Peñón Grande - Simancón - Reloj
near Grazalema, Andalucía (España)
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Itinerary description
El pasado domingo 30 de Octubre 2022, 17 prestonianos y una compañera de "La Bota Viajera", nos dimos cita en el Camping Tajo del Rodillo de Grazalema, para realizar el triplete del Peñón Grande, El Simancón y El Reloj.
FICHA DE RUTA:
Entorno: Parque natural Sierra de Grazalema (Sector Sierra del Endrinal y entorno del pueblo de Grazalema y Embalse del Fresnillo).
Pueblos de referencia: Grazalema
Distancia a recorrer: 14 km
Desnivel a superar: 950 m de ascensión y otros tantos de descenso
Nivel de Dificultad Física: Alto por el desnivel y el tipo de terreno.
Nivel de Dificultad Técnica: Medio/Alto, en el tramo final de la crestería del Peñón Grande, ramal lineal (optativo), donde hay que progresar entre bloques tras superar una especie de “Escalón Hillary”. Sin olvidar el lapiaz salvaje de las cumbres del Simancón y el Reloj, descendiendo sobre grandes bloques y sorteando grietas por la arista norte del Reloj.
Tipo de ruta: Circular en sentido inverso a las agujas del reloj.
Tiempo aproximado: 8 horas
Vías de escape y alternativas varias:
Los últimos 100 m lineales de la crestería del Torreón, desde el “Escalón Hillary” hasta la misma cumbre, sobre un caos de bloques, son opcionales, por tratarse de un ramal de ida y vuelta.
Una vez que descendemos del “Peñón Grande” al enlazar con el sendero de “Los Llanos del Endrinal”, quien lo desee, puede regresar hasta el Camping Tajo del Rodillo y pasar el resto de la jornada tapeando en Grazalema.
Al llegar a la tercera cumbre: El Reloj, tenemos pensado descender por la arista norte, compuesta por un caos de bloques muy agreste y lapiaces muy afilados, pero quien lo prefiera, podrá descender por el escalonado sendero de la vertiente sur, que desemboca en la “Charca Verde”, donde ya se enlaza con el sendero de retorno al inicio de ruta, en el parking del Tajo del Rodillo. Esta opción es unos 2 km más larga, pero más cómoda de transitar.
Breve descripción de la ruta:
Trazado "tipo montaña rusa" para coronar tres de las cumbres más emblemáticas de la Sierra del Endrinal. En primer lugar "El Peñón Grande" que de por sí ya es una montaña que por su imponente verticalidad está considerada el "K2" de la Sierra de Grazalema. De hecho la postal más emblemática del pueblo de Grazalema es con su emblemático Peñón Grande de fondo, al que ascendimos en una variante, descubierta hace años por Loren "El Rebeco de Dos Hermanas" en sus muchas ascensiones por esta sierra. A través de un precioso embudo ascendimos por un collado que nos sitúo en el Collado de las "Llanaillas", desde donde continuamos por la dorsal hasta el collado del "Escalón Hillarry", donde comienza el tramo final para alcanzar la majestuosa cumbre del Peñón Grande, donde compartimos una sensación de extasis colectivo, sintiéndonos verdaderamente privilegiados de estar allí y de contar con un grupo de compañeros de aventura tan fantástico. (Un auténtico tesoro en los tiempos que corren). De regreso al collado junto al "Escalón Hillary" iniciamos el descenso hasta el Llano del Endrinal, donde una pequeña parte del grupo, decidió regresar a Grazalema para disfrutar de la ruta de las tapas. Mientras que el resto, continuamos para completar la jornada montañera con la dupla montañera más clásica de la Sierra del Endrinal, como son el Simancón y el Reloj, a los cuales ascendimos a ritmo de "Run to the Hills" (Iron Maiden). Pero como casi siempre que realizamos un clásico, ideamos una alternativa, para la ascensión, o como en este caso, para el descenso, por la muy poco frecuentada dorsal/crestería de la cara Norte, que aunque el grupo solventó de forma admirable. A quien suscribe esta crónica, le resultó el más agotador psicológicamente de todos los realizados en mis casi 20 años ininterrumpidos de senderismo/montaña. Un lapiaz gigantesco plagado de rocas afiladas como cuchillos, grietas profundísimas y en el último tramo de descenso ese mismo terreno, combinado con pedreras inestables, muy empinadas. Y cuando uno ya creía haber finalizado el descenso, aún quedaban más de 500 m lineales para alcanzar el sendero principal sorteando un laberinto de caos de bloques entremezclados con pequeños tajos de 2 o 3 m que de vez en cuando te obligaban a retroceder o impenetrables hileras de majuelos, zarzas y otros espinos. Siendo la única pista montones de leña vieja apilada que ayudaban a enlazar de vez en cuando, pequeños tramos difuminados de senderos de leñadores. ¡Hasta que por fin! pudimos alcanzar el sendero que conduce a Villaluenga del Rosario al Sur, tomando en nuestro caso, dirección Norte, para regresar al camping Tajo del Rodillo. No sin antes, detenerme en numerosas ocasiones a fotografiar algunos de los muchos rincones idílicos que alberga este preciso e idílico sendero.
