Pico Carondio - Pico Gargalois - Pico Prao Roque (Illano)

Recorrido por cumbres de los concejos occidentales de Villayón, Illano y Boal.

Ermita de San Roque (791 metros) - Collado de Campellín (926 metros) - Collado Entrerríos (925 metros) - Pico Carondio (1.222 metros) - Collado Entrerríos (925 metros) - Collado de Campellín (926 metros) - Pico Gargalois (1.166 metros) - Pico Prao Roque (1.117 metros) - Ermita de San Roque (791 metros).

Por la Autovía del Cantábrico (A-8), salir hacia Navia y una vez cruzado el puente sobre la ría, seguir a la izquierda por la AS-12, para remontar el profundo valle que forma el río Navia, en dirección a Grandas de Salime. Una vez pasados Boal y Doiras, continuamos por un desvío hacia la izquierda, cruzando el embalse de Doiras por su cabecera, a la ladera oriental del valle. Vamos por la BO-3 hacia Herías, dejando pequeños núcleos habitados y después de Sarzol, seguimos a la izquierda en los dos siguientes desvíos, hasta llegar a la Ermita de San Roque, bonito lugar donde concluye el asfalto junto a un área recreativa, en ella existe un amplio espacio donde se puede dejar el vehículo.

Desde el área recreativa, empezamos a caminar por un marcado cortafuegos, que en dirección Este cruza un bosque de pinos. Una vez salimos de él, nos encontramos con un buen camino que seguimos hacia la derecha y que en suave pendiente, va bordeando la cabecera Sur de la Sierra de Prao Roque. Dejamos atrás la Braña Fuente y alcanzamos el Collado de Campellín, desde el que damos vista al valle del rio Cabornel. Orientado hacia el Norte, recoge aguas de los barrancos que descienden de la cumbres de las Sierras de Carondio y Prao Roque. Los pueblos de Barandón, Castanedo, El Couz, Pojos y Busmayor entre otros, pueblan sus laderas hasta desembocar frente a Miñagón en el embalse de Arbón, del río Navia.

Desde el collado, pasamos por la modesta cota del Cerro del Pino (966 metros) al contiguo Collado Entrerríos, en el que se encuentra el dolmen megalítico que da nombre al collado (o viceversa). También conocido como el Dolmen de la Filandoria, por una leyenda que recuerda como una hilandera, transportó en su cabeza la piedra que cubre el dolmen, por toda la sierra de Prao Roque sin dejar de hilar. Los dólmenes son monumentos funerarios megalíticos, propios de finales del Neolítico y que alcanzaron su esplendor en torno al 2.500 A. C. No obstante existen teorías en el sentido, de que eran además, una forma de reivindicar la propiedad de los terrenos donde se ubicaban. Hay que recordar que en esta ùltima fase de la edad de piedra, el hombre ya se asienta en un territorio al aparecer la agricultura.

Desde el Collado Entrerríos, nos queda hacia el Este la Sierra de Carondio y su emblemática cima, con 300 metros de desnivel a salvar. Seguimos una pendiente de monte bajo, surcada por un sendero, que asciende a coger la loma Norte del pico, por las peñas Molles y continuamos luego, hacia la amplia cumbre que está rematada con un vértice geodésico. Un buzón de tarjetas del Grupo de Montaña Peña Furada de Navia señaliza este Pico Carondio, que está considerada como el "techo" del concejo de Villayón.

La Sierra de Carondio, enclavada entre los concejos de Allande, Villayón e Illano, es objeto de controversias por la instalación del parque eólico, de unas 30 torres que cubren su geografía de norte a sur. Su montaje dañó de manera irreparable, la belleza de sus ondulados perfiles, pero sobre todo de sus restos megalíticos y de una fortificación romana, perdidos ya sin remedio por la construcción de pistas y movimientos de maquinaria pesada. Se calcula que hasta una treintena larga de dólmenes, existían por varias zonas de Carondio.

Como símbolo de toda esa riqueza, nos queda la "Estela de Carondio" o "Piedra Dolménica de Allande", encontrada a principios del siglo pasado en el Collado Veiga los Abades a 1.117 metros y a los pies del Pico Carondio. Es una piedra de unos 5.000 años de antigüedad, que se encuentra en el Museo Arqueológico de Oviedo. De unos 2 metros de longitud, tiene grabados circulares que representan la zona en donde fue encontrada, y se interpreta que se corresponde a la alineación de la Sierra de Carondio con la de Muriellos, con el rio que las separa, grabado en forma serpentiforme por el centro. Es por tanto un mapa prehistórico, el primero encontrado en España.

De retorno a los collados de Entrerrios y Campellín, continuamos con nuestro recorrido para acometer los perfiles cimeros de la Sierra de Prao Roque. Desde el Collado de Campellín afrontamos hacia el Oeste la pradería de monte bajo que nos eleva a la suave loma que lo recorre luego hacia el Norte, pasando junto al Pico Castelo (1.147 metros), antes de alcanzar el risco de nuestra segunda cumbre, el Pico Gargalois (Os Gargalois). Un vértice geodésico, un Belén y un buzón de cumbres, instalado por los Amigos de la Montaña de Navia en el 2.008, presiden esta bonito peñasco que es el "techo" del concejo de Illano.

Continuamos hacia el Norte por la loma cimera, siguiendo senderos que nos dejan sin problemas en el collado (1.084 metros), que precede a la cumbre de nuestro último objetivo, el Pico Prao Roque. Ascenso que hacemos directo por el pedregal que nos eleva a su agreste atalaya. Un singular buzón instalado por el Grupo de Montaña Pico Cuco de Boal, en Febrero del 2.012, preside la cima para reflejar la singularidad de esta montaña, que es al tiempo, el "techo" de Boal.

De regreso al collado, descendemos luego hacia el Oeste por una fuerte, pero cómoda pendiente, de unos 100 metros de desnivel, que nos deja de vuelta en un camino que a media ladera bordea la sierra hacia el Sur. Alcanzado el bosque de pinos, bajamos después por el cortafuegos de Casafallande al camino, que nos conduce directamente al área recreativa de la Ermita de San Roque.

Una muy recomendable ruta para conocer los parajes cimeros de los concejos de Boal, Illano y Villayón.