PETÍN - o Carballal - Santa María - MONES - alto do MOUZÓN - CORREXAIS - SAN PAIO - OUTEIRO - o Porto - Petín
near Petín, Galicia (España)
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Itinerary description
RUTA POBOS DE PETÍN.
Ruta realizada por andarines de ARCOS, 14 de agosto de 2022, Lucio Cao, Carlos López e José Primo, nun caluroso día, con saída desde PETÍN as 8:10 horas.
Cruzamos PETÍN, subimos pola zona das covas e casi chegando a altura de carballal, 150m de carretera que vai o CARBALLAL, xiramos á esquerda por unha carretera asfaltada a SANTA MARÍA; collemos a 1ª carretera a esquerda, de forte pendente, en dirección a MONES; antes de chegar ó pobo, collemos á esquerda por un sendeiro ancho ben sinalizado que nos leva por baixo das hortas de Mones; saímos a igrexa continuando hacia una fonte.
Pequeno descanso e seguimos por un camiño de terra, de boas vistas,
; pasados 2 km, chegamos o val, lugar moi frondoso, de moita vexetación, soutos de castiñeiros pérdidos, vemos algún sequeiro en ruinas ; ese camiño accede hacia un cortalumes que nos vai levar hacia o alto da serra ,a altura das antenas TV .
Logo seguindo o cortalumes, que nos leva ao ALTO DO MONZÓN divisamos unha antena, e seguindo un cortalumes pronto a caseta de vixiancia dos lumes. Facemos un pequeno descanso e voltamos polo camiño que subíramos, descendemos un pouco para coller un cortalumes en pronunciado descenso, que nos vai levar a pista que vai desde as ANTENAS de TV ata por riba de Santigoso, ata o alto da portela pero na dirección que levamos cara as antenas, collemos a primeira pista á dereita.
Camiño de baixada o cruce doutro que nos levará , por riba de CORREXAIS.
No pobo accedemos a VÍA NOVA ata SAN PAIO; a ruta pasa pola torre de equilibrio da subestación de Santiago, de San Paio a OUTEIRO, antes de chegar o PORTO, baixa por unha pista de terra a carretera da Barxela a Petín. Enlazamos de novo co inicio da ruta e rematamos no lugar da saída, pasando polo malecón de Petín, son as 13:25 horas
Ruta espectacular, calcular a bo ritmo, entre 5-6 horas. Necesaria boa preparación, gran desnivel acumulado e número de km. As vistas son espléndidas, desde o alto do Monzón 360°, merece moito a pena.
VIA NOVA. TRAMO BIOBRA A PETÍN.
De la Serra da Enciña da Lastra al valle del río Sil.
El último tramo del Camino Natural Vía Nova cambia de sentido, dirigiéndose desde la Serra da Enciña da Lastra, por donde la Vía Nova pasa a la provincia de León, hacia los valles de los ríos Galir, Cigüeño y por fin el río Sil, donde se encuentra con los viñedos de la denominación de origen Valdeorras. El Camino discurre a media ladera proporcionando unas vistas excepcionales de estos valles durante gran parte del trayecto.
El siguiente tramo del Camino comienza en pleno Parque Natural de Serra da Enciña da Lastra, en lo alto de la sierra del mismo nombre, en el mirador de Portela, que se abre a la provincia de León, justo en la frontera con Ourense.
Este parque es un cordal montañoso de rocas calizas con picos afilados y profundos valles, que separa las comarcas de El Bierzo y Valdeorras. Destacan en él los bosques de encinas, castañales y matorrales mediterráneos, con peculiaridades como la presencia de campos de tomillares silvestres, endemismos florales de suelos calizos y otras rarezas como las más de 25 especies de orquídeas. Los cañones y acantilados fluviales son hábitats de aves de rapiña y otras aves que hacen del Parque un interesante refugio ornitológico. Además, cuenta con varias cuevas de origen kárstico, denominadas “palas” (palabra de origen prerromano que significa cueva) frecuentadas por aficionados a la espeleología.
