Pico Torre y Cerro Diablo desde Pesquerín (Piloña)

Itinerario: Pesquerín-paso de la Muezca-majada de la Muezca-Pico Torre-Cerro Diablo-majada del Cerralín-collado de La Espina-paso de la Muezca-Pesquerín.
Se trata de una ruta sencilla y muy agradecida que parte del bonito pueblo piloñés de Pesquerín, en dirección sur, y se adentra en la sierra homónima, a través de un pista que en todo momento nos procura unas estupendas vistas, si bien cuenta con tramos hormigonados en los que hay que tener cierta precaución, en el caso de que estén húmedos o helados, para evitar posibles resbalones.
A partir del collado de la Muezca, abandonamos la pista y transitamos por senderos y trochas más o menos evidentes hasta aproximarnos al Pico Torre, que acometemos en corta subida sin dificultad por terreno cubierto de matorral bajo.
Se trata el Torre de una cumbre modesta en altitud pero que cuenta con muy buenas vistas panorámicas del oriente asturiano —no en vano el IGN instaló allí un vértice geodésico—, desde las sierras litorales del Sueve, Escapa y Cuera, hasta los impresionantes macizos Central y Occidental de los Picos de Europa, o las más cercana sierra piloñesa de Aves, con el icónico Vízcares presidiéndola.
Desde el Torre continuamos por terreno herboso hasta el vecino Cerro Diablo (por cierto, es curioso la cantidad de topónimos que hacen referencia al “Diablo” y al “Infierno” en numerosos lugares de la geografía norteña), desde donde descendemos hasta la majada de Cerralín, para enlazar con la pista que nos devolverá a Pesquerín, aldea que merece la pena recorrer y en la que tuvimos gratas conversaciones con algunos de sus habitantes.
Indicar, por último, que en nuestro itinerario de vuelta hicimos un pequeño desvío en dirección al collado de la Espina para dar vista al valle del Río Color y su entorno, si bien no llegamos hasta el Pico la Pantorra (recomendable) porque andábamos un poco justos de tiempo.