Pico Lucero o Raspón de los Moriscos desde Játar - (Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama)

SUBIDA AL PICO LUCERO (1.779 MTS) DESDE JATAR


La Sierra de la Almijara, es una joya con sus profundos barrancos, cortados y crestas afiladas que se asemejan a los Picos de Europa, sin obviar la gran vegetación que ahoga sus valles. El objetivo de ésta ruta es el ascenso al Pico Lucero (1.779 mts), cumbre que destaca desde muchos kilómetros de distancia por su especial perfil alpino y que también es llamada Raspón de los Moriscos o Cerro de los Moriscos, aunque a la cumbre propiamente dicha es conocida como Lucero.

Como curiosidad en su cumbre se encuentran las ruinas de un antiguo destacamento o cuartelillo de la Guardia Civil, que tenían como objetivo el control de maquis y contrabandistas.

La vereda es preciosa, te da la sensación de que estás subiendo por una ruta alpina. Y con día claro puedes ver a un lado la zona del Pantano de los Bermejales, resinera y hasta el temple granadino; y al otro lado la costa malagueña de Torre del Mar, Vélez-Málaga e incluso se distingue en la lejanía la capital.

Son miles de montañeros los que ascienden a su Cima, desde la cual, las panorámicas que contemplamos desde la cúspide de esta Atalaya piramidal, son ¡¡¡¡¡INSUPERABLES!!!!!.


https://youtu.be/E7ka4rgJVgU




NOTA IMPORTANTE:


* De lo mejor que nos podemos encontrar en la Sierra de Almijara. Puede que el numero de kilómetros con su desnivel nos pasen factura.
* Desde la pista que encontramos en la Loma de las Vacas hasta bajar a la pista que nos encontramos mas abajo el matorral espinoso del sendero se hace muy espeso en algunas zonas llegando incluso a tener que ponernos casi de rodillas en algún lugar, sin embargo el sendero es muy claro y marcado.
* La ruta tiene un cierto grado de exigencia física, por sus habituales cambios de desnivel, pero baja dificultad técnica, solo estar acostumbrados a caminar por terrenos pedregosos, a veces por terreno con bastante inclinación.
* La ruta que parte desde la población de Játar (Granada) y aprovecha parte de uno de los antiguos caminos de los arrieros que cruzaban esta sierra; ésta coincidirá con señalizaciones homologadas para su más sencillo seguimiento, aunque el trazado propuesto se complementa también con pistas y sendas sin marcar; formando un recorrido lineal pero con una gran lazada circular que nos hará disfrutar de diferentes parajes al descender del Lucero.

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La ruta aquí descrita, así como los tracks para GPS son orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quién la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física de la persona que la lleve a cabo. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente a nivel informativo y sin ningún otro tipo de ánimo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quién por voluntad propia o inducida realice la ruta.





FICHA DE LA RUTA:




Hora Inicio: 8:19 8 mayo. 2021
Hora Fin: 16:00 8 mayo. 2021
Distancia recorrida: 19,3 km (07:40)
Tiempo en movimiento: 06:48
Velocidad media: 2,52 km/h
Vel. en Mov.: 2,84 km/h
Velocidad Máxima: 10,28 km/h
Altura Mínima: 1075 m
Altura Máxima: 1780 m
Velocidad Ascenso: 327 m/h
Velocidad Descenso: 379,2 m/h
Ganancia Altitud: 1236 m
Pérdida Altitud: 1252 m
Tiempo Ascenso: 03:46
Tiempo Descenso: 03:18





DESCRIPCION DE LA RUTA:




