PEÑAS BLANCAS- LAS MINAS DE LA CALERA

Ruta lineal con unas vistas maravillosas, gracias a nuestro amigo Críspulo que se ofreció primero a llevarnos y luego a recogernos.
Partimos desde la torre de Nicolás Pérez, tomamos el camino que hay junto a la explanada asfaltada y que tiene una señal que indica La Víbora.
Por este camino nos adentramos hasta llegar al Barranco de la Víbora, aquí tomamos la senda que sale a la izquierda y que nos subirá hasta el vértice geodésico de Peñas Blancas. Siguiendo esta senda, llegamos al refugio no guardado de Peñas Blancas, pequeño pero muy, muy apañado.
Una vez aquí tenemos el vértice de Peñas Blancas a tiro de piedra. Llegamos a él y una vez aquí tenemos una posición inmejorable para ver por un lado La Manga, Cartagena y parte de su puerto y el Roldán; enfrente la zona de Castillitos y al oeste, la bahía de Mazarrón, Cabo Cope y una inmensidad de Mediterráneo.
Y ante nosotros la zona de escalada de las paredes de Peñas Blancas, por encima de estas paredes, es por donde iremos en busca del collado de Morales, collado que separa el Cabezo de la Panadera de Peñas Blancas.
Nosotros, antes de llegar al Collado de Morales nos desviamos a la izquierda buscando las minas de las Casas de Domínguez. Esta bajada tiene mucha piedra suelta y hay que tener cuidado con los resbalones, hubo alguno que otro, jaja.
Una vez en las minas, visitamos algunos puntos de ellas, pero cuidado porque los pozos no están tapados y tienen una gran profundidad, también nos acercamos a ver el antiguo aljibe que estaba lleno de agua, antes de coger el camino del Barranco de las Minas para salir a la carretera.
Seguimos este camino hasta que nos encontramos una desviación a la izquierda. Tomamos este camino que sale a la izquierda y que nos llevará hasta la carretera, justo en el cruce de Campillo de Adentro, donde Críspulo estaba esperándonos para recogernos.