Pico Cuchillón - Pico Cotomañinos - Cueto Mañín (Alto Campoo)

Ruta circular por las cumbres meridionales del Alto Campoo, partiendo del aparcamiento de La Calgosa en la estación de esquí cántabra.

La Calgosa (1.643 metros) - El Descanso (1.911 metros) - Pico El Cuchillón (2.174 metros) - Collado del Sapo (2.065 metros) - Monte de Híjar (2.093 metros) - Pico Cotomañinos (2.144 metros) - Collado Cuetu Mañín (2.088 metros) - Cueto Mañín ( 2.123 metros) - Cabaña Guzmerones (1.695 metros) - Hoyo Sacro (1.734 metros) - La Calgosa (1.643 metros).

Desde la autovía del Cantábrico (A-8) en Torrelavega, seguir hacia Palencia por la autovía A-67 hasta Reinosa. La localidad cántabra, famosa por poseer las fuentes y nacimiento del río Ebro en Fontibre, es el punto en el que nos desviaremos a la derecha por la CA-183, siguiendo el valle de Campoo de Suso hasta la estación de esquí, lugar para dejar el vehículo en la amplia explanada de La Calgosa, donde se concentran los arrastres de la estación.

Desde el aparcamiento, fijamos nuestro primer punto de referencia, en el telesilla del Cuchillón, el último de la izquierda y orientado al sur. Subimos por trazas de senderos y caminos, que nos llevan arrimados a las balizas hasta la cabina superior de la silla.

Por detrás de la cabina, nos situamos en el rellano del Descanso y la pradera de Sel de Ormas, para acometer la ladera del Cuchillón. Ya estamos fuera de las pistas y su degradado terreno, algunos jitos nos indican el mejor recorrido entre los canchales, por los que se hace cómodo avanzar hacia una antena, que situamos visualmente por debajo de la cumbre.

A la altura de unos voladizos que forman un abrigo a modo de cueva, enlazamos con un sendero, el cual no abandonaremos hasta la cumbre. Un vez superada la antena que veíamos desde la cabina del telesilla, la pendiente suaviza y en poco mas de 15 minutos llegamos al canchal de la Muela, ya en lo cimero de la peña.

Un vieja cruz de hierro señaliza la cúspide de esta montaña, que asoma su agresividad hacia tierras palentinas. Máxima altitud de la Sierra de Híjar (mal llamada Peña Labra por el IGN), supera en altitud al pico Tres Mares, mas famoso por ser el único punto de la península, en verter agua a tres mares. Al Mediterráneo por la cuenca del Ebro, al Cantábrico por el Nansa y al Atlántico por el Pisuerga que entrega sus aguas al Duero.

Su mirador sobre el circo del Alto Campoo, sobre los gigantes palentinos de Peña Prieta y el Curavacas, sobre los Picos de Europa y sobre los valles de La Pernia, hacen del Cuchillón una de las mejores atalayas del ultimo bastión de la Cordillera Cantábrica en su discurrir oriental. También conocido Peña del Pando o Canchal de la Muela, tiene una cruz con buzón de cumbre que data del año 1.981 y que se encuentra desplazado hacia el este unos metros.

Desde el Cuchillón, retornamos por el canchal cimero hacia el sur, para afrontar el descenso hacia el collado del Sapo por el canalizo de La Muela. Sin nieve no presenta dificultad pese a su significativa pendiente; luego un espolón rocoso que sorteamos por la izquierda, aunque también se puede hacer por la derecha, nos deja en el collado del Sapo, agreste paso de comunicación, alejado de la huella humana de la estación de esquí, que desde la vega del Hoyo Sacro (por donde pasaremos mas tarde), cruza el dorsal de la sierra hacia los fértiles pastos de La Pernia palentina.

El sendero continua por la divisoria cimera, hasta encontrarnos con un contrafuerte rocoso que salvamos por la derecha, siguiendo un incómodo canchal de grandes bloques conglomerados, que nos devuelve a la linea de cumbres muy cerca ya del Monte Híjar, señalizado con la cota 2.093 metros.

El sendero continua ahora cómodo y en ligero ascenso, hasta la amplia plataforma del Pico Cotomañinos con sus cimas gemelas. Un jito de piedras señaliza su cima occidental y desde ella continuamos hacia el collado del Cueto Mañín, preludio de su airosa cumbre presidida por un gran jito de piedras. A partir de aquí la Sierra de Híjar modela su altura discurriendo hacia el sureste por debajo de los 2.000 metros, en buscar de unir su dorsal con las Sierra de Cebollera, esta totalmente palentina.

Retornando al collado, descendemos luego por un sendero que busca la lomera del Cotomañinos, en su discurrir hacia la planicie de la Peña del Rostro. Las panorámicas hacia el valle de Campoo de Suso y el pantano del Ebro resultan espectaculares, no menos que las cumbres de la Sierra del Cordel por encima de Brañavieja y la cuenca del rio Híjar, afluente cimero del Ebro.

Abandonando la cómoda lomera de la Peña del Rostro, descendemos bruscamente hacia el norte, siguiendo trochas de ganado, que se difuminan entre el monte bajo en dirección a la vaguada del arroyo de Piedrahita. El refugio de Guzmerones lo tenemos a la vista, emplazado en una pequeña vega al abrigo de un escarpe rocoso y hacia èl vamos perdiendo altura rápidamente. No hay sendero definido, pero si muchos que se comunican y que se dirigen hacia los pastos del entorno del refugio. Lo encontramos en estado de abandono y sin techo, por lo que no sería útil en caso de necesidad.

Enlazamos aquí con el PR-S 82, "Senda al Hoyo Sacro", muy marcada, la seguimos en ligero ascenso y sin dificultad, llegando pronto para sorprendernos por su bucólica belleza.

Es el Hoyo Sacro una pequeña vega emplazada al abrigo de unos peñascos y por la que serpentean algunos meandros. Una cabaña construida por Luis García Guinea en 1.958, añade alma y espíritu al entorno, de un notario de profesión, escritor y montañero por devoción, que descubrió el lugar, y que en él disfrutó de la soledad, también de la compañía de familiares, pastores y montañeros. Aunque nacido en Saldaña (Palencia), tuvo arraigo en Naveda, localidad del valle y descubrió la zona durante su etapa como notario en Cervera de Pisuerga. La familia siguió conservando la cabaña que fue destruida por un alud en 1.985 y reconstruida posteriormente para su uso como refugio. En la cabaña existe un libro para que los visitantes, expresen sus sensaciones sobre el Hoyo Sacro de forma voluntaria, una liturgia que se conserva en el tiempo y de lo que hay 6 volúmenes encuadernados, con las firmas y opiniones de un gran número de personas.

Dejamos atrás el Hoyo Sacro siguiendo un marcado sendero, para dirigirnos en ligero ascenso durante un km hasta alcanzar las camperas, desde las que damos vista al aparcamiento de La Calgosa, donde finalizamos esta recomendable ruta circular, por las bonitas cumbres de la Sierra de Híjar.