Peña Ubiña desde Casa Mieres
near El Campo, Asturias (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ruta realizada el 15 de junio de 2023
Ruta antológica a una de las cumbres más reconocidas de toda la Cordillera Cantábrica. Una cumbre espectacular, mágica y dura: Peña Ubiña. Dice la Wikipedia que en el año 1992 se hizo una encuesta entre montañeros y gente de montaña asturiana y tuvo la medalla de plata en cuanto a montaña más hermosa, sólo por detrás del coloso Pico Urriellu. Ahí es nada…
En nuestro caso, atacaremos a Peña Ubiña desde la alternativa más “fácil”, esto es, la que implica meno desnivel, que es tomando como punto de partida el refugio Casa Mieres, construido como refugio de montañeros y ganaderos pero hoy cerrado por pleitos judiciales sobre el uso de estos terrenos. El acceso a Casa Mieres se realiza por la carretera LN-8 que asciende desde Campomanes, concejo de Lena, al Puerto de la Cubilla. Coronado el puerto la carretera asfaltada continua hasta este refugio.
Tomamos el camino que parte detrás del refugio para llegar enseguida a un pequeño embalse hiperpoblado de ranas que nos deleitan con sus sonidos. Estamos en el Valle de la Alcantarilla. Seguimos la senda y bordearemos por la derecha, en semicírculo, la Peña Cabello o Pico Cuesta Caballo. Hay quien en vez de bordear este pico por la derecha prefiere atajar y hacerlo por la izquierda, pues es más directo. Queda a criterio del senderista el elegir el camino. Si lo hacemos por la derecha atravesaremos la Vega Candioches, con mucho ganado paciendo a estas alturas del año, y resulta, francamente, bonito. El terreno es muy fácil de caminar y de seguir, aunque en ocasiones no haya senda marcada.
Caminando por estas bucólicas pradera llegamos a un abrevadero y nos preparamos para atravesar la primera dificultad, no muy gorda, del día. El paso de Los Ollones. Un pequeño desfiladero que requiere una primera subida para atravesar después, valiéndose de las manos, un estrechamiento muy acusado. Superado este “escalón” volvemos a terreno de pradería, y atravesaremos a continuación el Valle de Riotuerto, siguiendo paralelos el arroyo homónimo.
Desde aquí ya tendremos una magnífica estampa de la gran montaña que nos va a tocar subir. Tiene un porte majestuoso. En nuestro caso, al principio la niebla nos impedía ver toda su silueta pero afortunadamente momentáneamente la niebla levantó y pudimos disfrutar de su presencia. Pasaremos por delante de la hermana pequeña de nuestra protagonista, la Ubiña Pequeña, que habrá que subir en otro momento para no hacerla de menos.
Seguimos avanzando por la pradería hasta llegar a un amplio pastizal, zona denominada Valle Retuerto, donde confluye nuestra ruta con la más habitual que viene desde Tuiza-refugio del Meicín. Estamos en la base de las Ubiñas y el Pico Cerreos. Desde aquí enfilamos pradera arriba hacia el collado Ronzón, en las inmediaciones de la Peña La Carba. En esta Peña, a su sombra, haremos una parada para prepararnos para el plato fuerte del día. El descomunal ascenso hasta la cima de la Ubiña.
Dicho ascenso se realiza desde el lado Sur de la montaña. Hay un primer tramo por sendero de tierra, en acusada pendiente y haciendo algunas zetas. Gradualmente el sendero va pasando a camino con más presencia de roca y tierra suelta para finalmente ser de piedra suelta. Tomando como referencia la base de la Peña Carba, que está a una altitud de 1980, el desnivel a subir es de 434 metros. La zona de piedra se inicia aproximadamente en la cota 2100. Entre dicha cota y la 2350 la subida es exigente, teniendo que ayudarse de las manos en numerosas ocasiones. Recomiendo hacer paradas intermedias para beber bebidas azucaradas y reponer energías ya que el esfuerzo físico es considerable.
