Pico Padilla-Peñón de la Lechera-Álamos Centenarios-Aldeas Abandonadas de los Mellizos y Santa Olalla - (Sierra de Baza)

Espectacular el recorrido que proponemos por el Parque Natural de la Sierra de Baza, cuando el otoño está en su máximo esplendor, que nos deja unas estampas que no parecen de esta zona y que es sin duda una visita imprescindible que hay que realizar si te gusta la sierra en esta estación del año, ahora es cuando más lucen los álamos y los castaños.

Vamos a ascender a dos picos que superan los 2.000 metros de altitud: Pico Padilla (2061 msnm), Las vistas desde éste pico son soberbias, sobretodo hacia el interior de éste parque Natural y sus altas cumbres, algunas de ellas superando los 2.200 metros de altitud: Tejoletos ,Picón de Gor, Calar de Rapa, Calar de Casa Heredia, Calar de Santa Bárbara...
y pico del Peñón de la Lechera (2025 msnm), que es un cerro cargado de historias, he leído que la guardia civil llegó a establecer un puesto de vigilancia y observación  en su lucha contra los maquis que había por esta parte de la sierra y lo cierto es que es un punto estratégico, las vistas son magníficas, se puede observar toda cuerda de Sierra Nevada Almeriense, Los Morrones de La Ragua, los Colosos Mulhacén y Alcazaba y también el Picón, Juntillas y Cerro Pelao y un tercero de menor entidad pero que se encuentra en nuestra ruta de ascenso, se trata del Cerro Durillo con (1965 msnm), o sea que tendremos buenos tramos de montaña.

Visitamos también dos preciosas aldeas abandonadas en el curso del arroyo Bodurria: los Mellizos, lugar central de reunión entre los vecinos. Esta aldea fue uno de los núcleos de población más importantes de la Sierra de Baza. Contaba con iglesia y cementerio propio, celebraba sus fiestas en septiembre, y dos veces al mes organizaba su mercado. Desde los años sesenta está completamente deshabitada y la aldea de Santa Olalla fue un importante núcleo de población de la Sierra de Baza, de cuya importancia nos puede dar idea ahora el paseo por sus ruinas, llegando a contar con un molino de agua

El sendero de los Álamos Centenarios es sin duda un recorrido imprescindible en el sur peninsular para disfrutar del breve otoño andaluz. Se trata de un sendero lineal muy atractivo, cómodo y de alto valor natural, con abundante sombra y agua. Sin duda, un hermoso valle para disfrutar andando en cualquier época del año dada la peculiaridad del clima del mismo, ya que al encontrarse rodeado de altas cimas por todos sus lados, presenta un tiempo cálido en los fríos días de invierno y un clima fresco en los calurosos días de verano. La primera parte del sendero trascurre por una pista forestal entre pinos de repoblación muy fácil de andar, y una vez que llegamos al Arroyo Bodurria todo el paisaje cambia.

Esta ruta puede ser bastante complicada a toda persona que no este acostumbrada a realizar campo a través, gran parte nos vamos a salir de cualquier camino o senda pudiendo llegar a estresar un poco. No la defino como ruta senderista, pero tampoco es alpinismo, pues no se requiere de ningún tipo de material especial ni existen trepes o destrepes, Seria en mi opinión una ruta muy montañera, pero ya sabemos que el wiki no refleja esta modalidad, toda esta explicación tiene que ser tomada como advertencia y cada cual decidir si puede o no realizar la ruta en consecuencia a sus actitudes.


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La ruta aquí descrita, así como los tracks para GPS son orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quién la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física de la persona que la lleve a cabo. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente a nivel informativo y sin ningún otro tipo de ánimo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quién por voluntad propia o inducida realice la ruta.





FICHA DE LA RUTA:




Hora Inicio: 10/11/2020 08:44
Hora Fin: 10/11/2020 15:28
Distancia recorrida: 17,8 km (06:43)
Tiempo en movimiento: 04:18
Velocidad media: 2,65 km/h
Vel. en Mov.: 4,14 km/h
Velocidad Máxima: 8,13 km/h
Altura Mínima: 1484 m
Altura Máxima: 2057 m
Velocidad Ascenso: 280,8 m/h
Velocidad Descenso: -235,3 m/h
Ganancia Altitud: 853 m
Pérdida Altitud: -865 m
Tiempo Ascenso: 03:02
Tiempo Descenso: 03:40




DESCRIPCION DE LA RUTA:




Iniciamos la ruta subiendo por el barranco que se sitúa a la izquierda del arroyo de Bodurria, denominado barranco Vallejo. Nos adentraremos por su cauce, continuándolo hasta que la vegetación se vuelva bastante espesa. En este punto, saldremos de su cauce, tomando a la izquierda , monte a través hasta encontrarnos con un cortafuegos, este nos va a llevar en primer lugar al Cerro Durillo, cerro donde predominan, antes de llegar a su punto mas alto, un montón de aristas rocosas a cual mas espectacular, una vez llegado al punto mas elevado del cerro hay que decir que no tiene nada de especial , siendo este una loma amesetada con una gran laja de piedra en su cima. A partir de aquí descendemos por el cortafuego hasta que nos salimos de el a la derecha por entre los pinos hasta encontrar un camino por el que proseguimos unos cientos de metros, para a continuación salir en una curva por la izquierda.


