Pico Jalama, circular desde el Payo

Segunda ascensión al Jalama, esta vez haciendo una ruta circular para conocer la ladera Este de la montaña que se me quedó pendiente la última vez que anduve por la zona.

Ruta muy fácil, siendo una alternativa muy buena a la clásica que parte del puerto ya que añade un poquito de longitud, y desnivel también al comenzar a menor altitud.

Empezamos por la pista que sale a la izquierda de la carretera, muy poco después de pasar el pueblo de El Payo y, aunque dudamos un poco en una intersección, enseguida continuamos por la pista buena entre pinos de olor delicioso.

Llegamos a un cortafuegos que da opción de subir directos por la cresta, pero esta vez nos dirigimos a la subida normal de las zetas pasando por la caseta del guarda forestal que nos saluda con la mano. Esta parte de zetas se hace un poco monótona aunque las cada vez mejores vistas ayudan.

A unos 1300m llegamos a la parte alta donde ya se divisa la cima rocosa con sus dos vértices geodésicos y donde el paisaje se torna particularmente bello en mi opinión, alternando pequeñas praderas verdes con caprichosas formas rocosas. Encontramos también La Nevera, una antigua construcción usada para fabricar hielo mediante acumulación de nieve en una fosa.

Continuamos por senderito señalizado con unos grandes bloques de granito que, si bien son roca digamos natural, me parecen un poco exagerados ya que destacan demasiado en el entorno dándole a la montaña un aire de parque urbano que no me acaba de gustar.

En la Cima las vistas son 360 hacia Salamanca, Cáceres y Portugal, una atalaya privilegiada!

Ahora bajamos por la ladera Este que curiosamente sigue marcada por los mismos bloques-mostrenco lo que la hace difícil de perder.
A pesar de todo me gusta mucho esta cara de la montaña, más árida y pendiente pero con vistas más amplias. Está además salpicada de numerosas fuentes de agua clara y fresca que sorprenden a estas alturas del verano.

Pronto enlazamos con una pista amplia que rodea la montaña, comunica con la calzada romana que baja a Acebo y que lleva a una mina antigua de Wolframio. Me asomo un poco a la mina y aprecio una larga galería oscura que habría que explorar con una linterna o frontal.

Tras la mina la pista se convierte en camino, y pronto alcanzamos el cortafuegos del inicio, desde donde bajamos por la misma pista de la ida.

Una excursión muy maja apta para todos los públicos!