Peña Oroel desde el Parador

Al Parador se llega desde Jaca por un desvío en la carretera que va a San Juan de la Peña. Es una pena que esté cerrado, porque se agradecería la cervecita al final de la ruta.
La ruta comienza justo enfrente del Parador, cruzando la pista asfaltada por la que hemos subido hasta aquí. Un camino ancho y sin pérdida alguna. Sólo hay que subir, y bastante al principio. A los 10 minutos gira a la izquierda y durante un tramo se suaviza bastante, llaneando prácticamente. Pero después de la primera lazada hacia la derecha ya se asciende continuamente, con desniveles pronunciados en algún momento. Son 33 lazadas, así que lo mejor es armarse de paciencia y disfrutar del precioso bosque que nos rodea: pinos, acebos, boj, serbales, enebro, avellanos, helechos, mucho musgo, abetos en la parte más alta... Vimos hasta fresas silvestres. A pesar de ir en sombra, hay mucha humedad y sudamos una barbaridad.
Después de la curva 33 la vegetación se va aclarando y, finalmente, a través de un precioso túnel de boj, alcanzamos la cuerda y vemos al fondo la cruz. Hasta aquí tardamos algo más de una hora.
La vista de la cara sur es preciosa, todo tapizado por un mar de erizones amarillos. Hay una tablilla que indica la desviación a Punta Bacials, en el otro extremo de la peña. El sendero se bifurca, uno más próximo a la cuerda y otro más abajo. Nosotros subimos por el de más arriba y volvimos por el otro. El superior tiene mejores vistas y en días calurosos corre más el aire. Si quieres tomar el desvío a la Virgen de la Cueva, que nosotros no hicimos, hay que ir por el más bajo, donde se encuentra la señalización oficial.
En otra media hora larga se alcanzan la cruz y el vértice geodésico, pero está parte no se hace nada pesada. Vistas fabulosas de toda la zona, aunque la visibilidad del día no era perfecta se aprecia incluso San Juan de la Peña.
La vuelta, por el mismo sitio, en otra hora larga.