Peña Saleras

Dificultad moderada por la distancia y el desnivel, pero tecnicamente fácil. El terreno es muy sencillo de caminar.
Si está de haber llovido hay alguna zona donde se va a encontrar bastante barro, sobre todo los primeros kilómetros. Más arriba el terreno ya es más seco y el camino mezcla zonas de praderas, senderos o roca, incluida una arista muy entretenida donde es suficiente con apoyar alguna vez las manos y mirar bien donde se pisa, pero sin complicación alguna.
Las brañas y praderas que se encuentran por el camino son impresionantes, y las vistas desde arriba, no tienen precio, con las Ubiñas como protagonistas por la cercanía (Peña rueda, Siegalavá, Tapinón, Fariñentu...), pero no menos espectaculares las vistas de los emblemáticos Morronegro o el Pico Azmón.

Comenzamos la ruta desde Coañana, siguiendo las marcas GR 207, cruzando la Riega de Coañana, pero abandonamos el camino a los pocos metros, para subir por otro duro camino , bastante ancho y empedrado, donde es sencillo resbalar debido a la humedad de la Riega que discurre paralela. Éste termina en una portilla de madera que da acceso a las cabañas del Caleiru. A partir de aquí se sigue ascendiendo por una bien marcada senda, atravesando brañas y praderas preciosas. Para subir a Peña Saleras se puede seguir la pista que sale desde Vega de Duernas, cruzar una pequeña loma y seguidamente girar a la derecha para ascender, duramente, al objetivo (por aquí bajaremos). Pero siguiendo otro track, obviamos esta opción y en lugar de coger la pista, giramos dirección Oeste, subiendo por una canal hacia el Pico Solpicu, continuando por el Vaulléu y encarando así la ladera de Peña Saleras. Este recorrido da un poco de rodeo pero el camino se hace más ameno. Por fin llegamos a la cima donde reponemos fuerzas admirando el paisaje.

La bajada la hicimos cómodamente por praderas y algún nevero hasta la Vega de Duernas, donde cogemos una pista de hormigón que baja hasta el pueblo de Villamarcel.
Tras rellenar agua seguimos por el Camino Real de Puerto Ventana, marcado como GR - 207, también conocido como Ruta de las Reliquias, que atraviesa un bonito bosque de castaños y avellanos. Este camino es ancho y bien marcado, pero lo están arreglando y nos encontramos bastante barro.
Terminamos de nuevo en Coañana, donde algo cansados pero satisfechos, admiramos los últimos rayos de sol tiñendo de naranjas las nieves de Las Ubiñas.