Pico La Mola y Ruta de los Pinganones (Aller)

Recorrido circular por brañas del Alto Aller, partiendo de Cuevas en el área recreativa del Puente de la Muñeca y ascendiendo por el PR-AS 30 (Ruta Allerana de las Brañas) hasta La Ordaliega. Desde esta braña, descendemos por la de La Mornera y la brecha Escuyu del Zarréu hasta el Collau Cebarón, recorriendo luego el valle de Murias en dirección al punto de partida en Cuevas. Complementado ello con el ascenso a la modesta cima del Pico la Mola, emplazado al sur del Collado La Tabierna.

Puente la Muñeca (750 metros) - Collá Celleros (999 metros) - Collá Navalloz ( 1.083 metros) - Cantu la Chomba (1.280 metros) - Collá la Tabierna (1.383 metros) - Pico la Mola 1.445 metros) - Braña las Ordaliegas (1.244 metros) - Escuyu del Zarréu (1.190 metros) - Collau la Palanca (1.134 metros) - Collau Cebarón (1.032 metros) - Puente la Muñeca (750 metros).

Desde la autovía A-66, salimos hacia Moreda de Aller por la AS-253, que recorre todo el valle del rio Aller hasta el puerto de San Isidro. Al comienzo del puerto y una vez pasado Felechosa, existe poco antes de Cuevas (a la izquierda, junto al Puente la Muñeca), un área recreativa con zona de aparcamiento. Es el punto de partida, junto a la famosa fuente de las Moyás con sus dos impresionantes caños.

Al final del aparcamiento y después de la fuente, arranca un empedrado camino hacia el Este que asciende bruscamente hasta las cabañas de Los Cuadrazos. A nuestra derecha el valle de Cuevas surge a la vista, hermoso y verde bañado por el río San Isidro. Las marcas del PR-AS 30 son visibles y parecen recientes, por lo que hay que dejarse guiar por ellas en los cruces en que existan dudas.

Cuando alcanzamos la Collá Celleros la pendiente suaviza, por la derecha del collado el camino discurre ahora entre bosque, pastizales y cabañas hasta la singular cabaña de La Campona, abierta al valle de Murias por el que luego descenderemos. Vamos en cómodo y bonito recorrido, mientras pasamos la coqueta fuentina de la Casa Vieya y la cabaña de Luis Tejón, para llegar poco después a la Collá Navalloz.

Desde el mismo collado y por la derecha nos internamos en el bosque de Taio, tapizado aun con sus hojas otoñales. Mientras, vamos descendiendo entre las altivas hayas, a cruzar la vaguada del ríu Cuervu. Al cambiar de ladera cambia también la vegetación, un sendero entre brezales muy marcado, nos lleva hacia el Norte por una bonita subida hasta el Cantu la Chomba, en la que se abren un nuevo horizonte hacia el Pinganón de la Foz o de Tabierna.

El estrecho y sombrío sendero, desciende hacia la parte superior de la abrupta brecha, por la que se precipita la hermosa y salvaje cascada. Seguimos luego el sendero para ascender por la derecha y ya en remanso la riega del Fresnu o Taio. Cruzado el arroyo, el sendero penetra en un pequeño bosque de acebos, para acercarnos a otra de las "joyas" de la ruta, la Collá de la Tabierna.

Es parada y descanso ineludible, su amplio y verde collado, sus viejas cabañas, su fuente, su atalaya sobre cumbres y valles, es un gran regalo al esfuerzo de su conquista. Desde ella continuamos hacia el Sur, para ascender fácilmente a la alargada lomera del Pico La Mola. Desde la cumbre, surge en todo su esplendor la Cordillera Cantábrica con las cumbres de Fuentes de Invierno, la Peña Redonda, el Estorbín y las Ubiñas en la lejanía. Hacia el Norte el inmenso Retriñón con su cimero cordal y el impresionante Valle del Chirrial que desde la Collá Valencia, desciende exuberante hacia las Brañas de Otero y La Ordaliega. Un jito de piedras con un bote plástico para las tarjetas, señalizan esta modesta cumbre.

Desde la cumbre, descendemos hacia la vaguada de poniente de la Collá La Tabierna, para acercarnos por un sendero con algunas zonas embarradas, hasta la Braña de Las Ordaliegas. Aquí abandonamos el PR-AS 30, que continua recto buscando las laderas del Retriñón, para descender sin sendero claro, por los pastos hacia las cabañas de La Mornera y la brecha de su arroyo, por donde un discurre un precioso camino empedrado.

La fuente Esplones, por debajo de las cabañas, marca el inicio de otro de los tramos a disfrutar del recorrido. El camino empedrado discurre en principio a la orilla del arroyo, para luego continuar hacia la derecha, mientras las aguas se precipitan por el Pinganón de La Mornera. El milenario camino tallado en la roca se dirige hacia la brecha del Escullu del Zarreu, desde donde se puede ver la cascada, con sus 50 metros de caída hacia el valle de Murias.

El sendero sigue en descenso por las laderas del Pico Llaciu, hacia el Collau La Palanca primero y hacia el Collau Cebarón después. Aquí enlazamos con una buena pista terrera que hacia el Sur, continua descendiendo por el valle de Murias. Vamos cruzando junto a numerosas cabañas de piedras restauradas con sus verdes y cuidados pastizales, en busca del fondo del valle, tomando luego un atajo, para salir por las cabañas de La Prialega de nuevo a la pista.

El río Cuervu o Cuirgu se encajona en una bonita vega, antes de unirse al río San Isidro en el cruce de Los Faracones. Desde èl y aguas arriba seguimos el camino que discurre ahora a orillas del rio, mientras a la otra vertiente la AS-253 nos acompaña visualmente con el constante ruido del tráfico. Pasada una piscifactoria y la fábrica de Aguas de Cuevas, alcanzamos el Puente la Muñeca y su Área Recreativa, después de 1 km de suave ascenso desde el desvío.

Un recorrido para dejarse llevar por los sentidos, para caminar por él y disfrutar, hermoso Alto Aller.