Pericay/Ojos de Luchena/Cañón/Presa/Las Talas

Iniciamos la caminata desde el Cortijo de las Talas, donde dejamos el coche y de allí comenzamos a subir hasta coger la senda perfectamente marcada que se inicia en la "Estación Fotovoltaica". Una vez en ella anduvimos hasta llegar a las paredes superiores del Cañón del Luchena. Una mañanba soleada y muy fria, 2º bajo cero y pisando nieve en la umbria del Pericay. Desde alli comenzamos la ascensión dejando a nuestra espalda el espectacular Cañón, hasta llegal al roquedal, donde el camino está perfectamente marcado por hitos puestos por senderistas que llevan hasta el vertice goeodésico a unos 1300 m. de altura aproximadamente. Desde este punto iniciamos el descenso por la cara sur hasta coger el Collao del Cañón del Luchena nuevamente y de alli iniciamos un descenso sin sendero y sin marca alguna, campo a través hasta coger el camino que lleva la Rio Luchena que siempre lo tienes como referencia visual. Esta cara sur del Pericay, es la parte más agreste y dificil, con mucho matorral y piedras sueltas con peligro de caidas y resbalones frecuentes. Una vez alcanzado el Camino, pusimos un ritmo de caminar, siempre a la derecha hasta alcanzar el Rio y de alli por una pista forestal recién arreglada lleganmos a los Ojos del Luchena, donde el más atrevido tomó un baño. Después de un frugal almuerzo retomamos la caminata y nos introdujimos en el Cañón, con un firme bastante embarrado y un dificultos caminar. Las vistas de las pareces y farallones son impresionantes y despues de deambular por este paraje incomparable por estos lares, llegamos al muro de la presa, en donde subimos por unos escalones hasta la carretera que la cruza y de alli por la carretera de Casa Iglesias en dirección hacia el paraje de Reverte hasta el cortijo de las Talas. Una gozada de unos 18 Km y cinco horas y media de caminata de tres amigos: Matias, Txiki y el que escribe.