Peñas Blancas por la Rambla del Cañar bajada por la Víbora

******NOTA IMPORTANTE*****:
LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA SENDERISTAS Y MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS. 👍

Para realizar esta excursión dejamos un coche en el punto de llegada, la Vieja Hacienda, y con otro nos dirigimos al comienzo de la ruta, la depuradora de Isla Plana. Desde allí comenzamos a andar siguiendo el trazado de la rambla del Cañar, casi 2 Km., hasta llegar al manantial donde se encuentra la ermita; una explanada ideal para pasar el día provista de agua, abundante vegetación y barbacoas.

En ese punto abandonamos la rambla para continuar por un sendero que se dirige hacia el pinar y que transcurre flanqueado por una fila de palmeras. Al poco de pasar junto a una balsa de riego, abandonamos el camino en la primera curva y nos adentramos en el bosque para ascender por una desfigurada senda. Este sendero, marcado por hitos y balizas de pintura, nos conduce hasta el collado de Morales (272 m.), desde el que podemos observar la zona minera de la Calera. Si os cuesta mucho llegar hasta aquí, mejor no continuéis porque la cosa se complica.

Desde este cerro empezamos a elevarnos por el cordal dirección Noreste siguiendo un irregular sendero entre las rocas. Llegamos a un pequeño collado donde nos cruzamos con otro sendero que sube desde las minas y continua por la base del tajo de Peñas Blancas.

Ignoramos ambos senderos e iniciamos el asalto a la meseta cimera trepando por una escarpada ladera rocosa de fuerte inclinación, superada con mucha precaución y la ayuda de las manos.

Tras generar un poco de adrenalina por fin conseguimos salir a la extensa llanura de la cima y nos dirigimos, ya sin esfuerzo ni complicación, hacia la cumbre que se perfila en el horizonte, junto al refugio.

Hay un sendero perfectamente marcado por hitos que conduce hasta el refugio, sin embargo, nosotros preferimos ir bordeando la pared para disfrutar de las maravillosas vistas del valle del Cañar.

Llegamos al refugio y dejamos nuestras firmas para después continuar unos metros más hasta el punto geodésico, techo de Cartagena (629 m.), donde por fin descansamos y disfrutamos de nuestro merecido bocata.

Tras reponernos un poco y hacer las fotos pertinentes comenzamos el descenso siguiendo un sendero que parte desde el refugio en dirección Este. Llegamos a un pequeño collado de donde parte un camino hacia la derecha y que conduce hacia las minas de Colón, y otro hacia la izquierda, que desciende por el barranco de la Víbora. Seguimos este último que nos conduce sin complicaciones hasta la Vieja Hacienda, final del trayecto.