Perapertú a Peña Briame, actualizada

Con inicio en San Martín de Perapertú, por el abandonado camino de Herreruela, seguirlo hasta alcanzar la pista que viene de Perapertú y continuar por ella en ascenso para, justo antes de alcanzar el collado de la muñeca, o desde el mismo, llegar a la pista que, tras atravesar la valla cruza un arroyo (que baja hacia Herreruela), continuando por ella hacia arriba siguiendo las indicaciones que llevan al desvío del roblón de Herreruela, que cogeremos. Una vez en este y para no retornar a la pista y desaprovechar el desnivel ganado, ir ascendiendo por el frondoso bosque, ya sin sendas, para alcanzar una cabaña ubicada en un paraje sobre el bosque, con bonitas vistas a la montaña palentina. Desde esta, se puede coger la pista que hasta ella llega o, como en este caso, seguir ascendiendo por el bosque, buscando los mejores lugares donde haya menos matorral y menos desnivel, hasta dar con unas rocas, ya sobrepasada la arboleda, por las que trepar cómodamente y junto a las cuales va la senda que asciende hasta la siguiente cabaña (esta vez metálica). Sin llegar a ella, pero con su cercanía siempre a nuestra derecha, nos encaramamos a lo más alto de ese rincón, donde las vistas ya sobrecogen: A la montaña palentina se le añade la visión de Picos de Europa y, bajo nuestros pies, Castillería y sus bosques, por donde volveremos. Desde ese lugar, una débil senda nos lleva, con tendencia hacia la derecha y descendiendo, por entre el matorral, con la vista puesta en la montaña que hemos decidido subir, directos hacia ella. Siguiendo esa senda, fácil de perder pero que con cierta atención y siguiendo el track no habría dificultad, llegaríamos a la base de la peña. Para ascender he escogido una fácil canal que directamente lleva a la cima en pocos metros sin apenas utilizar las manos más que para facilitar algún punto de la subida (se puede subir por muchos lugares, este es uno, pero más fácil es llegar a la pista cruzando el vallado y por ella no habría dificultad alguna en hallar mejor camino).
El descenso también campo a través (aunque siempre por sendas de fauna que te facilitan el paso entre los matorrales de escobas y tojos), buscando una senda que por los prados y casi perdida, se va convirtiendo en pista para llevarnos al bosque que veíamos desde arriba, por el que ya en cómoda pista descendemos hasta la pista de Herreruela, cerca de la ermita. Ascender por ella y volver a coger la pista por la que ascendimos, que cierra el circuito en unas 5 horas de marcha.
Si lo marco como difícil es únicamente porque en esta ocasión no utilizo caminos ni sendas, sino que la mayor parte del tiempo va campo a través, buscando la mejor manera de acometer las posibles dificultades con un pequeño punto de pericia para orientarse entre el bosque o para seguir los senderos pisados por fauna en el matorral. Por lo demás no tiene mayor dificultad que el esfuerzo. Aún así, recomiendo no emprender esta ruta si no se tiene experiencia en montaña, pudiendo hacerse por las pistas que hay cerca y te llevan al mismo lugar, eso sí, perdiendo esa sensación de sumergirte en la naturaleza como la que se tiene al adentrarse en un bosque como este.
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