada en roca, llamada la "Senda del Gatu", desciende unos metros a una pequeña canal para cruzarla y ascender de nuevo unos metros, gira a la derecha por entre las rocas y tras salir de ellas, entra por una campera, que por la derecha conduce a la fuente de Mea, también llamada Fuente El Gatu, que mana entre las rocas. Luego se asciende hacia el norte hasta la cumbre. Pasaremos por aquí pero después de pasar por la cumbre de Peña Mea.

Nosotros, tras seguir por el canalizo por el que ascendimos, pronto llegamos a la cumbre de Peña Mea (1.557 m). Disfrutamos de la cumbre y sus vistas, aunque hoy el día no estaba muy claro. En la cumbre hay una pequeña caseta de comunicaciones, un vértice geodésico y un buzón montañero.

Vemos al sur las inconfundibles Peñas Negras (su color las delata) a las que queremos ascender. Así que descenderemos un poco al este y luego al oeste, para bajar en poco tiempo a la Majada y Fuente de Mea (también llamados El Gatu). Tras ascender a Peñas Negras tenemos que volver a este lugar.

Así que pasamos por la campera de Mea, por delante de la cabaña y seguimos un pequeño sendero que nos lleva al Collado de Peñas Negras. Iniciamos el ascenso por el este, siguiendo senderos con abundante turba, hasta un pequeño collado. Desde aquí vemos un sendero jitado por el oeste de la peña, así que lo seguimos y pronto llegamos a la cumbre.

Un montón de piedras apiladas indican su cumbre. Las vistas también son espectaculares.

Volvemos por el mismo sitio hasta la Campa de Mea y sin ascender a la cumbre seguimos el sendero que va al norte. Ahí nace una vaguada, por la que discurre el Arroyo de la Bayuca. Cruzamos la parte alta del valle, donde empieza la vaguada, y seguimos el sendero (hay marcas y buen sendero). Salimos a una ladera norte, pasamos por una cabaña (Mayéu la Boyica) y vamos cruzando por una ladera, dirección nordeste, hasta que llegamos a un bosque, por el que seguimos descendiendo en fuerte pendiente hacia la Collada Doñango. La última parte de este descenso tiene piedras sueltas, luego mejora ya cerca de la Collada Doñango..

Una vez en la Collada Doñango, tomaremos hacia la izquierda y cogeremos la pista ganadera que desciende hacia el O, pero pronto dejamos la pista y bajamos por un sendero de animales hacia una cabaña, desde la que sale, al sur, un buen sendero que desciende al final de ruta. Si no se toma este atajo, la pista ganadera aumenta bastante la distancia.

Los nombres están tomados del mapa IGN.

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 10,34 km.
ALTURA MÁXIMA: 1557 m
ALTURA MÍNIMA: 782 m
ASCENSO TOTAL: 883 m
DESCENSO TOTAL: 883 m
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 03:50:30
TIEMPO TOTAL: 06:32:54
ESTA RUTA LA CATALOGAMOS COMO: Moderada

NOTA de AVISO: Los tracks y la información que damos de las rutas están hechas con nuestros criterios, sin ánimo de lucro y en unas condiciones determinadas que pueden cambiar (climatología, preparación física y técnica). Son orientativos e informativos. Por ello, el autor se exime de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.