Iniciamos esta ruta en Los Enebrales, zona industrial que se encuentra entorno a unos 2´5 kilómetros de Játar y al que accedemos por una pista asfaltada. Encontraremos un panel informativo del sendero Játar-Puerto de Cómpeta en el inicio del mismo, que tomaremos como tramo inicial de la ruta. Nos vamos a ir introduciendo en la Sierra Almijara siguiendo la antigua Colada del Camino de Cómpeta, que albergó un gran paso de arrieros hasta 1970. El sendero comienza en dirección sur siguiendo una pista que rápidamente se bifurca, tomando nosotros el camino ascendente de la derecha para pasados unos metros salirnos de la pista a la izquierda y seguir un sendero que va llaneando para reincorporarse de nuevo a la pista que llevábamos. El sendero comienza a ascender más decididamente entrelazándose con la pista, trazando un serpenteo que hace bastante cómoda la subida. Abajo queda el Cortijo del Linarejo y la cueva del mismo nombre.
Como cosa curiosa la Cueva del Linarejo era conocida en toda la comarca -y más allá- por aquella rara peculiaridad suya de retumbar, de tronar, de cantar cuando llueve en abundancia. Este fenómeno tiene una explicación científica muy concreta, y que muchos especialistas han visitado y estudiado esa cueva pormenorizadamente, explorando su interior hasta donde se ha podido pasar. Cuando el interior de la cueva se llena de agua y después de un fuerte ruido muy característico, el agua sale por la boca de esa cavidad en forma de torrente, más o menos abundante en función del agua caída. A ese ruido es al que todos llaman, desde tiempos inmemoriales, "el reventón". El agua cae en ruidosa cascada por el Barranco de Linarejos hasta desaguar en el cercano río Añales, y de ahí termina en el embalse de Los Bermejales.


El sendero prosigue hacia el sur y nos lleva a cruzar el Barranco de las Cuevas de Ocaña introduciéndonos poco a poco en un disperso pinar desde las que se afronta ya el último tramo de subida al Portichuelo con el sendero excavado en la roca, formando en el mismo puerto un auténtico pasillo pétreo. En el Portichuelo nos desviamos unos metros para llegar al Mirador del Portichuelo que nos abre unas fantásticas panorámicas hacia Sierra Nevada, el Valle del Temple, el Valle y Barranco del Río Añales, el Lucero, el Cerro de la Mota, el Cerro de la Chapa, el Cerro del Cenacho,… Desde aquí podemos contemplar también el idílico enclave en el que se asienta la Venta López, lugar de parada de los arrieros que cruzaban estas sierras y a la que nos dirigimos en descenso desde El Portichuelo pasando por la Fuente de la Teja. Llegamos a las ruinas de esta antigua venta ubicada en las faldas del Cerro del Cenacho o de los Cenachos, que a su vez nos oculta el Cerro de la Chapa. Desde aquí descenderemos hasta vadear el Arroyo de la Venta de López. Continuamos cómodamente por el sendero que mantiene su dirección sur hasta llegar al cauce del Río Añales, lo cruzamos y ahora en ascenso vamos siguiendo un camino mas marcado. Un poco mas adelante vadearemos el arroyo, encontrando de nuevo la pista, vamos a ir ganando altura a partir de este punto hasta llegar a una curva cerrada de la pista hacia la izquierda y en este punto abandonamos la pista para seguir el sendero que mantiene la misma dirección suroeste que traíamos y que nos sumerge en un frondoso bosque de pino resinero que nos lleva a ascender por la Loma de las Vacas permitiéndonos de vez en cuando unas preciosas vistas hacia la agreste cara este del Cerro de la Chapa. Llegados arriba nos encontramos un collado con una pista a la que no haremos caso. Tendremos frente a nosotros la visión de la llamativa Cantera del Macho, una cantera de mármol hoy en desuso situada en las Rajas Negras y situada próxima al cercano Puerto de Cómpeta. Descendemos ahora por el sendero que nos lleva hacia el sur con la cantera siempre frente a nosotros hasta llegar a una nueva pista que seguimos ahora a la derecha hasta llegar a Fuente Barrera, donde nos saldremos de la pista pasando junto a la gran balsa que sirve como punto de agua para helicópteros y vehículos de extinción de incendios. Más debajo de esta balsa, por debajo de la pista que nos encontramos apreciaremos la fuente que da nombre a este lugar, que encontraremos seca normalmente o en su caso con muy poquita agua. Seguimos ahora esta pista descendiendo hasta que llegamos a un panel informativo del Sendero del Raspón de los Moriscos, que es el inicio de este maravilloso sendero que nos llevará hasta la cumbre del Lucero.


