Pico La Siella (Sierra de Sobia)
near Carrea, Asturias (España)
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Itinerary description
Ascensión al Pico La Siella en la Sierra de Sobia, partiendo de la explanada del Tanatorio junto a la Ermita de la Virgen del Cébrano, en el pueblo de Carrea (Teverga).
Tanatorio de Teverga (760 metros) - Campera de La Garva (930 metros) - Laguna de Sobia (1.360 metros) - Pico La Siella (1.514 metros) - Collado de Peña Llana (1.466 metros) - El Collaín de las Vegas (1.332 metros) - Laguna de la Sobia (1.360 metros) - Campera de La Garva (930 metros) - Tanatorio de Teverga (760 metros).
Por la autovia A-63 en dirección a Grado, salir hacia Trubia para continuar por la AS-228 hasta San Martín, capital del concejo de Teverga. Desde aquí seguir hacia el puerto de Ventana, para desviarse pronto a la izquierda por la TE-4, siguiendo los indicadores de la Ermita del Cébrano, hay unos 5 kms de distancia desde San Martín. Por arriba de ella se encuentra el Tanatorio, con una gran explanada para dejar el vehículo y una fuente donde poder proveerse de agua.
Por la derecha del edificio arranca un buen camino, limitado al servicio de usos ganaderos, que nada mas pasar el depósito de aguas de Carrea, coge una fuerte pendiente que nos conduce sin tregua hasta las camperas de La Garva. A nuestra izquierda, nos acompaña la visión permanente de las paredes calizas de la peña, mientras nos vamos acercando a los pastos de Socueva.
Es aquí donde comienza, la espectacular subida hacia la cimera de La Sobia. El camino hormigonado y con rampas que superan el 30 % de desnivel, discurre por los derrumbes de La Forcadura. Una oscura cueva que antaño y según la tradición fue sitio donde invernaban osos, nos va quedando a la espalda, por encima de los pastos de Socueva (de ahí su nombre). Unos bruscos giros para salvar la pendiente, en la zona conocida como Las Envueltas, nos elevan a una robusta portilla de madera, que da paso a las camperas del Chago.
Hemos alcanzado los pastos cumbreros de La Sobia, y con ello llegamos a la antiquísima fuente de La Maquila. Escondida en la parte superior de un abrevadero, se encuentra a ras de suelo y protegida por una bóveda empedrada, es necesario agacharse y meter el brazo para extraer el agua de su escondite. Unos metros mas arriba llegamos a la laguna de Sobia, bucólico remanso ahora impermeabilizado y cerrado para su aprovechamiento ganadero. Es lugar generoso en bellezas, que da entrada a los espacios fértiles de la sierra.
Desde la laguna, continuamos hacia el Oeste siguiendo la línea cimera, por trochas de ganado y algunos jitos, en un recorrido sencillo y aéreo que nos acerca al Pico La Siella, pronto visible por su vértice geodésico. Son unos 40 minutos desde la laguna, mientras vamos a caballo entre los valles de Teverga por el Sur y las brañas de la Sobia por el Norte.
Es la cima de La Siella, mirador incomparable hacia cualquier punto del horizonte, las Sierras de Gradura, de Caranga, del Aramo. Todo los pueblos de Teverga a los pies, el cordal del Camín Real de la Mesa, las cimas de Somiedo, de Ubiña y de las cumbres de la Sobia hasta su guardián oriental, el Pico Saleras. Un vértice geodésico y una cruz con un buzón de cumbre (sin tapa), instalado por el Grupo de Montaña Vetusta en el año 1.987, presiden esta peña, incluida entre las 100 montañas mas bonitas de Asturias y que es todo un símbolo para Teverga.
Descendemos hacia el Noroeste por el collado que nos separa de Peña Llana, donde confluye la exigente ascensión a La Siella por la canal de la Faya, abrupta y descarnada vertiente de su cara Sur. Desde el collado y a la derecha, seguimos por cortos senderos que se pierden entre el pastizal, para llegar a la Veguina de Arriba, preludio del gratificante paseo que nos espera por la Vega de Adentro. Es un auténtico valle seco: verde, limpio, con árboles solitarios "vigilando" cabañas milenarias.
Encajonada la vega entre los cordales calizos de La Siella y Barzanalgas, tiene en sus singulares chozos de piedra que aún se mantienen en pie, un elemento patrimonial a conservar. Sus techos de falsa bóveda, están construidos sin argamasa y la techumbre conserva algunos tapinos de hierba. Se dice que son anteriores a los teitos y pallozas, pudiendo ser origen de la trashumancia extremeña.
Tras el paso por el Collaín damos pie a la Vega de Afuera, pastizal hermano que cruzamos hacia la derecha para volver, tras una pequeña subida hasta la Laguna de Sobia donde enlazamos con el camino, para continuar descendiendo hasta nuestro punto de partida, junto al Tanatorio y la Ermita del Cébrano.
Es la Virgen del Cébrano muy venerada por las gentes de Teverga, su fiesta es celebrada cada 15 de Agosto y se le atribuyen a la virgen cualidades milagrosas para curar el dolor de cabeza. Su figura, es una talla románica bizantina de origen granadino del siglo XIII, dicen que fue escondida en una cueva de La Sobia en época de la dominación árabe, siendo hallada por un pastor que promovió su culto, erigiéndose la iglesia en su honor durante el siglo XVII.
Esta ruta corresponde parcialmente al PR-AS 190, denominada como Ruta de la Sierra de la Sobia, aunque carece de señalización y solo quedan postes aislados. No obstante es fácil de seguir, pero teniendo en cuenta que son muy frecuentes las nieblas, hay que tener mucha precaución y bastante experiencia, para recorrer la sierra cuando exista esta circunstancia.
