Penyal des Bous y Coll d'en Simonet desde Binissalem

El punto de partida de este itinerario lo he situado en la estación del tren de Binissalem, iniciamos la ruta cruzando por un paso a nivel para seguir por el camí de Ca’n Arabí,donde un poco más adelante pasamos por la bifurcación del camí des Raiguer por el que volveremos.

Ahora giramos a la izquierda y continuamos recto por nuestro camino dejando a mano derecha el restaurante de Ca’n Arabí, a la izquierda la entrada de la espectacular finca de Bellveure, de frente tenemos el Camí del Coll d’en Simonet, que ignoramos y por la derecha arranca el Camí de Can Pere Antoni que tomamos.

Se trata de un ancho camino con firme de tierra, que avanza en suave pendiente entre campos de cultivo de secano. Un poco antes de llegar a las casas de Can Maciá y Can Pere Antoni torcemos a la izquierda. Enseguida nos encontramos una barrera, torcemos a la izquierda y nos encontramos con una barrera cerrada , alambrada y cartel de zona privada por lo que decidimos rodear las casas y subir montaña poco a poco.

iniciamos una fuerte subida, el sendero, que en algunos tramos es poco claro y con mucho árbol caído, alcanzando en un rato la cima del Penyal dels Bous, situada a los 403 m de altitud. Esta cumbre nos presenta una panorámica más amplia del Pla de Mallorca, donde distinguimos los pueblos de Lloseta, Inca, Binissalem, Consell, Santa María, etc. En el lado opuesto vemos Alaró, el Puig d’Alaró, etc.

Tras merendar algo, tomar fotos y disfrutado de estas vistas iniciamos el descenso de la ruta con un fuerte descenso entre antiguos bancales, por un terreno resbaladizo al tener mucha tierra con piedras sueltas, en unos minutos habremos bajado y llegado al Coll d’en Simonet, situado a 290 m de altitud y en él confluyen varios caminos. Por la izquierda tenemos el Camino del mismo nombre, que más abajo enlaza con el Camí de Ca’n Arabí, que obviamos. Por la derecha, que es por donde seguimos, tenemos una ancha pista de tierra, que en suave descenso conduce hasta las casas de Son Llabià. Una barrera que se abre nos da acceso a este sitio y aquí arranca el Camí de Son Llabià, asfaltado, que nos lleva hasta el cruce con la carretera Ma-2110, que une Lloseta con Alaró hasta llegar al cruce con el Camí Vell d’Orient, a la altura del Alzinar de Son Forteza.

Allí nos encontramos con el encinar y sus cerdos negros además de las espectaculares posesión de Son Fortesa, en el lado derecho. Continuaremos ahora en dirección Consell y giraremos a la izquierda por el camino de Bànyols, sin asfaltar. Cruzamos el Torrent de Solleric y en la derecha la construcción de 3 casas horribles , con pinta de apartamentos que desentonan con la zona y después pasamos al lado de las casas de Bànyols, actualmente se encuentra en obras de reforma.

Desde las casas continuamos por un bonito camino de tierra, llamado Camí vell de Binissalem, que avanza suave entre campos de secano, bajo la sierra de Bellveure y las casas de Can Moranta. Poco después llegamos a un collado donde se encuentra uno de los tramos empedrados más espectaculares del Raiguer, conocido popularmente como el Camí Romá, pues al parecer en su origen fue una calzada romana. Descendemos por el empedrado, con las casas de Can Moranta a nuestra izquierda hasta desembocar en el camino del Raiguer.

Giramos a la izquierda y el camí del Raiguer nos conducirá siempre en linea recta hasta la bifurcación que dejamos anteriormente, antes comentar que pasamos por
tres posesiones conocidas como la Torre de Can Moranta, Can Cabrit y Can Ximarró las tres conformaban una especie de alquería.

En kilómetros y medio llegamos a los coches, de ahí a Lloseta a comer y reponer fuerzas.