PENYAL DE s'EVANGÈLICA por el Paso de la Selleta

La ruta “PENYAL DE s'EVANGÈLICA por el Paso de la Selleta” tiene como objetivo superar este paso, para luego coronar la cima del Penyal, de 451 m de altitud y la cima del Puig de s’Evangèlica, de 437 m y regresar descendiendo por la Costa des Frare.

Esta excursión la iniciamos en el punto kilométrico 103 de la carretera Ma-10 que une Pollença con Andratx. Dejamos aparcado nuestro vehículo en un pequeño mirador que hay a la derecha de la carretera viniendo desde Andratx. Comenzamos a caminar por la carretera dirección Estellenç y unos metros más abajo, la abandonamos para tomar un camino que sale a mano izquierda. Se trata de un camino de carro, con pared de sostenimiento, que desciende rápidamente por la vaguada.

Enseguida cruzamos el Torrente de sa Llova y continuamos descendiendo por un terrero con gran cantidad de pinos muertos, obra sin duda de los incendios. Más abajo debemos estar atentos a un pequeño hito que señala una desviación a nuestra izquierda, no muy perceptible y que debemos tomar. Si continuáramos por el camino llegaríamos a Cala ses Ortigues. Nosotros recorrimos un tramo de este camino y luego nos dimos la vuelta hasta la desviación.

Este camino no es muy claro al principio, pero los hitos y las marcas de pintura roja nos ayudan a llevar la dirección correcta. Luego se hace más evidente y atraviesa el escueto pinar que se ha librado de los incendios en esta zona. En poco tiempo el camino finaliza en una carbonera y a partir de aquí solo nos queda seguir los hitos que nos dirigen a unos acantilados que tenemos enfrente, por un terreno muy poblado de carrizo, palmitos, aliagas, etc.

Comenzamos a subir el acantilado por su lateral izquierdo. Es una cuesta muy empinada que sube por un terreno inestable, con pequeñas piedras sueltas, lo que nos obliga a agarrandonos al carrizo y a otras plantas para evitar posibles resbalones. Poniendo cuidado no hay ningún peligro, ni se siente vértigo. Los escasos hitos nos dirigen hacia una grieta que vemos arriba, en la cresta, en forma de U. Es el Pas de sa Selleta, denominado así por su parecido con una silla de montar. El paso en sí es sencillo, lo más duro es superar el desnivel hasta llegar a él. Encontramos restos de un antiguo camino, que pronto desaparecen.

Superado el paso, tomamos dirección ligeramente a la izquierda y seguimos ascendiendo, por un terreno sin camino aunque no tan inclinado. En poco tiempo alcanzamos una especie de Mirador Natural, es un balcón que nos ofrece una magnífica panorámica de esta parte de la costa norte mallorquina. Después de disfrutar de las vistas, continuamos subiendo, ahora entre pequeñas rocas y por un terreno de inclinación moderada, hasta llegar a la cima inmediata, que es la cota 286. Esta cumbre nos ofrece una amplia y despejada vista de la Coma de s’Evangèlica, con el Torrent del mismo nombre abajo y el Penyal de s’Evangèlica, que lo tenemos enfrente.

Desde aquí iniciamos el descenso, por la ladera, hasta el torrente. No hay camino, ni hitos. Se trata de ir faldeando por donde nos resulte más cómodo. Acabamos en el torrente cerca de una carbonera y caminamos unos metros por él, en dirección contraria al mar. Luego lo abandonamos por nuestra derecha y comenzamos la larga subida hasta el Penyal de s’Evangèlica. Vamos describiendo lazadas para facilitar el ascenso. El terreno no es demasiado incómodo, aunque abundan el palmito y el carrizo. Al cabo de media hora de subida llegamos a otra carbonera y un poco más arriba vemos una tercera. De esta carbonera sale un camino de carro, muy cubierto por la vegetación, que nos lleva hasta otra carbonera, empedrada y limpia, donde el camino termina.

Luego nos dirigimos a la cima del Penyal de s’Evangèlica, por un terreno más cómodo de tierra y pequeñas rocas y que alcanzamos rápidamente. Esta cima, coronada por un hito, está situada a 451 m de altitud y a 4.7 km del punto de salida, es la cumbre más alta de la excursión y desde ella vemos el valle des Rajolí, el Comellar d'en Corso y el de sa Gixera, toda la costa de Estellenç, la imponente Mola de Esclop, el Moletó etc. en definitiva una vista amplia y limpia.

Después de disfrutar de la belleza de este lugar, encaminamos nuestros pasos hacia el próximo objetivo, que no es otro que la cima del Puig de s’Evangèlica. Para ello descendemos por un corto collado conocido como Es Corralot, donde vemos los restos de un par de barracas o cercados para el ganado. Avanzamos entre el carrizo y los palmitos y llegamos a la base de un promontorio que lo rodeamos por la derecha. Poco después alcanzamos la cima del Puig de s’Evangèlica, coronada por otro hito y situada a 437 m de altitud y a 5.6 km del punto de inicio. Desde este lugar vemos el Coll de Sa Gramola, el camino de la Trapa, toda una red de senderos y caminos, el Puig des Moltó y el des Campàs, la Mola de s'Esclop y el Moletó.

Desde aquí continuamos en la misma dirección, buscando el descenso de esta cumbre que nos permita llegar al coche. Primero caminamos por una larga zona llana, eso sí, sin camino, sin hitos y con abundante vegetación y árboles caídos. A pesar de ello se camina bastante bien. Luego llegamos a un punto desde donde ya se ve la carretera abajo y al fondo y comenzamos a descender por un terreno con mucha pendiente. El número de pinos caídos ha aumentado considerablemente, lo que ralentiza mucho la marcha. Se trata de ir sorteando estos árboles siguiendo la ruta que a cada uno le resulte más cómoda.

Un poco antes de llegar a la carretera, alcanzamos Can Jaia, donde vemos un pozo y una caseta. Luego tomamos la carretera por nuestra izquierda y al poco rato vemos a nuestra derecha el camino que conduce a Ses Fontanelles. Aproximadamente un kilómetro más adelante llegamos al lugar donde dejamos estacionado nuestro coche dando por finalizada esta soberbia excursión.

-Los componentes del grupo hemos sido: Emiliano, Salvador y yo (Juan González Blázquez) como guía.


Mas información en mi Blog Caminando por Mallorca