Breves pinceladas de la Historia Grazalema:
En Grazalema y sus alrededores se han encontrado restos arqueológicos indicadores de una cierta actividad humana durante la Prehistoria. Sin embargo y a pesar de los vestigios de varias culturas anteriores, el prólogo histórico del lugar hay que fecharlo en tiempos de la colonización romana del Mediterráneo. Con las legiones de Escipión, nació la villa de "Locilbula" en la loma del Clavijo; el nombre de esa población se vincula a la antigua denominación del Guadalete, río Cilbus, y era un recinto fortificado a cuyo alrededor se ubicaron casas residenciales.
El origen de su nombre actual nace tras la invasión musulmana, en que fue denominada Raisa lani suli, "ciudad de los Banu al-Salim", topónimo que pasó a Ben-salama, "hijo de Zulema", y más tarde Gran Zulema. Por entonces la zona vivía de la agricultura, ganadería y la industria textil.
En 1485, llamándose Zagrazalema, fue conquistada por Rodrígo Ponce de León, a favor de los cristianos, que también conquistó en el mismo año: Archite, castillo de Aznalmara, castillo de Cardela, Ubrique, benaocaz y Villaluenga del Rosario, conocidas todas estas villas, incluida Grazalema, como «las Siete Villas».
El origen de la población se remonta a la política de repoblación de las villas reconquistadas por Rodrigo Ponce de León y Núñez adheridas a la Corona de Castilla a mediados del siglo XV, por parte del heredero de la Casa de Arcos, Rodrígo Ponce de León, , en 1520. El reparto de la tierra que proclamaba el primer Duque de Arcos, marcó el origen de la repoblación de la Villa de Grazalema. La situación señorial se prolongó hasta el siglo XVIII, tomando gran auge económico en el siglo XVII gracias a la industria de pañería que producía las famosas mantas de Grazalema.
En el siglo XIX sufrió las consecuencias de la Guerra de la Independencia, que supuso el saqueo y destrucción de los pueblos de la Sierra y la epidemia de peste que afectó a la zona.
En el siglo XIX sufrió las consecuencias de la Guerra de la Independencia, que supuso el saqueo y destrucción de los pueblos de la Sierra y la epidemia de peste que afectó a la zona, siendo esta época cuando surgieron en la serranía los primeros bandoleros, entre ellos el destacado "José María El Tempranillo". Ya en el siglo XX, durante la Guerra Civil, numerosas poblaciones entre ellas Grazalema fueron arrasadas, destruyendo muchos de sus monumentos y documentos.
Sus actividades tradicionales son las agropecuarias, que van siendo progresivamente abandonadas por su escasa rentabilidad, habiendo sido compensadas en gran medida por el auge del turismo, vinculado a la declaración del Parque Natural Sierra de Grazalemal.
Es el municipio más lluvioso de Andalucía y de la mitad sur peninsular (el pluviómetro de Grazalema recoge 1962 mm de precipitación media anual). Siendo el valor máximo en un año a nivel nacional el recogido en Grazalema en 1963, 4343 mm
FICHA DE RUTA:
Entorno: Parque natural Sierra de Grazalema (Sector Sierra del Endrinal y entorno del pueblo de Grazalema y Embalse del Fresnillo).