Este sendero parte por un puentecillo de madera y que enfila hacia la subida entre arenales y calizas dolomíticas con caprichosas formaciones geológicas en forma de agujas que amenizan esta primera subida. Arranca el sendero con un engañoso tramo casi llano para tras recorridos un par de cientos de metros, acometer ya en serio la primera subida, corta pero dura hasta coronar en un pequeño Puerto o Collado de los Tropezones, donde disfrutamos de unas bellas vistas de Sierra Nevada, de frente podemos apreciar la silueta del Cerro de la Mota que se alza firme ante nosotros, y si nos damos la vuelta y echamos la vista atrás nos sorprenderá el Cerro de la Chapa y sus tajos que ahora se muestra con todo su poderío. Disfrutando del entorno sin darnos cuenta llegamos al Puerto de la Mota, próximo a la cumbre de este cerro y desde donde ya podemos observar en todo su esplendor a el Lucero o Cerro de los Moriscos, ahora si vislumbramos el espectacular sendero que se distingue perfectamente en su progresión hasta la cumbre, pero primero dejamos atrás la hondonada donde se sitúa el Collado de la Perdiz antesala natural de la subida final al Raspón de los Moriscos. La subida a la cumbre está muy bien marcada y el sendero no tiene pérdida, aunque requiera un buen esfuerzo. Poco a poco llegamos al Coladero de los Mosquitos, collado que separa el Lucerillo, también llamado Cerro de los Mosquitos, de su hermano mayor el Lucero. Por el angosto paso del Coladero de los Mosquitos, nos vamos a detener una parada obligatoria para contemplar el Barranco del Higuerón, y las otras cumbres de esta sierra , como son las cumbres del Cisne, Cielo, Almendrón, Tajos del Sol y Navachica. Continuamos por el sendero bien marcado. Al llegar a la cumbre nos llamara la atención las ruinas de un antiguo puesto de vigilancia de la Guardia Civil, en su lucha con los maquis. Las panorámicas de 360º no se pueden definir y a modo de orientación podremos ver en dirección sur el Puerto de Frigiliana, situado al pie del Lucero, el Cerro de Los Machos, el Salto del Caballo, Cabañeros, Navachica y el mar Mediterráneo, al este el Parque Nacional de Sierra Nevada y el Parque Natural de las Sierras de Huétor, al oeste la Axarquia malagueña, el Cerro de las Chapas y el pico de la Maroma y hacia el norte los valles de los ríos Cacín y Cebollón y el embalse de Los Bermejales. En días claros se vislumbran las montañas del Rif africano. Después de el avituallamiento y las fotitos de rigor desandamos el camino hasta llegar al Collado de la Perdiz nuevamente.


Aquí tomamos la ruta de la derecha. Seguimos un sendero que desciende hacia el Este, bordeando la ladera norte, entre rocas y vegetación, y que nos conduce al Collado Cacines. Cogemos la pista hacia nuestra izquierda y que nos desciende cómodamente hasta la Rambla Mota. Desde aquí seguimos descendiendo por la pista a la derecha junto a la rambla para en una posterior bifurcación tomar una pista de menor entidad que sigue por el mismo curso de la rambla a nuestra izquierda y que tras ascender un poco da vistas al Barranco de Rio Añales. Seguimos la pista en descenso hasta su cauce que vadeamos para incorporarnos a la Colada del Camino de Cómpeta, por la derecha que es la que traíamos a la ida, y que ahora seguimos y tras pasar por la Venta López y el Portichuelo nos lleva al punto inicial de la ruta.