Pico Curullu Braña (Lena)

Ascensión al Pico Curullu Braña desde Herías (Lena), con descenso por Llanos de Somerón y Fresnedo, en recorrido circular hasta Herías. Se utilizan parcialmente los PR-96 y PR-98 así como el GR-100 y el Camino de Santiago.

Herías (550 metros) - Collado Xubiles (890 metros) - Pico Curullu Braña (1.317 metros) - Mayáu Tronco (1.214 metros) - Llanos de Somerón (850 metros) - Fresnedo (570 metros) - Herías (550 metros).

Por la N-630 y después de Campomanes, seguir unos 500 metros y continuar por un desvío a la derecha hasta Herías. Hay un lavadero en el centro del pueblo donde se puede dejar el vehículo, así como una fuente para proveerse de agua.

La carretera continúa hacia Bendueños y por ella comenzamos nuestra ruta hasta que una vez superada la primer curva cerrada que encontramos, nos desviamos a la izquierda por un camino, que en su inicio es de piedra carbonífera y que conducía a la antigua Mina Cacio. A través de un bonito hayedo vamos cogiendo altura hasta salir del bosque y encontrarnos con la Yana Cubiel, en la que nos cruzamos con la linea de gas Asturias-León. Su conformación de terreno limpio de matorral, invita a seguirla pero es mejor continuar el camino, porque va tomando una altura que luego hemos de perder.

Ya aparecen a nuestra vista las cumbres norteñas de Ubiña, con el Tapinón y la Peña Rueda destacando sobre el resto. Continuamos el camino que suaviza algo su pendiente hasta que llegamos al collado Xubiles, una solitaria cabaña y un cercado de piedra limitando la preciosa finca, dan esplendor a su atalaya.

Aquí nos volvemos a encontrar con la línea de gas, será nuestra "compañía" hasta la cumbre porque iremos a ratos por su trazado y en otros por el camino que va alternando su recorrido, siguiendo la linea del cordal que separa los valles de Pajares y del Huerna. Vamos subiendo casi en línea recta, hasta que nos encontramos después de un bosque con la gran cruz de madera que preside la cima del Pico Curullu Braña.

Es la cumbre representativa del cordal de los Llanos de Somerón, divisoria de los valles del Huerna y Pajares, los mas representativos de Lena, son principio y fin de comunicación con Castilla a través de los puertos de Pajares y de la Cubilla.
La Cordillera Cantábrica y el Macizo de Ubiña ejercen de frontera natural para unos parajes de ensueño, que invitan a recorrerlos, una y otra vez.

La cruz de madera de unos cinco metros de altura tiene en su base un pequeño alojamiento para las tarjetas de cumbre y una placa con su nombre (Curuchu Braña). Luego a unos 30 metros y hacia el Norte, un vértice geodésico señaliza la estratégica situación de esta bonita montaña.

Descendemos continuando la cimera del cordal hacia el Mayáu Tronco o Puerto del Tronco, antes cruzamos por la Campa Braña, en ella las gentes de Carraluz organizan una fiesta coincidiendo con el último domingo de Agosto, a ella asisten vecinos de Llanos, Piñera y otros pueblos de la comarca.

Ya en el Puerto del Tronco, intentamos bajar hacia Somerón por el sendero original, pero estaba impracticable por la maleza. Tuvimos que retroceder unos 200 metros, para coger a la izquierda el nuevo camino que ya no abandonamos hasta alcanzar el pueblo de los famosos "arbeyos", Llanos de Somerón.

Estamos siguiendo desde el Mayáu Tronco el PR-AS 96, que continua carretera abajo en dirección a Puente los Fierros. Los cuatro kms de descenso constante no se hacen pesados a pesar del asfalto, hay poco tráfico y llegamos al fondo del valle sin esfuerzo.

Unos metros antes de cruzar el río Pajares, tenemos que continuar por un sendero a la izquierda, que se interna a media ladera entre fincas particulares con portillas y cierres habilitados para el paso. El desvío aunque pequeño, está muy señalizado por lo que es fácil de localizar desde la carretera LE-12 por la que bajamos de Llanos de Somerón.

Al final de las fincas nos adentramos en Fresnedo, cruzamos el pueblo siguiendo las señales amarillas para salir de él hacía el Noroeste. Estamos en el PR-AS 98 y en el GR-100, es también el Camino de Santiago por el Salvador, el sendero que discurre permanentemente por un bosque de hayas y castaños, aunque evidente, ofrece algunas dificultades de paso por el derrumbe de árboles, troncos y cañas en la senda.

Con la caída de la tarde vamos de manera permanente a la sombra, ya que estamos en ladera Norte, en pequeñas subidas y bajadas, vamos vadeando numerosos arroyos, hasta que llegamos a la coqueta Ermita de San Miguel. Es la última referencia antes de alcanzar nuestro punto de partida en Herías, con el atardecer acechando en el horizonte.

Una muy recomendable excursión, que calificamos de moderada por sus casi 20 kms de recorrido.