Pendueles - Llanes

Aparcamos junto a la iglesia de Pendueles y empezamos a andar pendientes de las señales del GR-9 y del Camino de Santiago del Norte.

A los pocos metros de andar por la carretera ya nos metemos por un camino a la derecha, señalado como GR-9 y Camino de Santiago, no nos llevara muy pegados a la mar, pero tendremos oportunidad de acercarnos, tras el camping en la playa de Vidiago y más adelante, pasado unos 3 km, donde un cartel nos dice que estamos en el Monumento natural de los Bufones de Arenillas, grietas abiertas en la costa, conectadas con simas marinas por las que el agua penetra a presión formando surtidores de agua pulverizada que pueden alcanzar los 20 m, de altura. Si la mar está mala, podremos admirarlos, si está en calma, con un poco de suerte oiremos los impresionantes bufidos que salen del suelo,.

Más adelante pasaremos por el Mirador de Río Purón, otro monumento natural señalado, enseguida bajaremos a un puente para cruzarlo, donde puede verse un letrero con la indicación "solo 20 personas máximo". Continuamos y en poco tiempo llegaremos a Andrin, aquí se puede tomar un refrigerio en una pequeña tienda/bar con unas mesas en terraza y continuar por la GR-9 por un paseo peatonal que sube junto a la carretera hasta el mirador de la playa de La Ballota, donde merece la pena arrimarse a la derecha hasta el Mirador de la Boriza, desde donde podemos ver, además de las dos playas, parte del camino que llevamos andado y unas buenas vistas a la Sierra del Cuera. Desde este punto, lo mejor es no seguir por la carretera y coger un sendero a la derecha de un campo de golf, que a media ladera, tras una buena vuelta, con el campo de golf a nuestra izquierda y buenas vistas a Llanes, Cue y el Cantábrico, nos llevará hasta la Ermita del Cristo del Camino.

Parece que construida en 1559 y reconstruida en los primeros años de este siglo. El párroco más antiguo de Llanes es el encargado del Santuario y de su culto, que
tenía para su custodia un santero o ermitaño que vivía en una casa independiente de la capilla sin más estipendio que las limosnas que podía recoger de los fieles, para su alimento tenía un pequeño terreno cercado con servicio de huerta y le producía algunos frutos y hortalizas, pero por una malévola denuncia se incautó de ello el Estado y hoy es propiedad particular, sin que al santero se le fuera renumerado como correspondía en justicia.

A partir de la Ermita continuamos camino por su derecha y en poco tiempo llegaremos a Llanes. Nos da tiempo a tomar unos cafés o cervezas, descansar un poco y coger un tren de vuelta hasta Pendueles, en este tiempo sale a las 17,55. Hay que estar pendientes de saber a que hora hay tren o autobús para volver si no se tiene otra opción.

Como digo siempre, el track es una referencia, lo que es fácil para unos, puede ser complicado para otros y viceversa, cada uno debe conocer sus posibilidades y ser responsable de sus actos.