Peñarroyas - Obón-Alcaine

Siguiendo el GR 262. Ruta técnica con tramos de río cogiendo sirgas y grapas. Una ruta rompepiernas por las laderas del monte.
La ruta se comienza en la pedanía de Peñasrroyas (de Montalbán), y desde el parking, el sendero es bastante intuitivo, y así alcanzamos altura hasta el mirador sobre el río Martín. Subimos un poco mas de montaña, por un sendero antiguo de mulos, y lo vamos siguiendo hasta dar vista de lejos a tres o cuatro palomares, ó antiguas torres de vigía, y bajamos hasta el lecho. Se toma en sentido izquierda el sendero, dirección Obón. Vamos subiendo y bajando por antiguos campos de cultivo de escasa capacidad, y vigilando las vacas sueltas y sus deposiciones, y así llegamos al río y a la primera dificultad, unos 20 metros de sirga, e ir apoyando las zapatillas en los huecos de la roca (se recomienda meter todo en la mochila, incluso los bastones). Pasado este tramo, y tras un trayecto de ribera, y algún bancal, se llega a la segunda dificultad. Paso de sirga y plataforma de madera muy estrecha (nuevamente a meter todo en la mochila) y meter tripa y sacar el cuerpo hacia afuera para pasar si pegarse con la roca. Seguimos la ruta de río y nos topamos con la tercera pasarela sobre el río, pero de menor dificultad. Seguimos el trayecto del GR 262 dirección a Obón, pero en una parte del trayecto, siguiendo un sendero, nos damos cuenta que la ruta tendría que ir montaña arriba en el lado izquierdo del río (en algún momento perdimos la pista del GR), que como no encontramos pasarela, hubo que ponerse escarpines y cruzar el lecho del río (de poca profundidad en agosto), pero con intuición seguimos un sendero (sin señales del GR), monte a través subimos una pequeña loma, por donde el río se mete entre la roca, y con un camino antiguo y sin tránsito volvemos al cauce del río, y al ver al otro lado marcas del GR, pasamos con los escarpines por el lecho. Seguimos el camino del GR dirección Obón, sin abandonarlo y cruzar el río por un puente de metal, dejamos el cauce y subimos la montaña del lado izquierdo, dirección Obón y accedemos al pueblo, y siguiendo el curso del GR pasamos el río y hacemos parada en el albergue de La Marisica, y a 50 metros retomamos el GR dirección Alcaine, subida algo dura para grupos y si es día de mucho calor. Se va subiendo la montaña de romeros, olivos y vegetación mediterránea, hasta dar vista a los estrechos y bajar ladera abajo, hasta que tomamos nuevamente un nuevo paso de sirga y peldaños de metal (nuevamente a guardar todo), seguimos el lecho antiguo (en temporada alta de agua no sería aconsejable), y volvemos a dar uso de otro paso de río en altura con sirga y peldaños (hay que hacerlo poco a poco para no estirar mucho la sirga y dejar sin sirga a otros. Seguimos por el lecho, y tras cruzar entre unas cañas, tenemos otro paso de sirga y plataforma de madera, más sencillo que los dos anteriores de éste tramo. Así llegaremos a un merendero (al otro lado del río, que cruzamos por puente de madera), e iniciamos una subida por la ladera de montaña, con algo de desnivel, hasta subir unos 100/150 metros ganados en altura en poco trayecto. Seguimos por un camino de cabras estrecho en muchos lugares y con peligro de resbalón hacia ladera abajo (hay que estar muy atentos a nuestros pasos, bastones y piedras), seguimos el camino de cabras por unos 2 kms (siguiendo la ladera de la montaña) y el río se ve a unos 200 metros. Llegados a la parte final, nos hace bajar y subir un par de veces, pero la última bajada, implica pericia, ya que hay que usar las manos con las grapas, y saber colocar las zapatillas en cada hueco (tiene dos bajadas en altura). Así bajamos al cauce sin acercarnos, para nuevamente tener que subir ladera arriba hasta hacer altura, y vamos viendo el pueblo a lo lejos (unos 2 kms), hasta llegar a la zona de las piscinas, pero hay que tomar el camino hacia arriba, por un camino empedrado, y así llegamos a una primera altura (salvamos unos 100 metros en poco trayecto). Interesante recorrido, pero muy exigente para personas no bregadas.