Pico Cascayòn y Lago Ubales (San Isidro)

Ascensión al Pico Cascayòn y Lago Ubales, desde el Puerto de San Isidro por el camino de Wamba y el collado Acebal.

Puente de Wamba (1.453 metros) - Collado Acebal (1.711 metros) - Pico Cascayón (1.951 metros) - Collado Ubales (1.696 metros) - Lago Ubales (1.687 metros) - Collaína La Xara (1.718 metros) - Collado Acebal (1.711 metros) - Puente de Wamba (1.453 metros)

Una vez pasada la Urbanización del Puerto de San Isidro en dirección a León, queda a la izquierda el Puente de Wamba minimizado por la reforma de la carretera LE-332. Un amplio aparcamiento queda fuera del margen de los protectores metálicos, en lo que fue la curva antigua sobre el cauce del arroyo de los Fornos.

Desde el parking se aprecia con nitidez un panel, que señaliza el PR-LE 46, es el camino de Wamba. En unos casi 5 kms nos va a conducir hasta el collado Acebal, ya en la divisoria de provincias. Es un camino amplio y en ligera pendiente, que nos adentra en las verdes camperas de los Fornos, mientras queda todavía muy lejana la oscura figura del pico Cascayón.

Restringido su uso a servicios ganaderos, fue también acceso a una pequeña actividad minera; pero también fue Camino Real entre Asturias y León, enlazando las comarcas de Caso y Boñar para el comercio de los entonces aislados pueblos de la Cordillera Cantábrica. El puerto de San Isidro no se comunicó por camino hasta el año 1.929 y el de Tarna hasta 1.935. El nombre de Wamba, uno de los últimos reyes Visigodos (años 672-680), es quizás una de las referencias al origen de este Camín Real. Como anécdota apuntar que no quería reinar, por lo que unos nobles formaron una conspiración para derrocarle, consiguieron narcotizarlo y así cortarle el cabello, al tiempo que le vestían de monje. Cuando despertó, ya existía otro rey y además sin pelo no podía serlo. Así las cosas se retiró a un convento y murió en el año 688.

Los verdes espacios de los Fornos, son fuente de alimento en esta época del año, para los numerosas cabezas de ganado que por ella pastan. No solamente los ganaderos leoneses, también alleranos mediante un alquiler de temporada, utilizan los pastizales para tener en ellos durante buena parte del verano sus rebaños.

Mientras vamos ascendiendo, pequeños cauces de agua surgen ruidosos a la izquierda del camino; el arroyo de los Gavitos que desciende de las laderas de Entrepicos, serpentea murmurando entre numerosos meandros, para sumergirse en una mágico recorrido hacia inciertos destinos. Como testigos de todo ello, la Peña del Viento y La Rapaína, quedan siempre a nuestra derecha dándole lustre al camino. A los 4,4 kms llegamos al collado Acebal y entramos en el concejo de Caso, un refugio forestal perteneciente a la Guardería del Parque de Redes y una fuente, invitan al descanso. Por aquí cruza el PR-AS 66.1 que desde la vega de Brañagallones asciende por Valdebezón a la Peña del Viento y desciende luego en recorrido circular por la braña de Mericuenia a su punto de origen.
Nosotros continuamos hacia el Oeste, tomando como orientación el collado Trave que todavía no vemos y al que nos dirigimos por un definido sendero, hasta situarnos en la vertical de la cumbre del Cascayón. Aquí abandonamos dirección y sendero, para ascender directamente a la cumbre por unos 200 metros de desnivel, en los que la pendiente se vuelve dura y exigente.

Un buzón de cumbres, señaliza esta espléndida atalaya sobre bosques, cumbres, collados y senderos de Redes, es también vigía y nodriza permanente del escondido lago Ubales. Al Oeste la línea de cumbres de la cordillera continua por el Valmartín hasta las verticalidades del Pico Torres. Las cumbres de San Isidro al Sur, desde el Toneo hasta el Ausente, alimentan aguas abajo al rio Isoba en su ruta hacia Castilla, en busca del pantano del Porma.

Desde la cima del Cascayón (también llamado Pico Los Fornos), descendemos hacia el Norte por un cordal, que nos conduce en un aéreo y bonito descenso hasta el collado Ubales. Al frente vamos viendo el Pico Corteguerón (1.884 metros), tapizado de brezales en plena floración; presenta una bonita estampa con los puertos de Contorgán, puertos abiertos en busca del desfiladero de los Arrudos.

Desde el collado Ubales, continuamos por la derecha en dirección al lago. Estamos ya en la vertiente del misterioso rio Monasterio, por aquí discurría el Camín Real (llamado también de La Felguerina) por el que transitamos en el Collado Acebal. Unos metros mas abajo existen restos de la Venta La Carbaza, era sin duda un punto de referencia y desde ella el camino se dividía, uno se dirigía por el collado Ubales y los Arrudos hacia Caleao, mientras el camino principal seguía por el collado de la Canalina hacia Infiesta y La Felguerina.

En unos 15 minutos alcanzamos el Lago Ubales, escondido entre los derrumbes del Pico Cascayón, es un auténtico lago de montaña. De 155 metros de longitud y unos 3,5 de profundidad, permanece helado durante el invierno, por él, algunos intrépidos se aventuran a caminar sobre su blanca superficie. Desde su cabecera Este, el sendero continua a media ladera cruzando un pedregal, para en una corta, pero explosiva subida alcanzar la Collaína La Xara. Seguimos luego bordeando el contorno del Pico Cascayón, mientras damos vista en toda su plenitud, a las caídas norteñas de la Peña El Viento y la de Los Fornos, al fondo del valle, la majada Mericuenia y el arroyo de Acebal, quedan señalando el limite del bosque, por el camino que luego lleva a Brañagallones. Nosotros continuamos por el pequeño sendero, que nos devuelve al collado Acebal y al camino de Wamba, en busca de completar el recorrido de un buen día de montaña.