Pico del Fraile (Sierra de los Álamos) desde casco antiguo de Moratalla

Aunque soy murciano debo reconocer que no conocía el casco antiguo de Moratalla, así que decidí emprender este itinerario, con la doble intención de hacer un recorrido de montaña, y al mismo tiempo, pasear por el casco histórico, tomando buena nota de todas aquellas edificaciones que resultasen de interés.

Es por ello que aparco en zona próxima al Ayuntamiento, antigua casa señorial del Siglo XVIII, e inicio la marcha por Avda. de la Constitución en dirección al antiguo Convento de San Francisco, que data de 1.574 y tiene su origen en la Ermita de San Sebastián. En la actualidad, sólo queda la fachada, pues en el resto del solar del edificio, se construyó la Casa Consistorial de Moratalla. La Iglesia formaba parte del Convento de los Padres Franciscanos y fue desamortizado en 1.835.

Llegamos al encuentro de la calle Mayor en la zona conocida como La Farola, zona de tapeo, mas adelante nos encontramos con el Bar Rubio (tal vez, mi preferido), situado en el bajo de la Casona Rueda, edificio del Siglo XVIII, muestra del particular estilo barroco murciano.

Seguimos hasta encontrarnos con la c/ Manuel Vélez (o de Las Flores), por donde descendemos al encuentro de la Ermita de Santa Ana, obra barroca de 1.614, construida tras la fundación de la Cofradía de Santa Ana, una de las de mayor tradición en Moratalla.

Subimos ahora en dirección al Castillo Fortaleza, pasando antes por la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción, templo del Siglo XVII.

El Castillo y su pináculo de Torre Homenaje, fueron de gran importancia hasta el Siglo XVI por la situación fronteriza con el Reino de Granada. Es un edificio de tres plantas. Hacia el Siglo IX, se levantó la primera estructura islámica sobre restos neolíticos e ibéricos, pasando a ser un punto importante en la defensa de Al-Andalus. El Castillo ha sido restaurando y es interesante subir a lo alto de la Torre de Homenaje, desde donde se tiene una magnífica vista de la localidad y los picos Buitre (1427) y Fraile (1404), que será nuestro objetivo de hoy.

Dejamos el Castillo y bajamos para salir del pueblo bordeando el Cerro de San Jorge (848) por su lado derecho y vamos siguiendo una pequeña senda que pronto se transforma en amplio camino, por el que discurre la red de suministro de agua a Moratalla.

Vemos que la tubería antiguamente de hormigón, ha sido sustituida por otra de polietileno, quedando los restos de la red vieja esparcidos en las proximidades del camino. Mas adelante, encontramos ruinas de unos arcos que servían para sujetar el paso de la tubería elevada y un cartel que indica que se trata del “Acueducto de la Umbría”, un sitio donde se realizaba la depuración del agua, mediante cambios de nivel que permitían la oxigenación y decantación de sólidos. Se indica que la tubería inicialmente fue cerámica, luego de madera y finalmente de hormigón.

Pronto llegamos a un cambio de rasante desde donde tenemos unas fantásticas vistas sobre los dos picos del Fraile (1389 y 1404), con una vegetación abundante, formada por pinos, enebros, coscojas cargadas de bellotas, tomillos, amarillas y pinchosas albaidas y formaciones de matagallos. Al ganar altura encontramos algunas encinas no muy desarrolladas.

El camino mantiene una subida continuada que se hace con facilidad. La parte final, sin embargo gana en pendiente y la consecución de la cima requiere buscar una buena vía de acceso, en la que inevitablemente haremos uso de las manos. Muy recomendable llegar a la cima pues las vistas son de categoría.

Con las vistas del entorno y tomar fotografías, olvidé marcar el Waypoint, pero no tiene confusión posible. Marco el lugar donde paramos a comer, algo más abajo, antes de iniciar el vertiginoso descenso hacia la Ermita del Cuerpo de Cristo, construida en el Siglo XVII en estilo barroco popular, con importantes modificaciones en la centuria siguiente, en la que se amplió su única nave y desapareció la primitiva cubierta mudéjar. La cubierta actual es a base de bóveda de medio cañón, con coro alto situado a los pies. El presbiterio está cubierto en el centro por bóveda de cuarto de esfera rematada en el centro por florón de yesería. Tras ella tenemos una nave que alberga un gran templete de madera en el que se ubica la imagen de Cristo Aparecido, titular del templo y Patrón de Moratalla.

El origen de su construcción está relacionado con el relato de la Aparición de Cristo al pastor Rui Sánchez, el 19 de abril de 1493. Originariamente la Ermita formó parte del Convento Mercedario, desamortizado en el Siglo XIX, del que quedan adosados parte de los arcos de su claustro, fabricados en ladrillo visto, que dan la imagen característica del lugar.

A destacar el paso por espesos bosques de pinos, enebros y coscojales que preceden a la llegada de la Ermita, realmente bonitos.

Antes de entrar a la Ermita, hacemos una trepada para alcanzar la Cruz del Cuerpo de Cristo, que también merece la pena.

Cruzamos el Arroyo del Puente, hoy muy solitario, aunque se nota que es zona de entrenamiento de motocross y bordeamos el Cerro de San Jorge por el lado contrario que hicimos a la subida. Recorrido con magníficas vistas sobre el Pico Buitre, los embalses del Río Benámor y sobre la localidad. Acabamos con un descenso bastante vertical pegado a una valla metálica y bajamos al pueblo por una escalera de gato, que nos evita un salto de un par de metros.

La ruta finaliza en el Bar Rubio, donde puedes tomar buenas tapas a un precio ajustado.