Tan sólo un kilómetro después del primer mirador llega un segundo, éste hacia los valles orensanos. Desde aquí, el Camino va perdiendo altura, de forma suave pero continua, rodeado de encinas que dan paso a algunos castaños al llegar a la localidad de Biobra. Apenas se entra en esta población, que cuenta con un centro de visitantes del Parque, para continuar descendiendo por la falda de la montaña, abriéndose las vistas al valle del Galir.
El río Galir, afluente del Sil, se cruza por un puente de hormigón antes de llegar a O Porto. Tras pasar entre sus calles, el siguiente kilómetro de la ruta, antes de desviarse junto a O Real, es por el arcén de la carretera OU-622, por lo que, aunque sea un tramo urbano, es conveniente extremar las precauciones.
Volviendo al camino de tierra, esta vez se discurre entre matorrales y terrenos cultivados, utilizando las vaguadas de los arroyos para no tener que ascender demasiado al salvar la colina que separa O Real del siguiente pueblo por el que se pasa, A Veiga de Cascallá. Aquí se encuentra una iglesia con una curiosa historia, ya que fue trasladada desde el pueblo de Alberguería que se encuentra a 50 km, y reconstruida, piedra a piedra, cuando se decidió la construcción del embalse de Prada, que la iba a dejar bajo las aguas.
A la salida de A Veiga de Cascallá, el recorrido continua ascendiendo por la falda de la montaña, con la compañía de retamas, castaños y pinos aislados, hasta alcanzar la divisoria de aguas y emprender descenso, esta vez por un denso castañar. El Camino transita ahora por la vega del río Cigüeño, también afluente del Sil, y el paisaje cambia completamente. Al bosque lo sustituyen los viñedos de la Denominación de Origen Valdeorras y se abandona la pista de tierra por el asfalto de las carreteras secundarias que van uniendo los diferentes pueblos de esta zona.
Se llega primero a Rubiá, en otros tiempos denominada “Rubiana” en la que hace unas décadas se encontró un “ara” o altar de piedra, dedicada a Ravveana Bareco, con la inscripción Albino Tito Torubo. Bareco es una divinidad de origen celta y Ravveana se supone una divinidad local, porque es la que le otorga el nombre de este lugar, y no se repite su nombre en otros lugares.
Casi 2 km después se llega a O Val, donde se retoma el sendero de tierra durante un kilómetro y medio en que se transita entre castaños, pinos y sauces en las proximidades de los arroyos, antes de volver a la pista afirmada por la que se continúan visitando las poblaciones cercanas, primero Vilanova de Valdeorras y después O Castro. Éste último ha crecido alrededor de una torre medieval del siglo XIV que sufrió destrucciones y reconstrucciones parciales, posiblemente derivadas de las revueltas irmandiñas, pasando a finales del siglo XV a propiedad de los condes de Rivadavia, y sufriendo nuevas reformas en el siglo XVIII para su uso como cárcel.
En 2010 se realizaron excavaciones en el entorno, que descubrieron los orígenes bimilenarios de O Castro, apareciendo bases de las primeras chozas prerromanas de paja-barro, y posteriores construcciones de piedra que responden a dos fases de ocupación romana, siendo sobrepasadas posteriormente por construcciones medievales y el propio castillo.
El camino continúa descendiendo hacia la vaguada del río Mariñán, lo que se nota ya en la vegetación acompañante, que ha sido sustituida por los típicos árboles del bosque de galería: chopos, sauces, arces…Tras cruzar el río se llega a la iglesia y el monasterio de San Miguel de Xagoaza, hoy reconvertido en bodega, y se continúa aguas abajo del río para volver a cruzarlo por un puente junto a un molino en ruinas.