Tanatorio de Teverga (760 metros) - Campera de La Garva (930 metros) - Laguna de Sobia (1.360 metros) - Pico La Siella (1.514 metros) - Collado de Peña Llana (1.466 metros) - El Collaín de las Vegas (1.332 metros) - Laguna de la Sobia (1.360 metros) - Campera de La Garva (930 metros) - Tanatorio de Teverga (760 metros).
Por la autovia A-63 en dirección a Grado, salir hacia Trubia para continuar por la AS-228 hasta San Martín, capital del concejo de Teverga. Desde aquí seguir hacia el puerto de Ventana, para desviarse pronto a la izquierda por la TE-4, siguiendo los indicadores de la Ermita del Cébrano, hay unos 5 kms de distancia desde San Martín. Por arriba de ella se encuentra el Tanatorio, con una gran explanada para dejar el vehículo y una fuente donde poder proveerse de agua.
Por la derecha del edificio arranca un buen camino, limitado al servicio de usos ganaderos, que nada mas pasar el depósito de aguas de Carrea, coge una fuerte pendiente que nos conduce sin tregua hasta las camperas de La Garva. A nuestra izquierda, nos acompaña la visión permanente de las paredes calizas de la peña, mientras nos vamos acercando a los pastos de Socueva.
Es aquí donde comienza, la espectacular subida hacia la cimera de La Sobia. El camino hormigonado y con rampas que superan el 30 % de desnivel, discurre por los derrumbes de La Forcadura. Una oscura cueva que antaño y según la tradición fue sitio donde invernaban osos, nos va quedando a la espalda, por encima de los pastos de Socueva (de ahí su nombre). Unos bruscos giros para salvar la pendiente, en la zona conocida como Las Envueltas, nos elevan a una robusta portilla de madera, que da paso a las camperas del Chago.
Hemos alcanzado los pastos cumbreros de La Sobia, y con ello llegamos a la antiquísima fuente de La Maquila. Escondida en la parte superior de un abrevadero, se encuentra a ras de suelo y protegida por una bóveda empedrada, es necesario agacharse y meter el brazo para extraer el agua de su escondite. Unos metros mas arriba llegamos a la laguna de Sobia, bucólico remanso ahora impermeabilizado y cerrado para su aprovechamiento ganadero. Es lugar generoso en bellezas, que da entrada a los espacios fértiles de la sierra.
Desde la laguna, continuamos hacia el Oeste siguiendo la línea cimera, por trochas de ganado y algunos jitos, en un recorrido sencillo y aéreo que nos acerca al Pico La Siella, pronto visible por su vértice geodésico. Son unos 40 minutos desde la laguna, mientras vamos a caballo entre los valles de Teverga por el Sur y las brañas de la Sobia por el Norte.
Es la cima de La Siella, mirador incomparable hacia cualquier punto del horizonte, las Sierras de Gradura, de Caranga, del Aramo. Todo los pueblos de Teverga a los pies, el cordal del Camín Real de la Mesa, las cimas de Somiedo, de Ubiña y de las cumbres de la Sobia hasta su guardián oriental, el Pico Saleras. Un vértice geodésico y una cruz con un buzón de cumbre (sin tapa), instalado por el Grupo de Montaña Vetusta en el año 1.987, presiden esta peña, incluida entre las 100 montañas mas bonitas de Asturias y que es todo un símbolo para Teverga.
Descendemos hacia el Noroeste por el collado que nos separa de Peña Llana, donde confluye la exigente ascensión a La Siella por la canal de la Faya, abrupta y descarnada vertiente de su cara Sur. Desde el collado y a la derecha, seguimos por cortos senderos que se pierden entre el pastizal, para llegar a la Veguina de Arriba, preludio del gratificante paseo que nos espera por la Vega de Adentro. Es un auténtico valle seco: verde, limpio, con árboles solitarios "vigilando" cabañas milenarias.
Encajonada la vega entre los cordales calizos de La Siella y Barzanalgas, tiene en sus singulares chozos de piedra que aún se mantienen en pie, un elemento patrimonial a conservar. Sus techos de falsa bóveda, están construidos sin argamasa y la techumbre conserva algunos tapinos de hierba. Se dice que son anteriores a los teitos y pallozas, pudiendo ser origen de la trashumancia extremeña.
Tras el paso por el Collaín damos pie a la Vega de Afuera, pastizal hermano que cruzamos hacia la derecha para volver, tras una pequeña subida hasta la Laguna de Sobia donde enlazamos con el camino, para continuar descendiendo hasta nuestro punto de partida, junto al Tanatorio y la Ermita del Cébrano.
Es la Virgen del Cébrano muy venerada por las gentes de Teverga, su fiesta es celebrada cada 15 de Agosto y se le atribuyen a la virgen cualidades milagrosas para curar el dolor de cabeza. Su figura, es una talla románica bizantina de origen granadino del siglo XIII, dicen que fue escondida en una cueva de La Sobia en época de la dominación árabe, siendo hallada por un pastor que promovió su culto, erigiéndose la iglesia en su honor durante el siglo XVII.
Esta ruta corresponde parcialmente al PR-AS 190, denominada como Ruta de la Sierra de la Sobia, aunque carece de señalización y solo quedan postes aislados. No obstante es fácil de seguir, pero teniendo en cuenta que son muy frecuentes las nieblas, hay que tener mucha precaución y bastante experiencia, para recorrer la sierra cuando exista esta circunstancia.
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