Una vez alcanzada la cota 2350 la subida ya está hecha. Simplemente queda un cresteo donde se gana el desnivel que resta hasta los 2414 metros que tiene oficialmente la cumbre. Una vez aquí ¡BRAVO!. Sólo queda disfrutar. Si tenemos suerte con el tiempo y tenemos buena visual la estampa es de cortar la respiración. Por un lado las vegas leonesas con Torrebarrio en primer término, pudiendo divisar los montes somedanos con Peña Orniz y el Cornón al fondo del horizonte. Ante nosotros el macizo de los Fontanes con abruptos paredones calcáreos verticales en primer término y detrás de los Fontanes se halla Peña Rueda, otra cumbre emblemática., y tras ella la Sierra del Aramo. En nuestro caso la niebla nos privó de la vista hacia el valle glaciar del Meicín y Tuiza. En dirección este sí que pudimos divisar el cordal de la Vallota (Peñas Almagrera, La Mesa y La Tesa) y miles de montes en sucesivas panorámicas. Un paisaje espectacular de la alucinante orografía de Asturias.
En la vuelta no hicimos ninguna variación respecto al camino de ida. Simplemente bordeamos la Peña La Carba por el otro lado.
Para terminar este relato sobre la ascensión a Peña Ubiña me gustaría citar al ilustre asturiano Gaspar Melchor de Jovellanos, asiduo de los puertos asturleoneses. En el año 1792 escribió “ … a la derecha está la famosa Peña Ubiña, que se cree ser la más alta de España. Vese desde tierra de Segovia y desde muy dentro del mar. Los de Cudillero, que navegan por ella, la llaman La Becerra…”
Una Peña indispensable para cualquier amante de la montaña asturiana, y el montañismo en general.
Ruta antológica a una de las cumbres más reconocidas de toda la Cordillera Cantábrica. Una cumbre espectacular, mágica y dura: Peña Ubiña. Dice la Wikipedia que en el año 1992 se hizo una encuesta entre montañeros y gente de montaña asturiana y tuvo la medalla de plata en cuanto a montaña más hermosa, sólo por detrás del coloso Pico Urriellu. Ahí es nada…
En nuestro caso, atacaremos a Peña Ubiña desde la alternativa más “fácil”, esto es, la que implica meno desnivel, que es tomando como punto de partida el refugio Casa Mieres, construido como refugio de montañeros y ganaderos pero hoy cerrado por pleitos judiciales sobre el uso de estos terrenos. El acceso a Casa Mieres se realiza por la carretera LN-8 que asciende desde Campomanes, concejo de Lena, al Puerto de la Cubilla. Coronado el puerto la carretera asfaltada continua hasta este refugio.
Tomamos el camino que parte detrás del refugio para llegar enseguida a un pequeño embalse hiperpoblado de ranas que nos deleitan con sus sonidos. Estamos en el Valle de la Alcantarilla. Seguimos la senda y bordearemos por la derecha, en semicírculo, la Peña Cabello o Pico Cuesta Caballo. Hay quien en vez de bordear este pico por la derecha prefiere atajar y hacerlo por la izquierda, pues es más directo. Queda a criterio del senderista el elegir el camino. Si lo hacemos por la derecha atravesaremos la Vega Candioches, con mucho ganado paciendo a estas alturas del año, y resulta, francamente, bonito. El terreno es muy fácil de caminar y de seguir, aunque en ocasiones no haya senda marcada.
Caminando por estas bucólicas pradera llegamos a un abrevadero y nos preparamos para atravesar la primera dificultad, no muy gorda, del día. El paso de Los Ollones. Un pequeño desfiladero que requiere una primera subida para atravesar después, valiéndose de las manos, un estrechamiento muy acusado. Superado este “escalón” volvemos a terreno de pradería, y atravesaremos a continuación el Valle de Riotuerto, siguiendo paralelos el arroyo homónimo.