Pueblos de referencia: Grazalema
Distancia a recorrer: 14 km
Desnivel a superar: 950 m de ascensión y otros tantos de descenso
Nivel de Dificultad Física: Alto por el desnivel y el tipo de terreno.
Nivel de Dificultad Técnica: Medio/Alto, en el tramo final de la crestería del Peñón Grande, ramal lineal (optativo), donde hay que progresar entre bloques tras superar una especie de “Escalón Hillary”. Sin olvidar el lapiaz salvaje de las cumbres del Simancón y el Reloj, descendiendo sobre grandes bloques y sorteando grietas por la arista norte del Reloj.
Tipo de ruta: Circular en sentido inverso a las agujas del reloj.
Tiempo aproximado: 8 horas
Vías de escape y alternativas varias:
Los últimos 100 m lineales de la crestería del Torreón, desde el “Escalón Hillary” hasta la misma cumbre, sobre un caos de bloques, son opcionales, por tratarse de un ramal de ida y vuelta.
Una vez que descendemos del “Peñón Grande” al enlazar con el sendero de “Los Llanos del Endrinal”, quien lo desee, puede regresar hasta el Camping Tajo del Rodillo y pasar el resto de la jornada tapeando en Grazalema.
Al llegar a la tercera cumbre: El Reloj, tenemos pensado descender por la arista norte, compuesta por un caos de bloques muy agreste y lapiaces muy afilados, pero quien lo prefiera, podrá descender por el escalonado sendero de la vertiente sur, que desemboca en la “Charca Verde”, donde ya se enlaza con el sendero de retorno al inicio de ruta, en el parking del Tajo del Rodillo. Esta opción es unos 2 km más larga, pero más cómoda de transitar.
Breve descripción de la ruta:
Trazado "tipo montaña rusa" para coronar tres de las cumbres más emblemáticas de la Sierra del Endrinal. En primer lugar "El Peñón Grande" que de por sí ya es una montaña que por su imponente verticalidad está considerada el "K2" de la Sierra de Grazalema. De hecho la postal más emblemática del pueblo de Grazalema es con su emblemático Peñón Grande de fondo, al que ascendimos en una variante, descubierta hace años por Loren "El Rebeco de Dos Hermanas" en sus muchas ascensiones por esta sierra. A través de un precioso embudo ascendimos por un collado que nos sitúo en el Collado de las "Llanaillas", desde donde continuamos por la dorsal hasta el collado del "Escalón Hillarry", donde comienza el tramo final para alcanzar la majestuosa cumbre del Peñón Grande, donde compartimos una sensación de extasis colectivo, sintiéndonos verdaderamente privilegiados de estar allí y de contar con un grupo de compañeros de aventura tan fantástico. (Un auténtico tesoro en los tiempos que corren). De regreso al collado junto al "Escalón Hillary" iniciamos el descenso hasta el Llano del Endrinal, donde una pequeña parte del grupo, decidió regresar a Grazalema para disfrutar de la ruta de las tapas. Mientras que el resto, continuamos para completar la jornada montañera con la dupla montañera más clásica de la Sierra del Endrinal, como son el Simancón y el Reloj, a los cuales ascendimos a ritmo de "Run to the Hills" (Iron Maiden). Pero como casi siempre que realizamos un clásico, ideamos una alternativa, para la ascensión, o como en este caso, para el descenso, por la muy poco frecuentada dorsal/crestería de la cara Norte, que aunque el grupo solventó de forma admirable. A quien suscribe esta crónica, le resultó el más agotador psicológicamente de todos los realizados en mis casi 20 años ininterrumpidos de senderismo/montaña. Un lapiaz gigantesco plagado de rocas afiladas como cuchillos, grietas profundísimas y en el último tramo de descenso ese mismo terreno, combinado con pedreras inestables, muy empinadas. Y cuando uno ya creía haber finalizado el descenso, aún quedaban más de 500 m lineales para alcanzar el sendero principal sorteando un laberinto de caos de bloques entremezclados con pequeños tajos de 2 o 3 m que de vez en cuando te obligaban a retroceder o impenetrables hileras de majuelos, zarzas y otros espinos. Siendo la única pista montones de leña vieja apilada que ayudaban a enlazar de vez en cuando, pequeños tramos difuminados de senderos de leñadores. ¡Hasta que por fin! pudimos alcanzar el sendero que conduce a Villaluenga del Rosario al Sur, tomando en nuestro caso, dirección Norte, para regresar al camping Tajo del Rodillo. No sin antes, detenerme en numerosas ocasiones a fotografiar algunos de los muchos rincones idílicos que alberga este preciso e idílico sendero.