Desde este punto, y hasta abandonar O Barco de Valdeorras el Camino Natural coincide en su trazado con el Camino de Santiago de Invierno, una alternativa a la ruta jacobea que recibe su nombre porque es la ruta que se usaba tradicionalmente para entrar en Galicia por el valle del Sil cuando el paso de O Cebreiro estaba intransitable por la nieve.
Se accede a O Barco, la ciudad más poblada de la comarca, atravesando la población por la avenida Eulogio Fernández, hasta cruzar el río Sil, con más de 100 m de anchura en esta zona, para llegar a una extensa área recreativa llamada O Salgueiral. Una vez en el valle del Sil, el río va a ser una visión constante hasta el final del Camino.
La ruta continúa en compañía del río y el bosque de galería que lo rodea a mano derecha, y nuevos viñedos a la izquierda, pasando junto al polígono industrial de O Barco y llegando hasta Arnado. El acceso a esta pequeña población se hace pasando por un arco bajo el pazo de Arnado o castillo de Torre Penela, un edificio palaciego de principios del siglo XX.
Desde Arnado el Camino vuelve a tomar altura mientras asciende por la ladera de la montaña, en compañía de castaños y retamas, aunque la vegetación se vuelve más variada (arces y sauces, helechos, hiedras y otras enredaderas) y mucho más abundante cuando la ruta se acerca a las vaguadas de los arroyos, pudiéndose disfrutar de pintorescas cascadas según la temporada. El paso por estos arroyos puede resultar peligroso cuando bajan con mucha agua, aunque se cuenta con talanqueras de madera que protegen al viajero de caídas. Las vistas desde el camino son impresionantes: el rio Sil y el embalse de Santiago y los pueblos encaramados en ladera opuesta del valle como Vilamartín de Valdeorras.
De esta forma se recorren los casi cuatro kilómetros que separan Arnedo y Correxais, pasando por unas casas en ruinas antes de llegar a esta última población. Antes de abandonar Correxais se pueden visitar las ruinas del convento de los Trinitarios, fundado en 1727, un lugar de gran importancia histórica en la comarca de Valdeorras.
Desde Correxais el camino tiene un aspecto similar al descrito entre Arnado y Correxais, al menos hasta llegar al barranco del arroyo de Olivedo. En este tramo, las vistas se abren a la amplia vega en la que se asienta la ciudad de A Rúa de Valdeorras y al embalse de San Martiño, más allá el río Sil se encajona entra las montañas.
La bajada por las paredes del barranco de Olivedo es corta (apenas 500 m) aunque muy pronunciada así que, a pesar de la balaustrada de madera que protege al viajero a mano derecha, es conveniente extremar las precauciones. Entre encinas y castaños se recorren los últimos metros hasta llegar al arroyo de Olivedo, y se emprende la subida, con una pendiente más cómoda aunque aun así exigente, por la ladera opuesta, esta vez con la compañía casi exclusiva del castaño. Tras este ascenso se toma una pista más ancha que lleva hasta la carreta que sube a San Paio. La ruta continúa descendiendo por esta tortuosa carretera, que ofrece en los cambios de dirección nuevas vistas de A Rúa y del río Sil y de la población en que termina la ruta, Petín.
La carretera por la que se ha estado bajando desemboca en la carretera secundaria OUR-195 (por la que se podría volver de nuevo a Arnado), que hay que tomar a mano izquierda. La ruta se desvía en seguida pasando entre unos viñedos para echar un nuevo vistazo al Sil, separada del río tan solo por unos pocos árboles. Rodeando una nave industrial se vuelve a la carretera, que ya no se abandona hasta llegar al final del Camino, junto a las primeras casas de Petín.
Tras casi 50 km de recorrido, este tramo del Camino termina aquí, aunque si al viajero le quedan aún fuerzas no debería dejar de visitar las calles de Petín, o cruzar el Sil por el puente de la Cigarrosa, y visitar A Rúa.
Ruta realizada por andarines de ARCOS, 14 de agosto de 2022, Lucio Cao, Carlos López e José Primo, nun caluroso día, con saída desde PETÍN as 8:10 horas.
