Pico Polio desde Cabo (Cau)

NOTA IMPORTANTE: AL HABERME OLVIDADO DE DAR POR FINALIZADA LA RUTA AL REGRESAR A EL CABO Y NO HACERLO HASTA LLEGAR A MI DOMICILIO EN OVIEDO, LOS DATOS REFLEJADOS NO SON CORRECTOS: LA DISTANCIA, IDA Y VUELTA, ENTRE EL CABO Y POLIO SERÍA DE 12,76 KMS, EL TIEMPO ACUMULADO SERÍA DE 4 HORAS Y MEDIA Y EL DESNIVEL SERÍA DE 600 M APROXIMADAMENTE.

Punto de partida: El Cabo (Mieres), actualmente más conocido por El Cau, a donde se llega, desde Sama o desde Mieres por la carretera AS-269 Langreo-Mieres. Al llegar al Alto de San Emiliano hay que tomar el desvío por la carretera MI-11hacia El Cabo.
Después de aparcar el coche en el centro de esta localidad, partimos por un camino asfaltado y luego hormigonado, con rumbo oriental, hacia la parte alta del pueblo. Nos encontramos con una fuente y un singular muro con reproducciones en el cemento de distintas herramientas, de mineros, ganaderos o de cocina.
La espesa niebla reinante, especialmente en la subida, nos dificultó la visión de los pueblos diseminados por los valles cercanos y de los montes que habitualmente se pueden contemplar en esta ruta. La vuelta, ya fue diferente, definitivamente el sol logró abrirse paso y ya pudimos disfrutar de bonitas panorámicas.
Abandonamos el pueblo por una amplia pista por la que discurre también el Anillo Ciclista de la Montaña Central y el PR AS - 44 Vuelta a Langreo. En una pradera cercada y contigua al camino, unos perros guardianes defendían a capa y espada a un pequeño rebaño de ovejas que pastaba plácidamente.
Nos desviamos a la izquierda por una senda que va camino de la majada de Espines, donde nos encontramos con una caballada, que a nuestro paso venían hacia el cierre, seguramente esperando una recompensa.
Superada la majada Espines nos introducimos en una estrecha y encajonada senda que va subiendo poco a poco, con algo de nieve, y que nos va conducir hasta la majada situada al oeste del Pico Espines: majada Porrín.
Desde esta zona teníamos que ver ya cercano el Pico Polio, pero la niebla persistía en su lucha con el sol y no nos dejaba ver nada.
Abandonamos la majada Porrín por la derecha y vamos descendiendo hasta entroncar con la pista por la que luego regresaremos. Avanzamos hasta llegar a la majada del Violar. Aquí tomamos el desvío de la izda que nos va conducir al cruce de caminos que van hacia la Carcarosa o hacia el Pico Polio.
Ponemos rumbo al Polio, para despues de 200/300 metros abandonar la pista y desviarnos a la izquierda por una estrecha senda que después de cruzar una pradera, con marcado rumbo oeste, nos introduce en un pinar por el que vamos ascendiendo poco a poco. Terminado el pinar, ya resta poco para alcanzar las antenas del Pico Polio.
Ya estamos en la cima, el sol se va abriendo camino y ya empezamos a vislumbrar los puntos más cercanos, como el núcleo del Carbayón y el Pozo Polio, allá abajo, o las antiguas explotaciones a cielo abierto situadas al este, cuyos terrenos han sido rehabilitados y restaurados como praderas.
Hacia el oriente, hacia esas praderas vamos a descender, para volver hacia Cabo preferentemente por la pista.
Una vez en La Violar, siguiendo las indicaciones de un poste, cuyas direcciones estaban algo desviadas, nos metimos a la izquierda por una senda que nos llevó a una fuente sin continuidad, por lo que tuvimos que salir de nuevo hacia la pista por la que retornamos.
Esta pista tiene algunos baches/lagunas complicados de franquear, especialmente después de una semana de nieves, como fue la anterior.
Afortunadamente, el sol ganó la batalla y ahora ya podíamos disfrutar de excelentes vistas, tanto próximas como lejanas.
Al llegar a Cabo pudimos ver, en su ladera sur, una gran plantación de manzanos, donde antiguamente estaba la explotación minera de La Matona, propiedad en la actualidad de Gold Fruits y cuya explotación lleva el grupo sidrero Trabanco, según nos informó una mujer del lugar, con la que establecimos una larga y agradable conversación. Al final nos olvidamos de dar por concluida la ruta en el móvil.