Pico Gallo (Cármenes)

Punto de partida: Cármenes.
Espacio protegido: Reserva de la Biosfera Los Argüellos.
Época recomendada: Todo el año, especialmente en otoño.
Elementos de interés: Bosques de pinos y hayas así como las vistas del entorno.
Tipo de camino: Pista de tierra balizada por la asociación Cuatro Valles.
Servicios: Cármenes cuenta con unos cuantos bares y restaurantes.

Descripción del itinerario.

Coincidiendo con la XIX feria tradicional de Cármenes pondríamos rumbo a dicha localidad para disfrutar primero de su feria, luego de su caldereta de cordero y finalmente de su naturaleza, realizando la ruta circular del pico Gallo, que le bordea.

Partiremos desde la iglesia de San Martín fácilmente reconocible por su alta torre cubierta en pizarra, nada habitual en las construcciones de la montaña central leonesa (figura 1).

La ruta continúa por las calles de Cármenes donde podremos ver el doble uso de las típicas viviendas de la montaña: vivienda en la parte alta y cuadras en la parte baja. El pueblo se deja atrás tomando la pista que se desvía hacia la izquierda (figura 2), la cual nos llevará a las inmediaciones del pico Gallo. Antes, los desvíos con los que nos encontremos, deberemos guiarnos por las flechas rojas.

La pista discurre por pastizales hasta llegar a una pequeña majada para ovejas. Serán los kilómetros de mayor esfuerzo físico (figuras 3, 4 y 5). A 1400 metros de altitud las vistas ya serán excelentes (figura 6).

A partir del kilómetro 3,8 las plantaciones forestales, de abedules primero y pinos después, son la nota dominante del camino (figura 7). Antes de internarnos en el pinar disfrutaremos de un bonito mirador desde donde podremos distinguir los elementos que se describen en las figuras 8 y 9.

El pinar de casi 2 kilómetros de longitud por la pista será la nota arbórea dominante de la ruta. La altura de los pinos así como su amplia cobertura harán disfrutar al visitante (figuras 10, 11y 12).

En el kilómetro 6 deberemos estar bien atentos porque tendremos que abandonar el pinar para caminar por las veredas de ganado por la cresta que parte aguas con el valle de Gete (figuras 13 y 14). Los pastos salpicados por matorrales mayoritariamente de genistas, otorgan al paisaje esos tonos amarillos acompañados por afloramientos calizos.

El descenso de mayor inclinación lo hallaremos a partir del kilómetro 6,7 momento en el cual entramos de lleno en el monte Brición (figura 15 y 16).

Será necesario descender entre las hayas, en muchos casos centenarias, para alcanzar el camino que nos lleve a Cármenes (figuras 17, 18 y 20). Para el que sea un enamorado de las hayas como me pasa a mi, este será el punto más atractivo de la ruta.

En el kilómetro 7,7 cogeremos un desvío hacia la izquierda señalado por una baliza como muestra la figura 19. Tan solo nos separarán de Cármenes 3 kilómetros.

El regreso seguirá siendo cuesta abajo, es entonces cuando será recomendable disfrutar de la umbría y frescura que proporciona el hayedo. Más abajo, cuando los árboles ya no tapen el azul del cielo podremos descubrir el planeo de las aves rapaces así como de la mancha arbórea del monte Brición (figuras 21 y 22).

Los últimos kilómetros transitarán por una pista de gran anchura que nos harán descender, más ligeramente, por el valle del Torío hasta llegar a Cármenes donde a la entrada se encuentra el Punto de Información Ornitológica del monte Brición que nos detalla las aves que habitan en él (figura 23).

Impresiones.

Estupendo paseo por las cercanías de Cármenes donde en apenas 10 kilómetros recorreremos el entorno del pico Gallo, protagonista de la ruta aunque no hagamos cumbre, que nos ofrecerá unas bonitas panorámicas del valle de Cármenes así como del de Gete y Getino. La mejor parte de la ruta es sin duda el descenso que se realiza por el hayedo del monte Brición.