Cruzamos PETÍN, subimos pola zona das covas e casi chegando a altura de carballal, 150m de carretera que vai o CARBALLAL, xiramos á esquerda por unha carretera asfaltada a SANTA MARÍA; collemos a 1ª carretera a esquerda, de forte pendente, en dirección a MONES; antes de chegar ó pobo, collemos á esquerda por un sendeiro ancho ben sinalizado que nos leva por baixo das hortas de Mones; saímos a igrexa continuando hacia una fonte.
Pequeno descanso e seguimos por un camiño de terra, de boas vistas,
; pasados 2 km, chegamos o val, lugar moi frondoso, de moita vexetación, soutos de castiñeiros pérdidos, vemos algún sequeiro en ruinas ; ese camiño accede hacia un cortalumes que nos vai levar hacia o alto da serra ,a altura das antenas TV .
Logo seguindo o cortalumes, que nos leva ao ALTO DO MONZÓN divisamos unha antena, e seguindo un cortalumes pronto a caseta de vixiancia dos lumes. Facemos un pequeno descanso e voltamos polo camiño que subíramos, descendemos un pouco para coller un cortalumes en pronunciado descenso, que nos vai levar a pista que vai desde as ANTENAS de TV ata por riba de Santigoso, ata o alto da portela pero na dirección que levamos cara as antenas, collemos a primeira pista á dereita.
Camiño de baixada o cruce doutro que nos levará , por riba de CORREXAIS.
No pobo accedemos a VÍA NOVA ata SAN PAIO; a ruta pasa pola torre de equilibrio da subestación de Santiago, de San Paio a OUTEIRO, antes de chegar o PORTO, baixa por unha pista de terra a carretera da Barxela a Petín. Enlazamos de novo co inicio da ruta e rematamos no lugar da saída, pasando polo malecón de Petín, son as 13:25 horas
Ruta espectacular, calcular a bo ritmo, entre 5-6 horas. Necesaria boa preparación, gran desnivel acumulado e número de km. As vistas son espléndidas, desde o alto do Monzón 360°, merece moito a pena.
VIA NOVA. TRAMO BIOBRA A PETÍN.
De la Serra da Enciña da Lastra al valle del río Sil.
El último tramo del Camino Natural Vía Nova cambia de sentido, dirigiéndose desde la Serra da Enciña da Lastra, por donde la Vía Nova pasa a la provincia de León, hacia los valles de los ríos Galir, Cigüeño y por fin el río Sil, donde se encuentra con los viñedos de la denominación de origen Valdeorras. El Camino discurre a media ladera proporcionando unas vistas excepcionales de estos valles durante gran parte del trayecto.
El siguiente tramo del Camino comienza en pleno Parque Natural de Serra da Enciña da Lastra, en lo alto de la sierra del mismo nombre, en el mirador de Portela, que se abre a la provincia de León, justo en la frontera con Ourense.
Este parque es un cordal montañoso de rocas calizas con picos afilados y profundos valles, que separa las comarcas de El Bierzo y Valdeorras. Destacan en él los bosques de encinas, castañales y matorrales mediterráneos, con peculiaridades como la presencia de campos de tomillares silvestres, endemismos florales de suelos calizos y otras rarezas como las más de 25 especies de orquídeas. Los cañones y acantilados fluviales son hábitats de aves de rapiña y otras aves que hacen del Parque un interesante refugio ornitológico. Además, cuenta con varias cuevas de origen kárstico, denominadas “palas” (palabra de origen prerromano que significa cueva) frecuentadas por aficionados a la espeleología.
Tan sólo un kilómetro después del primer mirador llega un segundo, éste hacia los valles orensanos. Desde aquí, el Camino va perdiendo altura, de forma suave pero continua, rodeado de encinas que dan paso a algunos castaños al llegar a la localidad de Biobra. Apenas se entra en esta población, que cuenta con un centro de visitantes del Parque, para continuar descendiendo por la falda de la montaña, abriéndose las vistas al valle del Galir.
