PICO SANTA LUCÍA-OJO DE LA LASTRA-PEÑA ESCRITA - Circular desde Santibañez de Resoba

PICO SANTA LUCÍA-OJO DE LA LASTRA-PEÑA ESCRITA - Circular desde Santibañez de Resoba [24/08/2016] [0020]

La ruta se incia justo en la indicación de final del casco urbano de Santibañez de Resoba, si venimos desde Cervera de Pisuerga; si venimos en sentido contrario, será la de inicio.

Podemos dejar nuestro vehículo en una explanada que -a modo de aparcarmiento- hay justo enfrente del inicio de la ruta, junto a la iglesia de San Cristobal.

Después de la señal, encontraremos dos calles. Seguiremos la de la izquierda, quedándonos las casas a nuestra derecha. Llegaremos hasta el final -sin desviarnos por ninguna otra- dónde encontraremos una fuente/abrevadero en la que, si queremos o necesitamos, podemos recargar agua muy fresca.

A partir de aquí, la calle se convierte en pista -de momento pavimentada- y empieza a coger desnivel. Al cabo de poco, cruzaremos una portilla canadiense, dónde acaba el pavimentado y empieza la pista de tierra.

Seguimos ascendiendo, pasaremos por delante de una cruz metálica -a nuestra izquierda en el sentido de la marcha- y llegaremos a la primera 'bifurcación', que en realidad es 'trifurcación'. No hay duda, seguimos por la de la izquierda.

Seguimos ascendiendo y encontraremos otras dos bifurcaciones. En ambos casos, seguimos por la izquierda.

Llegamos a un collado (zona de El Pendillo y Fuente de la Cañada) en el que hay ganado, dentro y fuera del cercado, y un chozo a mano derecha. Seguimos adelante por la pista hasta el siguiente collado (Oñañejo), desde dónde podremos disfrutar de magníficas vistas del Curavacas y del Espigüete.

Seguimos por la pista, y al poco empieza a aumentar considerablemente la pendiente. Seguimos hacia arriba hasta el final, dónde enlazaremos con la cresta rocosa, que siguiendo los jitos no llevarán hacia la cumbre del pico Santa Lucía, dónde hay dos casetas-refugio. Las vistas en los 360º son maravillosas: Curavacas, Espigüete, Peña Redonda, Pico Rebanal, Pico del Fraile, etc...

Seguimos adelante -descendiendo por sendero discontínuo- hacia una gran explanada que vemos frente a una formación rocosa. Allí nos encontraremos con el Ojo de La Lastra. Un capricho de la naturaleza.

Bajamos hacia al interior del Ojo de La Lastra para atravesarlo y descender por una...lamémosle 'incómoda' pedrera, hasta un collado que queda a nuestra izquierda, en la parte de arriba de la Hoya de Juan Gutiérrez. Hay algunos bloques grandes de piedra (para referenciar).

Una vez en el collado, viramos a nuestra izquierda y avanzamos por la ladera aprovechando tramos de sendero. Es aconsejable no perder altura, puesto que necesitamos ir ganándola hasta llegar a una vaguada que tendremos que remontar.

Ya en la vaguada, enfilamos hacia arriba, quedando las rocas a nuestra derecha. Al salir de la cuesta, alzanzamos una colladina y, girando hacia la izquierda nos dirigiremos hacia el collado que hay antes de las cumbres de Peña Escrita.

Bordeamos dos de estas pequeñas cumbres y ya ascendemos a la más alta de Peña Escrita. Aquí también disfrutamos de maravillosas vistas.

El descenso lo hacemos retrocediendo hasta el último collado, y ahí lo cruzamos en diagonal para ir a buscar un 'cordal' que nos conducirá a un otero (cota 1715), por el que, siguiendo primero la arista de piedra y luego desviándonos hacia la derecha, hasta la vaguada (árbol en el centro para referenciar) de la Fuente de la Cañada, seguiremos hasta encontrar la pista por la que hemos hecho el camino de ida.

Una vez en la pista, volvemos a pasar por El Pendillo y la seguimos hasta el inicio de la ruta.

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La ruta aquí descrita así como los tracks para GPS, son orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quién la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física de la persona que la lleve a cabo. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente a nivel informativo y sin ningún otro tipo de ánimo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quién por voluntad propia o inducida realice la ruta.