PICO BALGERRI

Ruta realizada el 15/11/2014
Hoy retomamos nuestras rutas por la provincia, abandonando la aventura de la alta montaña para la siguiente temporada estival. Nos decidimos por visitar el norte de la provincia para recorrer los montes de Ordunte sobre el valle de Carranza.
Para ello nos acercamos hasta el valle de Mena y antes de llegar a Villasana, giramos hacia la izquierda por la Bu-V-5545. Pasamos Caniego y dejamos a nuestra derecha el pueblo de Hornes, para llegar al puente de las Ahorcadas. Aquí dejaremos el coche para comenzar a caminar por la pista que sube hacia el Noreste. En el siguiente cruce tomamos la pista de la izquierda que nos llevará junto al arrollo del Alisal hasta el barranco del mismo nombre. Tras poco más de 3km. nos desviaremos por un camino que surge a nuestra izquierda y que se interna en un precioso bosque de hayas. A pesar de la época avanzada en la que estamos, el buen tiempo que nos ha deparado el mes de Octubre hace que las hojas de los árboles todavía no hayan mudado apenas de color. Atravesamos el bosque y salimos a campo abierto para emprender los últimos metros hasta el Portillo de Brena.
Aquí ya podemos contemplar la vertiente vasca, con un buen perfil de la cresta de los montes de Ordunte y una visión en el horizonte del mar Cantábrico y de la bahía de Santoña. Con un fortísimo viento que nos entorpece de forma considerable el ascenso, tomamos la cresta este para subir hasta el pico Baljerri a 1106m de altitud. Tras las fotos de rigor, apenas podemos soportar el implacable viento que nos azota y continuamos cresteando el cordal hasta el Portillo de Gospeñata. Aquí decidimos hacer una visita rápida al Ilso de Estacas, junto al portillo, para regresar y tomar el camino de descenso hacia el sur. Bajaremos en zigzag por una sucesión de pistas hasta alcanzar la parte occidental del embalse de Ordunte. Aquí continuaremos siempre hacia el Oeste hasta regresar al puente donde tenemos el vehículo.
Interesante ruta que nos descubre las dos vertientes de los montes de Ordunte, disfrutando de una enorme biodiversidad donde destaca el hayedo, el roble, el pino, los madroños y los acebos.