El río Galir, afluente del Sil, se cruza por un puente de hormigón antes de llegar a O Porto. Tras pasar entre sus calles, el siguiente kilómetro de la ruta, antes de desviarse junto a O Real, es por el arcén de la carretera OU-622, por lo que, aunque sea un tramo urbano, es conveniente extremar las precauciones.
Volviendo al camino de tierra, esta vez se discurre entre matorrales y terrenos cultivados, utilizando las vaguadas de los arroyos para no tener que ascender demasiado al salvar la colina que separa O Real del siguiente pueblo por el que se pasa, A Veiga de Cascallá. Aquí se encuentra una iglesia con una curiosa historia, ya que fue trasladada desde el pueblo de Alberguería que se encuentra a 50 km, y reconstruida, piedra a piedra, cuando se decidió la construcción del embalse de Prada, que la iba a dejar bajo las aguas.
A la salida de A Veiga de Cascallá, el recorrido continua ascendiendo por la falda de la montaña, con la compañía de retamas, castaños y pinos aislados, hasta alcanzar la divisoria de aguas y emprender descenso, esta vez por un denso castañar. El Camino transita ahora por la vega del río Cigüeño, también afluente del Sil, y el paisaje cambia completamente. Al bosque lo sustituyen los viñedos de la Denominación de Origen Valdeorras y se abandona la pista de tierra por el asfalto de las carreteras secundarias que van uniendo los diferentes pueblos de esta zona.
Se llega primero a Rubiá, en otros tiempos denominada “Rubiana” en la que hace unas décadas se encontró un “ara” o altar de piedra, dedicada a Ravveana Bareco, con la inscripción Albino Tito Torubo. Bareco es una divinidad de origen celta y Ravveana se supone una divinidad local, porque es la que le otorga el nombre de este lugar, y no se repite su nombre en otros lugares.
Casi 2 km después se llega a O Val, donde se retoma el sendero de tierra durante un kilómetro y medio en que se transita entre castaños, pinos y sauces en las proximidades de los arroyos, antes de volver a la pista afirmada por la que se continúan visitando las poblaciones cercanas, primero Vilanova de Valdeorras y después O Castro. Éste último ha crecido alrededor de una torre medieval del siglo XIV que sufrió destrucciones y reconstrucciones parciales, posiblemente derivadas de las revueltas irmandiñas, pasando a finales del siglo XV a propiedad de los condes de Rivadavia, y sufriendo nuevas reformas en el siglo XVIII para su uso como cárcel.
En 2010 se realizaron excavaciones en el entorno, que descubrieron los orígenes bimilenarios de O Castro, apareciendo bases de las primeras chozas prerromanas de paja-barro, y posteriores construcciones de piedra que responden a dos fases de ocupación romana, siendo sobrepasadas posteriormente por construcciones medievales y el propio castillo.
El camino continúa descendiendo hacia la vaguada del río Mariñán, lo que se nota ya en la vegetación acompañante, que ha sido sustituida por los típicos árboles del bosque de galería: chopos, sauces, arces…Tras cruzar el río se llega a la iglesia y el monasterio de San Miguel de Xagoaza, hoy reconvertido en bodega, y se continúa aguas abajo del río para volver a cruzarlo por un puente junto a un molino en ruinas.
Desde este punto, y hasta abandonar O Barco de Valdeorras el Camino Natural coincide en su trazado con el Camino de Santiago de Invierno, una alternativa a la ruta jacobea que recibe su nombre porque es la ruta que se usaba tradicionalmente para entrar en Galicia por el valle del Sil cuando el paso de O Cebreiro estaba intransitable por la nieve.
