Pico Miravalles. Circular Balouta-Puerto de Ancares

Preciosa ruta de montaña, que desde Balouta y pasando por el Puerto de Ancares nos lleva hasta el pico Miravalles (1969 m).
Salí de Balouta (1087 m) por la carretera en dirección a Rao con las primeras luces y con un tiempo primaveral en pleno invierno (para que luego algún político mentecato diga que no existe el cambio climático), concretamente del CTR donde pasé la noche, y donde por cierto cené opíparamente. Antes de 300 m cogemos una pista empedrada ascendente a la izqda y ya al poco tiempo nos encontramos un alambre de espino con un cutre plástico sujetado con unas piedras, y que será el primero de unos cuántos que habrá que pasar y dejar como estaba. El camino es franco e inicialmente con un muro a la izquierda que antes de cruzar el Río del Acebalón se desmorona afortunadamente bastante, ya que en esa zona el camino tiene escobas altas y sin embargo al otro lado es un verde prado por el que vamos tan panchos. La zona del cruce del río estaba totalmente helada pero se pasa muy bien, y es preferible al lodazal que supongo existe en otras épocas del año. Este camino termina en la carretera (tras cruzar la consabida portilla de alambre y muy difícil de cerrar), para hacer el único tramo de asfalto, que no son más de 500 m hasta la primera curva a la derecha donde cogemos un camino a la izquierda y que continúa el ascenso; esperaba yo una zona cubierta de matorral pero es muy abierta hasta el final donde empieza a complicarse un poco; bueno, un poco bastante en los últimos metros, pero pensando en que técnica utilizaría para saltar la segura alambrada de espino que me encontraría antes de llegar a la carretera, pues no se anda con tanto lamento. Pasamos la anunciada alambrada y sin llegar a la carretera vemos una antena y una pista clara que inicia el ascenso al Puerto de Ancares, y que termina en el mirador de Balouta, desde donde tenemos una preciosa apreciación del mismo Valle.
En dos zancadas nos plantamos en el Puerto, que, con sus 1669 m de altitud, es la línea divisoria entre Galicia (Lugo) y Castilla León, y que separa el valle de Ancares al Sur con el Valle de Balouta al Norte. Aquí hay una señal que nos dice que tenemos el Miravalles a dos horas, aunque a mi me llevó 10 minutos más, básicamente porque me hago mayor, pero también porque decidí hacer toda la cresta, como luego explicaré.
Tras un pequeño alto para recuperar fuerzas seguimos la indicación de la señal e iniciamos una preciosa cresta por la Sierra de la Bruteira, que sólo abandonaremos momentáneamente por la vertiente Sur a la altura de la Campa de los Froixos para evitar un pequeño pico de 1736.

Enseguida vemos ya una senda que discurriendo por la vertiente Sur asomándose al valle de Balouta evitará la cresta. Dado el buen tiempo que hacía yo seguí por el cordal, abordando un cresterío con algún paso bastante aéreo con algo de patio y que precisa de algún destrepe (Grado I); quiero reseñar que con humedad y ni que decir tiene con hielo este paso es arriesgado y solamente debe realizarse por personas con experiencia y con el material adecuado. En nada llegamos al Acebal, donde vemos a nuestra izquierda un camino que afortunadamente está desbrozado y que tras descender del Miravalles nos llevará de vuelta a Balouta. Seguimos en un leve ascenso hasta ver en el suelo unos cuántos carteles en ruina, el único que sobrevive apoyado en el suelo nos indica que en media hora llegamos a la cima. La subida carece de dificultades técnicas y efectivamente nos lleva a la cima del pico Miravalles, a 1969 m (¡bonito número!), donde recientemente han anclado un muñeco de metal que personalmente a mi no me disgusta. Tuve la suerte de tener un tiempo espléndido y disfrutar de la belleza de esta montaña, desde dónde divisamos la sierra de Ancares presidida por el Cuiña, Peña Rogueira y Teso Mular continuando el cordal, Catoute y otros picos más lejanos que no supe identificar con certeza. Una belleza. Aquí me zampé los viveres correspondientes y tras estar un ratito al sol inicié el descenso hasta volver al Acebal y en un acusado descenso continuar hasta Balouta. Curiosamente en cotas mucho más bajas y umbrías había el suficiente hielo para darse una buena culada si no se anda con ojo.
La calificación es como siempre complicada. El desnivel acumulado y el paso del cresterío antes de El Acebal la hace al menos moderada para personas con cierta experiencia.