Pico Pedro García (Lena)

Ascensión al Pico Pedro García, desde la localidad lenense de Congostinas. Cumbre del cordal de Carracedo, por donde transita la calzada de origen romano, conocida como Vía de La Carisa.

Congostinas (630 metros) - Mayáu el Cuellu (930 metros) - Via Carisa (1.450 metros) - Collada El Acíu (1.468 metros) - Pico Pedro García (1.452 metros) - Collado Chixincos (1.281 metros) - Mayáu el Cuellu (930 metros) - Congostinas (630 metros).

Por la carretera nacional 630, y poco antes de llegar al Puente los Fierros, tomamos una desviación a la izquierda, que comunica con los pueblos lenenses de Parana, Buelles y Congostinas. Este último es nuestro punto de partida, junto a la iglesia, existe suficiente zona de aparcamiento y una buena fuente, (Fuente de la Veiga) donde aprovisionarse para los casi 1.000 metros de desnivel a salvar.

Seguimos hasta el final del pueblo, y ascendemos por una estrecha carretera (hormigonada en las pendientes fuertes), que se dirige hacia Linares, pequeño grupo de viviendas, que se encuentran por encima del ferrocarril Gijón-León, y que cuenta con apeadero. Sin llegar al pueblo, nos desviamos por una pista minera, que a la derecha nos lleva en pendiente continua, por encima del barranco que forma el arroyo de Congostinas.

Hemos entrado en el GR-109 (Asturias Interior) y su etapa 12 Santibáñez-Campomanes, que une los valles de Aller y Lena. El camino señalizado y en buen estado, fue acondicionado para la explotación hullera del Trabancal, mina abandonada y fuera de servicio desde el 2.008. Fue objeto de investigación y juicio ya que a la empresa, Minas de Linares S L, se le acusó de comprar carbón de importación, mezclándolo con su producción, para beneficiarse de subvenciones públicas. De esa época, aún se conservan en Linares unas colominas, ahora abandonadas, que son perfectamente visibles en el centro del pueblo.

El camino orientado hacia el Este, lo abandonamos por la izquierda, después de la solitaria cabaña en la explanada del Xafre. Si lo siguiéramos, a poco mas 200 metros se encuentran los restos de la mina del Trabancal. Nuestro ascenso va ganando en dureza, el camino ahora mas estrecho, va dando giros para salvar la pendiente. Alcanzamos un rellano con una cabaña y una pradería, en la que hay una enorme cantidad de colmenas. Se encuentra protegida con un tendido eléctrico, y un cartel anuncia que se encuentra videovigilada.

Mientras vamos ascendiendo, nos queda a nuestra derecha y apartada del camino la espléndida mancha verde de Brañaloso, emplazada en la parte superior de la mina. Luego, de manera casi imperceptible, se incorpora por la izquierda desde la maleza, un sendero que es el camino antiguo de La Carisa. "Camín Viiyu", como se le conoce por la gente de los pueblos del cordal. Ahora con muchos tramos impracticables por su abandono, en beneficio del "Camín Nuivu" que discurre por un trazado mas aéreo.

Pronto llegamos a la zona mas elevada del cordal y al cruce en el que se unen los dos trazados, estamos a 1.450 metros de desnivel. Muy transitada y de origen ancestral, la Vía Carisa fue acondicionada por el general romano Publio Carisio, en el año 26 A.C., enviado por el emperador Augusto, para apaciguar los levantamientos locales. Su trazado, desde Busdongo en León por la collada Propinde se dirigía hacia el norte por el cordal de Carracedo hasta Ujo, ya cerca de Mieres. La calzada que tenia entre 2 y 3 metros de anchura, permitió el paso de carruajes, pero sobre todo, su visión de los valles desde arriba, daba seguridad a las tropas y evitaba las emboscadas de las tribus astures. Posteriormente, entre los años 16 al 14 A.C., la legión Gémina continuó utilizando la vía, de ello quedó huella en las excavaciones del campamento romano, que existe en las laderas del pico La Boya, emplazado mas al sur de donde nos encontramos. El nombre de la Vía Carisa, permaneció luego en el tiempo, en recuerdo del general que fue además gobernador de Lusitania y fundador de Emérita Augusta, hoy ciudad extremeña de Mérida.

Estamos en un cruce de caminos y de grandes recorridos, dejamos el GR-109 que continua hacia Santibáñez de Murias y seguimos a la izquierda (hacia el Oeste) por La Vía Carisa y el GR-100 que es la Ruta de la Plata, con la etapa GR-100.1 que discurre entre Busdongo y Ujo. Muy transitada y utilizada ademas de senderismo como ruta de BTT, continua a media ladera por la vertiente lenense hasta el collado El Acíu, desde el que damos vista al valle del río Negro, en la comarca allerana. Dejamos la Vía Carisa que desciende hacia el Norte y continuamos por un sendero, que bordea la cimera meridional del cordal, hasta que vemos la figura redondeada del pico Pedro García con su vértice geodésico. Abandonamos entonces el sendero que traemos desde el collado El Acíu y continuamos ascendiendo por un terreno cómodo de monte bajo, que nos lleva hasta la cumbre.

Un vértice geodésico y un pequeño buzón de cumbres, instalado a ras de suelo, señalizan este privilegiado mirador, sobre los valles de Lena y Aller. Oviedo y Moreda de Aller aparecen al Norte en toda su dimensión, hacia el Oeste el Aramo, la Sobia y el Macizo de Ubiña al completo, la Cordillera Cantábrica desde El Negrón hasta el pico Torres por el Sur, y hacia el Este los "Picos" por encima de múltiples perfiles cimeros. Conocido además como La Potrera, es el Pico de Pedro García, la cumbre mas representativa de la Sierra de Carracedo.

Descendemos de la cumbre hacia el Oeste, por un terreno escalonado, dirigiéndonos a un terreno de pastos, que están por debajo de la collada Potrera. Visibles desde la cumbre están emplazados en la ladera meridional de la Xerra Milota o Pico Milota, peñascos de 1.413 y 1.415 metros de altitud, cubiertos de incómoda vegetación. Cruzamos el trazado antiguo de La Vía, que discurre por la pradería que transitamos hacia las laderas de la Xerra Milota, y bajamos luego por un definido sendero, que da la vuelta al pico sin perder apenas altura, hasta llegar al amplio Collado Tsixincos (Chixincos o Llixincos).

Desde el collado cambiamos de orientación hacia el Sur, para coger un amplio camino, que bordeando el bonito Mayáu Calabardás, desciende sin tregua entre cabañas dispersas, que nos conducen a la pista minera en el cruce del Mayáu el Cuellu. Enlazamos aquí con el recorrido de la ascensión y continuamos valle abajo hasta nuestro punto de partida en Congostinas.

NOTA: Empezamos nuestra ruta en Congostinas, porque la carretera estaba bastante helada y no nos arriesgamos a continuar hasta Linares. No obstante, el trazado que es de asfalto con tramos hormigonados, es apto para cualquier vehículo y en otras condiciones, es posible dejarlo en el desvío hacia la mina.