PENÍNSULA DE LA LASTRA EN EL EMBALSE DEL EBRO : Circular desde el puente de Orzales (CAMPO DE YUSO - CANTABRIA).

PENÍNSULA DE LA LASTRA EN EL EMBALSE DEL EBRO : Circular desde el puente de Orzales (CAMPO DE YUSO - CANTABRIA).
Hoy toca la península de La Lastra desde Orzales. Ya conozco la mitad de la zona , hoy toca la otra mitad.
Aparcamos en el puente de Orzales con un día de mucha niebla. No sabemos lo que nos espera . Está el sol luchando por salir y la ruta está muy mojada por las lluvias del día anterior.
Lo primero que nos sorprende es lo bajo que está el embalse. Jamás lo habíamos visto con tan poca agua.
Comenzamos la ruta por una amplia pista rodeada de verdes fincas y pequeñas manchas boscosas. Cruzamos un par de portillas y pasamos al lado de una pequeña embarcación en mitad de una finca.
Dejamos atrás esta rareza y nos acercamos a una playa del embalse. Continuamos por un sendero pegado a una gran valla metálica . La seguimos hasta irla dejando a nuestra derecha mientras vamos cogiendo altura.
Pasamos por una zona de pasto con gran cantidad de ganado. Subimos a la primera de las torres de vigilancia. Entramos por el hueco de su puerta metálica caída en el suelo. Las puertas están cerca de los puestos y se cruzan sin problema.
Pasamos por las dos torres y disfrutamos de las hermosas vistas del lugar. Pardes de roca a nuestra izquierda y pequeñas manchas de hayas salpican la zona.
Disfrutando de la mañana continuamos pegados a la costa . Al otro lado se distingue la torre semisumergida de la iglesia de Villanueva de las Rozas. Curiosa y hermosa vista en la distancia. Cruzamos un bosque de avellanos llamado el Corral de los Moros y acabamos llegando a un cruce de pistas .
Giramos hacia abajo y por la trocha más marcada aparecemos frente a la estación de Bombeo. Nos sentamos en su puerta y damos cuenta del almuerzo.
Tras el almuerzo seguimos por la pista y girando a la izquierda entramos en un hermoso hayedo . La parte más bonita de la ruta.
Por el hayedo salimos a otro cruce de pistas y torciendo a la izquierda cogemos altura . Estamos encima de la laguna para aves , otro bonito rincón de la zona . Cruzamos otra valla fácilmente y seguimos directos a la torre de vigilancia del final.
Subo arriba para gozar de las vistas , la bajada es menos agradable que la subida . Los travesaños de madera de la escalera no están en sus mejores condiciones.
No nos queda más remedio que esta vez saltar la valla. Cuesto un poco, pero lo hacemos rápidamente .
Bajamos a la entrada del parque abandonado. Prefiero no poner lo que pienso del abandono y construcción de este proyecto porque esto es una aplicación de deporte y mi opinión no es nada deportiva.
Pasamos al lado del diminuto pueblo de Quintanilla Polledo y por un sendero que va por lo alto nos maravíllanos de la panorámica lejana de las montañas de Alto Campoo y de los maravillosos alrededores de la ruta.
Salimos a la pista principal y volvemos al puente de Orzales dando por concluida la ruta.


EL PANTANO DEL EBRO
Cuando se llenó el Pantano del Ebro, la zona de La Lastra quedó fuera del agua, unida a tierra por un istmo en el que se asientan las poblaciones de Villasuso y Bustamante. La mitad norte de este terreno pertenece a Campoo de Yuso y la zona sur a Las Rozas de Valdearroyo, que está al otro lado del pantano. Este terreno tiene dos puntos de acceso, por los citados pueblos y por el Puente de Orzales, ahora totalmente nuevo dada la ruina que presentaba el viejo puente. La Lastra tiene una superficie de unos 10 km2 . En uno de los vallecillos de esta península, se encuentra Quintana Polledo. Es curioso y único el origen de este poblado, que llama la atención por su pequeño tamaño. Una vez constatada que la construcción del embalse era ya algo imparable, varias familias de Quintanilla de Valdearroyo, uno de los pueblos inundados, utilizaron unas fincas que poseían en La Lastra para instalarse. Así surge el poblado de Polledo, en 1947. Este poblado llegó a estar abandonado, aunque hoy en día debe vivir un vecino todo el año y por el verano hay alguna casa más habitada. Curiosamente este pueblo no pertenece a Campoo de Yuso, que parece lo más obvio, sino a Las Rozas de Valdearroyo, ya que cada ayuntamiento posee la mitad de esta península aproximadamente. Esto es debido a que los terrenos de Las Rozas llegaban hasta esta zona antes que se inundara el pantano. Con el fin de revitalizar el Pantano del Ebro y los municipios del entorno, se proyectó un Centro Medioambiental de La Lastra, con el fin de dar formación y divulgación del medio ambiente en estos terrenos, que son gestionados por la Confederación Hidrográfica del Ebro. El proyecto consistía en dividir la mayor parte del terreno, para crear diferentes y amplios hábitats que albergarían desde microfauna a aves y grandes herbívoros. Además de esta división en zonas, se levantaron edificios destinados a alojamiento, comedor y también a investigación y formación, donde desarrollar charlas y seminarios. Este proyecto, que se inauguró en 2003 fue cerrado en 2005, por razones que no están claras, aunque se rumorea que fue porque los de Las Rozas se desvincularon ya que ellos no iban a sacar ningún beneficio, al estar al otro lado del pantano, siendo la mitad del terreno suyo. Después de esto las instalaciones fueron expoliadas, dejándolas en estado de ruina. Posteriormente se quiso reflotar el proyecto, sin ningún éxito. También se quisieron emplear las instalaciones para la cría de bisontes y caballos de silla. Como nada de esto llegó a buen término, la Confederación alquiló los terrenos para pasto. Últimamente se está hablando de crear El proyecto de “El Parque de Laro”, que tendría como objetivo la «recreación de un campamento romano de asedio y de un castro cántabro», en un contexto histórico que conjuga los restos arqueológicos del Cincho, yacimiento ubicado en Campoo de Yuso, y de otros enclaves cercanos como Julióbriga o Camesa-Rebolledo. En los edificios actuales se instalaría un centro de interpretación relacionado con las guerras cántabras, un restaurante de comida montañesa y un albergue juvenil basado en la divulgación de programas de educación medioambiental. Aparte de todos estos proyectos, merece la pena recorrer esta zona, en la que se pueden descubrir preciosos vallecillos y colinas con magníficas vistas, en los que se ubican notables bosques de hayas, robles, acebos y avellanos, además de una magnífica población de enebro erguido (Juniperus communis communis), que a pesar de su nombre no es común por esta zona, que lo normal es ver la variedad de enebro enano (Juniperus communis alpina). En definitiva, este recorrido es una delicia, por la variedad de hábitats que tiene y las magníficas vistas que desde los puntos altos se contemplan.