Desde aquí y hasta llegar al Pico Padilla vamos a ir todo el tramo campo a través teniendo como referencia la carretera que nos quedara a la izquierda. Habrá un momento que debemos cruzar la carretera con cuidado y movernos por este lado hasta llegar a un camino que esta entre los pinos. Al poco el camino parte en dos y nosotros tomamos dirección derecha y un poco mas adelante el camino se abre convirtiéndose en el cortafuegos que nos lleva hasta la cima. El Cerro Padilla es un redondo promontorio de 2061 metros de altitud situado en la divisoria de las cuencas altas del Arroyo de Bodurria y del Arroyo de Moras. Su privilegiada situación y su considerable altitud permiten una magnífica visión en 360º de la Sierra de Baza y de la de Los Filabres, por lo que alberga desde hace muchos años un puesto de vigilancia para la prevención de incendios y más recientemente una estación de vigilancia vía satélite .  Destacan, si se mira hacia el sureste, las blancas cúpulas del Observatorio Astronómico de Calar Alto y hacia el norte toda la zona de calares calizos de la Sierra de Baza, destacándose especialmente por su situación más inmediata el imponente Calar de Rapa, flanqueado por el del Descabezado (a su oeste) y el de Casa Heredia a su este, sobre el que se divisa el Calar de Santa Bárbara e incluso el Calar de San Sebastián y el Los Tejoletos.


Después del merecido descanso tras la exigente subida, bajamos por el camino que hay tras la estación de vigilancia vía satélite que nos llevara hasta la carretera que debemos volver a cruzarla para continuar por la otra vertiente. Vamos a continuar un buen tramo por el bosque de pinos campo a través hasta enlazar con la pista. Esta pista nos llevara al Peñón de la Lechera, resalte rocoso espectacular que será nuestro segundo punto mas alto de nuestra ruta. Pasado este peñón nos desviaremos a la derecha siguiendo otro cortafuegos, que viene a desembocar al Arroyo Bodurria que discurre por el Sendero de los Álamos Centenarios. Se trata de un sendero lineal muy atractivo, cómodo y de alto valor natural, con abundante sombra y agua. Sin duda, un hermoso valle para disfrutar andando en cualquier época del año dada la peculiaridad del clima del mismo, ya que al encontrarse rodeado de altas cimas por todos sus lados, presenta un tiempo cálido en los fríos días de invierno y un clima fresco en los calurosos días de verano. En el recorrido disfrutaremos con nuestros sentidos, recobrando la espectacularidad en cualquier época del año, pero sobre todo en otoño cuando la diversidad de colores ocres impregna nuestros ojos.


Las huellas del pasado reciente están presentes en las antiguas huertas, las acequias de riego, los viejos cortijos y sobre todo en Los Mellizos, lugar central de reunión entre los vecinos. Esta aldea fue uno de los núcleos de población más importantes de la Sierra de Baza. Contaba con iglesia y cementerio propio, celebraba sus fiestas en septiembre, y dos veces al mes organizaba su mercado. Desde los años sesenta está completamente deshabitada. Después de la visita obligada a la aldea abandonada continuamos y seguiremos camino para enseguida seguir por un claro senderillo, que sigue paralelo al arroyo, este casi siempre va con agua. Nos encontramos casi en seguida con un monumental castaño, también centenario, con un perímetro de tronco de casi cinco metros. Este castaño es posiblemente el de mayor tamaño y mejor conservado del Parque Natural Sierra de Baza, y cuya edad se estima en 400 años. Aquí el paisaje cambia, pasando a ser menos bucólico y más montañero, hasta que poco a poco nos iremos acercando a otra enorme alameda de ejemplares, esta vez, de álamos blancos. Seguimos y pronto encontraremos el cartel de final de sendero.


Seguimos por la pista a la derecha, esta nos llevaría a la carretera general para llegar a Caniles y Baza, si continuásemos por ella, pero la abandonamos al poco de transitar por ella, tomando por la izquierda por entre el Arroyo Bodurria hasta llegar a una presa y pantaneta del propio arroyo. Siguiendo el sendero y cruzando a la otra vertiente llegamos a las Casas de Santa Olalla otra aldea abandonada. El cortijo de Buenavista es la ultima casa que se habitó. Las Casas de Santa Olalla fue un importante núcleo de población de la Sierra de Baza, de cuya importancia nos puede dar idea ahora el paseo por sus ruinas, llegando a contar con un molino de agua, el llamado Molino de Barragán, que se emplazada en la margen derecha del arroyo Bodurria, aguas abajo, a unos metros de una pantaneta de regulación que se acondicionó a final de los años setenta en este lugar, para controlar las grandes avenidas que producían las aguas en estos parajes, cuando tenían lugar lluvias torrenciales, lo que no era un fenómeno ni mucho menos raro en los precedentes años, de forma que tenemos constancia de graves inundaciones en los años precedentes. Cruzamos por el dique al otro lado y ya solo nos queda proseguir por el margen derecho del arroyo hasta llegar a nuestro destino. Existe un carril bastante estropeado para vehículos justo en el centro de la vaguada por el que se avanza cómodamente. Sólo hay que llevar cuidado de no mojarnos los pies en las generosas aguas que descienden y donde ocasionalmente se puede crear alguna poza. Nos sorprenderán enseguida la gran cantidad de alambradas cilíndricas que protegen una repoblación en las riberas del arroyo.  En alguna ocasión lo cruzaremos varias veces hasta llegar al lugar de inicio.