Peña Otañes y Pico de la Cruz desde Santullán (Cantabria)

Mañana esplendida para dar un paseo por estos parajes poco conocidos y frecuentados, próximos a las Canteras de Santullán, con dos modestos pero bellos picos, la Peña o Pico Otañes de 395 metros y el Pico de la Cruz de 299 metros (no confundir con el Pico de la Cruz en los montes de Triano/Grumeran de 803 metros, próximo a Galdames, Bizkaia).

Dejamos el coche en una vía paralela a la carretera CA-250, próximo a unos chalets y tomamos dirección sur hacia el centro de la población, atravesaremos la rotonda que da acceso a las canteras y seguiremos por la carretera hasta el waypoint “Desvío a la Derecha” donde tomaremos una carretera que pronto se transformará en pista y que recorre todo el perímetro se la cantera.

Pasaremos al lado de dos puertas que dan acceso a la cantera y continuaremos por la pista hasta el punto “Desvío Izquierda”, continuando por otra pista hasta que veamos una cerca que tendremos que atravesar.

Cruzaremos una campa hasta la base del Pico donde un poste nos marca un pequeño sendero casi difuminado que nos conducirá hasta la zona de lapiaz y donde tendremos que buscar el mejor camino para el ascenso.

Como referencias he marcado dos waypoint en dos encimas de la ladera para tomar como referencia y llegar a la cumbre.

Después de este pequeño tramo incómodo llegamos a la cumbre donde tenemos unas bonitas vistas de los montes cercanos y de la costa con Castro Urdiales al fondo. El único punto negativo es la Cantera de Santullán que da un “mazazo” a la vista y como poco a poco la acción del hombre se va comiendo la montaña.

Iniciamos el descenso buscando los mejores pasos como he dicho con anterioridad, y una vez llegados a la base iremos próximos a la roca para buscar un paso entre ella y dirigirnos a la pista que tenemos enfrente.

Continuaremos por la pista maderera hasta encontrar otro cercado que tendremos que atravesar y donde unas ovejas y cabras pastan plácidamente hasta nuestra llegada. Al haber tenido que acceder a esta zona cercada con ganado, nos genera la duda de que pudiera haber algún mastín cuidando los animales, pero hay suerte y no encontramos ninguno que nos hubiese hecho retroceder seguramente al entrar en sus dominios.

Una vez atravesado el prado, nos iremos escorando un poco a la izquierda hasta que encontremos un Cairn y unas marcas amarillas que nos irán marcando el sentido de ascenso a este peñasco calizo en cuya cumbre se enclava una cruz de hormigón que da nombre a esta cumbre.

Regresamos por el mismo lugar de la ascensión, volviendo a atravesar el cercado y continuando por la pista que nos conducirá sin pérdida hasta la carretera de Otañes a Santullan.

Una vez atravesar la Urbanización “La Ribera”, enlazaremos con la Vía Verde de Castro a Traslaviña la cual nos conducirá a Santullán y a nuestro punto de partida.