Desde aquí ya tendremos una magnífica estampa de la gran montaña que nos va a tocar subir. Tiene un porte majestuoso. En nuestro caso, al principio la niebla nos impedía ver toda su silueta pero afortunadamente momentáneamente la niebla levantó y pudimos disfrutar de su presencia. Pasaremos por delante de la hermana pequeña de nuestra protagonista, la Ubiña Pequeña, que habrá que subir en otro momento para no hacerla de menos.
Seguimos avanzando por la pradería hasta llegar a un amplio pastizal, zona denominada Valle Retuerto, donde confluye nuestra ruta con la más habitual que viene desde Tuiza-refugio del Meicín. Estamos en la base de las Ubiñas y el Pico Cerreos. Desde aquí enfilamos pradera arriba hacia el collado Ronzón, en las inmediaciones de la Peña La Carba. En esta Peña, a su sombra, haremos una parada para prepararnos para el plato fuerte del día. El descomunal ascenso hasta la cima de la Ubiña.
Dicho ascenso se realiza desde el lado Sur de la montaña. Hay un primer tramo por sendero de tierra, en acusada pendiente y haciendo algunas zetas. Gradualmente el sendero va pasando a camino con más presencia de roca y tierra suelta para finalmente ser de piedra suelta. Tomando como referencia la base de la Peña Carba, que está a una altitud de 1980, el desnivel a subir es de 434 metros. La zona de piedra se inicia aproximadamente en la cota 2100. Entre dicha cota y la 2350 la subida es exigente, teniendo que ayudarse de las manos en numerosas ocasiones. Recomiendo hacer paradas intermedias para beber bebidas azucaradas y reponer energías ya que el esfuerzo físico es considerable.
Una vez alcanzada la cota 2350 la subida ya está hecha. Simplemente queda un cresteo donde se gana el desnivel que resta hasta los 2414 metros que tiene oficialmente la cumbre. Una vez aquí ¡BRAVO!. Sólo queda disfrutar. Si tenemos suerte con el tiempo y tenemos buena visual la estampa es de cortar la respiración. Por un lado las vegas leonesas con Torrebarrio en primer término, pudiendo divisar los montes somedanos con Peña Orniz y el Cornón al fondo del horizonte. Ante nosotros el macizo de los Fontanes con abruptos paredones calcáreos verticales en primer término y detrás de los Fontanes se halla Peña Rueda, otra cumbre emblemática., y tras ella la Sierra del Aramo. En nuestro caso la niebla nos privó de la vista hacia el valle glaciar del Meicín y Tuiza. En dirección este sí que pudimos divisar el cordal de la Vallota (Peñas Almagrera, La Mesa y La Tesa) y miles de montes en sucesivas panorámicas. Un paisaje espectacular de la alucinante orografía de Asturias.
En la vuelta no hicimos ninguna variación respecto al camino de ida. Simplemente bordeamos la Peña La Carba por el otro lado.
Para terminar este relato sobre la ascensión a Peña Ubiña me gustaría citar al ilustre asturiano Gaspar Melchor de Jovellanos, asiduo de los puertos asturleoneses. En el año 1792 escribió “ … a la derecha está la famosa Peña Ubiña, que se cree ser la más alta de España. Vese desde tierra de Segovia y desde muy dentro del mar. Los de Cudillero, que navegan por ella, la llaman La Becerra…”
Una Peña indispensable para cualquier amante de la montaña asturiana, y el montañismo en general.
Waypoints
Risk
7,003 ft
INICIO ZONA ROCA
Comments (2)
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Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Una montaña espectacular. El esfuerzo de la dureza de la subida tiene recompensa con la panorámica desde la .
El track muy preciso. Gracias por compartirlo
Hola Adriana,
Muchas por tu comentario y valoración. La verdad que Peña Ubiña es una de esas cumbres indispensables en el CV de todo amante de las montañas. Es increíble.
En Asturias, hacia la zona de Redes, te recomiendo el Tiatordos. Otra cima alucinante.
Un saludo