PICO JULTAYU POR LA CANAL DE TREA. 2018

CONOCEMOS LAS MONTAÑAS DE CASTILLA Y LEÓN
El martes, 21 de Agosto, mi amigo Juan y yo decidimos realizar esta bonita ruta saliendo de Caín (460 m) para llegar al pico Jultayu (1936 m) por la canal de Trea.
Iniciamos la marcha por la garganta del Cares pasando por el puente de los Rebecos y el puente Bolín. Nada más cruzar este último nos encontramos con el indicador de la canal de Trea (449 m). Aquí comienza lo más duro por ser muy vertical (supera los 1000 m de altitud).
En un primer tramo caminamos (NW) entre encinas , robles y algún tilo. La senda es amable (sombra y con pocas piedras). No paramos hasta el manantial de agua fresca y cristalina (920 m).
A partir de este punto termina la sombra y la senda se hace cada vez más vertical y pedregosa. El esfuerzo merece la pena ya que el paisaje, a medida que ganamos altura, se hace más bello: paredones calcáreos impresionantes, formas caprichosas en las rocas calizas, cuevas, pequeñas plantas con preciosas flores multicolores, algún rebeco que nos mira entre asustado y curioso... Nos damos la vuelta hacia el macizo Central y contemplamos: la canal de Moeño, la canal de Dobresengos, la canal del Agua, la canal de Piedra Bellida, collado Cerredo. Algunas montañas nos dejan ver sus cimas, es el caso de Torre Cerredo, la Palanca, el Tesorero... Todo un espectáculo para los sentidos.
Con mucho esfuerzo y sudor llegamos al final de la canal de Trea (1520 m). Aquí estamos en el límite entre dos Comunidades Autónomas: el Principado de Asturias y Castilla y León.
Seguimos andando en dirección NW hasta llegar al indicador que nos puede dirigir al refugio de Vega de Ario (1630 m) o al pico Jultayu. Nosotros, ahora. tomamos rumbo, primero SW y luego SE hasta llegar a este gracioso pico de 1936 m.
El Jultayu está justo encima de Caín por lo que las vistas del pueblo y de gran parte del valle son espectaculares. Contemplamos la divisoria de los dos macizos, Cornión y Urrieles, a través del valle del Cares, gran parte del macizo Central con las gargantas y picos mencionados anteriormente, buitres planeando sobre nuestras cabezas, chovas piquigualdas y piquirrojas.
Después de una animada charla con unos colegas asturianos iniciamos el descenso haciendo el mismo itinerario de subida. Al pasar por el manantial tuvimos que llenar de nuevo nuestras botellas de agua.
Llegamos a Caín ya bien entrada la tarde, muy cansados pero muy satisfechos del disfrute de nuestras majestuosas montañas.
Recomendable llevando el material adecuado y teniendo buena forma física. Es duro.