Peñarroya, techo de Teruel, desde Alcalá de la Selva

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Reseña de la ruta en Adventoorer: Peñarroya, techo de Teruel, desde Alcalá de la Selva.

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Llego temprano a Alcalá de la Selva y aparco donde sea. Aunque mañana va a llover, hoy tiene pinta de que hará calor. Hay algunas nubes que espero que me cubran, pero no me fío mucho.

El camino sale desde la Ermita de San Roque, y cuando llego allí veo que podría haber dejado el coche justo al lado. Qué mal sientan esos trescientos metros gratuitos que voy a hacer…

En fin. Cruzo la carretera y empiezo a seguir el camino, con las marcas del GR8. No lo sigo mucho. Un rato más tarde, justo antes de un cartel indicando una propiedad privada, me salgo a la izquierda para empezar a subir al cordal.

Arriba de la loma hay una masía, más o menos en ruinas. Habrá unas cuantas por el camino. Bajo por el otro lado y atravieso la puerta oxidada, que está un poco abierta.

Desde aquí ya voy siempre subiendo, de manera suave y siguiendo un senderito. Esta zona es más bonita que la vuelta. Por aquí siempre se va entre árboles y la subida no es dura y se hace agradable.

Después de un par de masías, estas completamente abandonadas, entro en una pista que va hasta la misma cumbre del Peñarroya. Da bastante vuelta, así que al llegar a un cortafuegos que sale del sur del pico, lo cojo y acorto un buen trozo. Más arriba se vuelve a la pista, pero mejor que seguir por ella dando el rodeo, se puede hacer el último trocito directamente.

En la cima hay un monolito en homenaje a los Guardas Forestales y la inconfundible torre con el vértice en lo alto. Una cosa bastante curiosa. Hay que subir, claro. Da un poco de cosa por el viento que corre, pero se sube bien. Hay un escalón un poco suelto, ojo que asusta. Con vértigo, mejor quedarse abajo.

Después de comer en las mesitas que hay dispuestas por allí, vuelvo a la pista y bajo al collado de la Imagen. La vuelta comienza por pista, el GR8, de la que hay que salirse en una curva brusca a la izquierda para seguir recto. Las marcas de pintura lo indican correctamente, pero como se vaya un poco despistado, es fácil pasarse la salida. La parte de la pista es sosa, pero al salirse por aquí se va por sendero y es más bonito. Algunas partes están bastante embarradas por los arroyos que hay por todas partes, pero no hay mayores problemas.

Enseguida se enlaza con el camino de ida, y para llegar al pueblo solo queda un paseíto.

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