Breves pinceladas de la Historia Grazalema:
En Grazalema y sus alrededores se han encontrado restos arqueológicos indicadores de una cierta actividad humana durante la Prehistoria. Sin embargo y a pesar de los vestigios de varias culturas anteriores, el prólogo histórico del lugar hay que fecharlo en tiempos de la colonización romana del Mediterráneo. Con las legiones de Escipión, nació la villa de "Locilbula" en la loma del Clavijo; el nombre de esa población se vincula a la antigua denominación del Guadalete, río Cilbus, y era un recinto fortificado a cuyo alrededor se ubicaron casas residenciales.
El origen de su nombre actual nace tras la invasión musulmana, en que fue denominada Raisa lani suli, "ciudad de los Banu al-Salim", topónimo que pasó a Ben-salama, "hijo de Zulema", y más tarde Gran Zulema. Por entonces la zona vivía de la agricultura, ganadería y la industria textil.
En 1485, llamándose Zagrazalema, fue conquistada por Rodrígo Ponce de León, a favor de los cristianos, que también conquistó en el mismo año: Archite, castillo de Aznalmara, castillo de Cardela, Ubrique, benaocaz y Villaluenga del Rosario, conocidas todas estas villas, incluida Grazalema, como «las Siete Villas».
El origen de la población se remonta a la política de repoblación de las villas reconquistadas por Rodrigo Ponce de León y Núñez adheridas a la Corona de Castilla a mediados del siglo XV, por parte del heredero de la Casa de Arcos, Rodrígo Ponce de León, , en 1520. El reparto de la tierra que proclamaba el primer Duque de Arcos, marcó el origen de la repoblación de la Villa de Grazalema. La situación señorial se prolongó hasta el siglo XVIII, tomando gran auge económico en el siglo XVII gracias a la industria de pañería que producía las famosas mantas de Grazalema.
En el siglo XIX sufrió las consecuencias de la Guerra de la Independencia, que supuso el saqueo y destrucción de los pueblos de la Sierra y la epidemia de peste que afectó a la zona.
En el siglo XIX sufrió las consecuencias de la Guerra de la Independencia, que supuso el saqueo y destrucción de los pueblos de la Sierra y la epidemia de peste que afectó a la zona, siendo esta época cuando surgieron en la serranía los primeros bandoleros, entre ellos el destacado "José María El Tempranillo". Ya en el siglo XX, durante la Guerra Civil, numerosas poblaciones entre ellas Grazalema fueron arrasadas, destruyendo muchos de sus monumentos y documentos.
Sus actividades tradicionales son las agropecuarias, que van siendo progresivamente abandonadas por su escasa rentabilidad, habiendo sido compensadas en gran medida por el auge del turismo, vinculado a la declaración del Parque Natural Sierra de Grazalemal.
Es el municipio más lluvioso de Andalucía y de la mitad sur peninsular (el pluviómetro de Grazalema recoge 1962 mm de precipitación media anual). Siendo el valor máximo en un año a nivel nacional el recogido en Grazalema en 1963, 4343 mm
Waypoints
Geocache
3,063 ft
Helipuerto
Door
3,087 ft
Portilla
Mountain pass
4,157 ft
Collado del Escalón Hillary
Geocache
3,478 ft
Llanos del Endrinal
Geocache
4,492 ft
Inicio zigzags de La Pedrera
Summit
5,077 ft
Cumbre del Simancón
Intersection
3,822 ft
Enlace con el sendero de la Charca Verde - Puerto del Endrinal
Intersection
3,592 ft
Trifurcación: Villaluenga del Rosario - Grazalema pueblo - Camping Tajo del Rodillo
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