Peñón del Infierno (Carrascoy) por la cara sur.

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.
Lo tomo prestado de mi amigo Ángel Amoros (Lamorosangel).

Ascensión montañera al Peñón del Infierno en Carrascoy por la cara sur desde la Casa de los Monreales.
La ruta es bastante difícil por lo que no es recomendable en ningún caso para senderistas. En primer lugar por que toda la primera parte de la misma trascurre monte a través y por terrenos difíciles de progresar y posiblemente frecuentado por cazadores (ojo si se hace en temporada de caza); y porque hay que superar un paso de roca (pienso que evitable descendiendo por la derecha) donde hay una cuerda dispuesta para facilitar dicho tramo. Y ya sabéis que con el paso del tiempo la cuerda puede ir deteriorándose. Por el contrario, la vuelta si que es por una cómoda y preciosa senda.
Para el inicio de la ruta, nos iremos a la Murta y desde allí subiremos por carretera asfaltada hasta la Casa de Victoriana. Una vez pasado este cortijo cogeremos el desvío hacia nuestra izquierda para seguir subiendo por pista asfaltada hasta la Casa de los Monreales donde dejaremos el coche antes de llegar al grupo de casas, en cualquiera de los sitios que encontremos más a mano.
Saldremos en dirección este atravesando campos de almendros hasta llegar a un pequeño collado donde comenzaremos a descender por un barranco donde los diferentes abancalamientos del mismo nos ayudaran a progresar muy cómodamente. Pasaremos cerca de un par de cortijos (El Colmenar) y seguiremos descendiendo ahora por terreno un poco más enmarañado pero con senda visible.
En un momento dado, nos encontraremos el inicio de un carril hacia nuestra derecha que nos llevaría hasta el Cortijo de la Almazara. Ahora nosotros, giraremos hacia la izquierda y nos incorporaremos a un barranquillo. Al poco, saldremos de él, y empezaremos a ganar altura hasta salir a otra pista donde ya tendremos vistas de toda la cuerda que sube hasta el Peñón del Infierno.
Ahora nos iremos en linea recta hacia esa cresta pero tendremos que ir negociando de la mejor manera algunos cabezos y barranqueras que nos dificultarán el paso. En un momento dado, ya tendremos visible toda la cresta del Peñón del Infierno de una forma más clara pero como la bajada por la dirección que llevamos es bastante empinada y luego hay que remontar toda la falda que tenemos en frente, decidimos dirigirnos hacia nuestra derecha para ir perdiendo algo de altura y llegar hasta unos campos de labor donde ahora si, intentaremos cruzar al otro lado.
Remontaremos la loma que tenemos en frente y enfilaremos ahora toda la subida por la cresta que nos llevará hasta la cima. También aquí tendremos que elegir la opción más adecuada para poder incorporarnos a la cresta propiamente dicha.
Una vez en ella, toca remontar hasta que nos situemos debajo de la cima. En este punto, un farallón rocoso nos dificultará el paso. Podemos perder desnivel por nuestra derecha y bordear la laja que tenemos al lado para seguir ascendiendo. En nuestro caso, vimos hacia nuestra izquierda una cuerda atada a un árbol. La cuerda no parece tener mucho tiempo por lo que decidimos ayudarnos de ella para cruzar este paso.
Una vez superado este punto ya solo nos faltará unos metros para alcanzar la cumbre.
Para la bajada, tomaremos la senda que va bordeando toda la cabecera de las barranqueras que se desploman desde la naveta hasta alcanzar una senda en un cruce a izquierda que empieza a descender suavemente por ella. Posteriormente, esta senda se dirige hacia un collado en moderada subida para, una vez alcanzado dicho collado, iniciar un descenso hacia la Casa de los Monreales, pasando por la famosa chimenea de las minas de hierro.