Pico Porcabezas - Altos del Mouro y Espinapata (Belmonte de Miranda)

Ascensión al Pico Porcabezas desde Dolia en Belmonte de Miranda, con recorrido circular por los Altos del Mouro y Espinapata.

Dolia (825 metros) - Alto de La Corredoria (875 metros) - Llanos del Mouro (1.065 metros) - Pico Porcabezas (1.211 metros) - Venta Porcabezas (1.110 metros) - Alto del Mouro (1.088 metros) - Alto de Espinapata (1.011 metros) - Dolia (825 metros).

Por la A-63 dirección Salas y después de Grado, salir por la AS-15 hacia Cangas de Narcea. En Puente San Martín seguir a la izquierda por la AS-227 y a unos 8 kms (antes de Belmonte de Miranda), tomar de nuevo a la izquierda una estrecha carretera que por Las Cruces, nos lleva por la derecha hasta Dolia, después de unos 10 kms. A la entrada del pueblo, existen algunos huecos donde se puede dejar el vehículo.

Paneles del GR-101: Camín Real de la Mesa y del GR-109: Asturias Interior, señalizan a la entrada de Dolia, la ruta que comenzamos por el empedrado Camín Real. A media ladera de la modesta elevación del Grandizu, vamos avanzando en dirección Sur, mientras ya divisamos a lo lejos nuestro primer objetivo, el Pico Porcabezas. Pronto alcanzamos la campa de La Cobertoria y su abandonada venta, antaño lugar de descanso en el tránsito de viajeros y mercancías, entre Castilla y el interior de Asturias.

Durante un corto trayecto, transitamos por la carretera que desde Dolia y por poniente, desciende hacia San Martín de Ondes. Un desvío hacia la izquierda nos lleva de nuevo al Camín Real; su ancho trazado va cogiendo altura hasta llevarnos a los Llanos del Mouro. En este tramo, el empedrado ha desaparecido por los trabajos de ensanche, perdiéndose el trazado original.

Desde las bonitas y limpias camperas del Llano del Mouro, abandonamos el GR para subir hacia la derecha, por una pendiente ladera hacia la cumbre del Porcabezas. El vértice geodésico aún lejano, es visible y nos sirve de referencia para alcanzar sin dificultad la cima. Un buzón de cumbre instalado en 1.990, por el Grupo de Montaña MIES de Oviedo señaliza la cúspide de esta bonita montaña que domina horizontes sobre valles y cumbres de Belmonte, Grado, además de Yernes y Tameza. Es también cota relevante de la Sierra del Conto, que desde la famosa Vega Cueiro en los limites de Belmonte, Teverga y Somiedo, penetra luego hacia el Norte acompañando el Camín Real, en su recorrido hacia las Vegas de Grado, separando las cuencas del Pigüeña y del Cubia.

Desde la cumbre, seguimos hacia el Sureste bordeando las escarpadas Peñas Negras, a enlazar de nuevo con el Camín Real, volviendo hacia el Norte para cruzar por la Venta de Porcabezas hacia el Llano del Mouro. Su robusta edificación que aun se mantiene en pie, funcionó hasta principios de 1.900 como importante estación de tránsito, en la que fue una importante vía de comunicación hacia el Sur durante siglos. Ahora utilizada como cuadra para el ganado, es una pena que desde las administraciones, no se contemple un proyecto para rehabilitarla y darle un uso turístico, de cara a potenciar el Camín Real y estos espléndidos paisajes.

Desde el Llano del Mouro, nos dirigimos hacia la vertiente oriental, para cruzar por una pequeña laguna y ascender desde el collado Balbona, a la cumbre de la redondeada cimera del Mouro. Vemos algunas piedras de lo que pudieron ser túmulos megalíticos, que para nosotros profanos cuesta interpretar. No obstante esta zona tiene abundantes túmulos señalados en el IGN (Instituto Geográfico Nacional), y en esta cumbre hay uno de ellos.

Siguiendo la loma cimera, continuamos para ascender a la cumbre del Alto Espinapata. Para ello tenemos que descender primero hacia las Vegas de la Cervienza y acometer la sencilla subida, que nos llevará a nuestra última elevación del recorrido, para ver o mas bien "imaginar", otro túmulo funerario en su cumbre. Ladera abajo, seguimos luego a la derecha, para cruzar el rio Dolia después de unas cuadras y enlazar con el Camín Real, ya muy cerca de nuestro punto de partida en Dolia.

Es Dolia, aldea importante del Camín Real. Perteneció al dominio monacal de Santa María de Lapedo y hasta el siglo XVIII, no pagaba contribución a cambio de la obligación de dar posada, sal, lumbre y agua a los viajeros del Camín.
Fue también escenario de la Batalla de Lutos en el año 794, de Alfonso II contra un ejército de 70.000 moros encabezados por Abd Al-Melik. El ejército enviado por el emir cordobés Hisham I para conquistar Oviedo, saqueó y destruyó sin resistencia la ciudad; de vuelta triunfante por el Camín Real, fue sorprendido en una emboscada a la altura del Pico Mirayo (entre Las Cruces y Dolia) por el rey astur, cayendo derrotados con estrépito, y muriendo el propio Abd Al-Melik en la batalla. El lugar llamado Lutos (lodos), era una zona pantanosa en la que los moros se vieron acorralados y sin capacidad de respuesta.