Se accede a O Barco, la ciudad más poblada de la comarca, atravesando la población por la avenida Eulogio Fernández, hasta cruzar el río Sil, con más de 100 m de anchura en esta zona, para llegar a una extensa área recreativa llamada O Salgueiral. Una vez en el valle del Sil, el río va a ser una visión constante hasta el final del Camino.
La ruta continúa en compañía del río y el bosque de galería que lo rodea a mano derecha, y nuevos viñedos a la izquierda, pasando junto al polígono industrial de O Barco y llegando hasta Arnado. El acceso a esta pequeña población se hace pasando por un arco bajo el pazo de Arnado o castillo de Torre Penela, un edificio palaciego de principios del siglo XX.
Desde Arnado el Camino vuelve a tomar altura mientras asciende por la ladera de la montaña, en compañía de castaños y retamas, aunque la vegetación se vuelve más variada (arces y sauces, helechos, hiedras y otras enredaderas) y mucho más abundante cuando la ruta se acerca a las vaguadas de los arroyos, pudiéndose disfrutar de pintorescas cascadas según la temporada. El paso por estos arroyos puede resultar peligroso cuando bajan con mucha agua, aunque se cuenta con talanqueras de madera que protegen al viajero de caídas. Las vistas desde el camino son impresionantes: el rio Sil y el embalse de Santiago y los pueblos encaramados en ladera opuesta del valle como Vilamartín de Valdeorras.
De esta forma se recorren los casi cuatro kilómetros que separan Arnedo y Correxais, pasando por unas casas en ruinas antes de llegar a esta última población. Antes de abandonar Correxais se pueden visitar las ruinas del convento de los Trinitarios, fundado en 1727, un lugar de gran importancia histórica en la comarca de Valdeorras.
Desde Correxais el camino tiene un aspecto similar al descrito entre Arnado y Correxais, al menos hasta llegar al barranco del arroyo de Olivedo. En este tramo, las vistas se abren a la amplia vega en la que se asienta la ciudad de A Rúa de Valdeorras y al embalse de San Martiño, más allá el río Sil se encajona entra las montañas.
La bajada por las paredes del barranco de Olivedo es corta (apenas 500 m) aunque muy pronunciada así que, a pesar de la balaustrada de madera que protege al viajero a mano derecha, es conveniente extremar las precauciones. Entre encinas y castaños se recorren los últimos metros hasta llegar al arroyo de Olivedo, y se emprende la subida, con una pendiente más cómoda aunque aun así exigente, por la ladera opuesta, esta vez con la compañía casi exclusiva del castaño. Tras este ascenso se toma una pista más ancha que lleva hasta la carreta que sube a San Paio. La ruta continúa descendiendo por esta tortuosa carretera, que ofrece en los cambios de dirección nuevas vistas de A Rúa y del río Sil y de la población en que termina la ruta, Petín.
La carretera por la que se ha estado bajando desemboca en la carretera secundaria OUR-195 (por la que se podría volver de nuevo a Arnado), que hay que tomar a mano izquierda. La ruta se desvía en seguida pasando entre unos viñedos para echar un nuevo vistazo al Sil, separada del río tan solo por unos pocos árboles. Rodeando una nave industrial se vuelve a la carretera, que ya no se abandona hasta llegar al final del Camino, junto a las primeras casas de Petín.
Tras casi 50 km de recorrido, este tramo del Camino termina aquí, aunque si al viajero le quedan aún fuerzas no debería dejar de visitar las calles de Petín, o cruzar el Sil por el puente de la Cigarrosa, y visitar A Rúa.
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Comments (4)
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Una de las rutas más duras que he realizado pero todo merece la pena cuando llegás arriba y ves ese valle de valdeorras desde lo alto y hacia el otro lado el pantano de prada unas vistas increíbles fue genial
Ruta dura pero las vistas y el paisaje increíble
De petin o alto do Campelo millor subir polo arrollo de valbarran millor que pola carretera de carballal
Moitas gracias, Parrita, e un sendeiro que non coñecía, irei darlle un vistazo. Saúdos