PICO TORRES (2.106)-PUERTO DE SAN ISIDRO (1.536) (Parque Natural de Redes)

PICO TORRES (2.106)-PUERTO DE SAN ISIDRO (1.536) (Parque Natural de Redes)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 4,27 k.
ALTURA MÁXIMA: 2.106 m.
ALTURA MÍNIMA: 1.536 m.
ASCENSO TOTAL: 699 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 2,30 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Septiembre de 2010.

Al PUERTO DE SAN ISIDRO, línea divisoria entre Asturias y León, se puede acceder por la AS-253, Concejo de Aller, o por la LE-331 desde Boñar, carretera convencional e itinerario muy concurrido desde épocas muy remotas para la comunicación con la meseta. El panorama que contempla el montañero o el esquiador de hoy –entorno de las estaciones de esquí de San Isidro y Fuentes de Invierno- es el mismo que vieron los ojos de los astures con su ganado, los legionarios romanos de la VII o los arrieros del medioevo.

El PICO TORRES (2.106), visible desde el mismo puerto, es un macizo montañoso singular y único en toda la zona. Emerge la cara sur del afilado Pico Torres, de oscuras paredes cuarcíticas, parapetadas tras colosos murallones de caliza, de menor altura, que le sirven de escolta: la SIERRA DE VALVERDE, formada por el VALVERDE (1.971) al poniente, por el VALVERDE CENTRAL o PEÑA CAPILLA (1.947) y por el VALVERDE ORIENTAL (1.896). Las clásicas rutas de senderismo se complementan para el aficionado con escaladas por el mediodía y buenos itinerarios de hielo durante el invierno por la cara norte.

Aparcamos el vehículo en LA RAYA, el “pueblo más alto de Asturias”, una urbanización situada en el mismo puerto, kilómetro 26,5 de la mencionada AS-253. Cruzamos la carretera siguiendo un sendero dirección norte que, entre piornos, sube en pronunciada pendiente hasta desembocar en una cañada, oasis de pradería en medio de una extensa maraña de matorral. La atravesamos manteniendo el rumbo hasta encontrar nueva vereda, una vez más entre escobas, vegetación recurrente en los primeros tramos del camino, a la que se suma el brezo y el arándano en cotas más elevadas

Atrás quedan espléndidas panorámicas, que avistamos a nuestras espaldas: las URBANIZACIONES DE S. ISIDRO y LA RAYA, escoltada esta última por el P. TONEO (2.091), punto extremo de la SIERRA DEL AJO, que se prolonga por el oeste hasta el P. FUENTES (2.021), prestando su nombre a la ESTACIÓN DE FUENTES DE INVIERNO. Por el este el cordal se extiende a través de la SIERRA DE SENTILES (Peña de Requejines, 2.026), a cuyos pies cara este reposan las serenas aguas del LAGO DEL AUSENTE.

Tomando como guía el track, seguimos el sendero escondido entre altos y espesos piornos, para recalar, virando al poniente, en la MAJADA TORRRES al cabo de dos kilómetros aproximadamente. Estamos a los pies de la cara sur del pico y en la base oriental de la SIERRA DE VALVERDE. Es asimismo encrucijada de caminos para las distintas vías de acceso al Torres. La tradicional se dirige rumbo norte al COLLADO DE LA VENTANONA (1.870), con estrecha cresta horadada por una ventana de dos metros de luz. Desde aquí, trepando por la arista este, se alcanza la cima. Otra alternativa es una canal corta y empinada al sureste, que desemboca en la parte superior de la cresta oriental a unos cinco minutos de la cumbre. En invierno esa canal deviene peligrosa.

Nosotros optamos por una tercera vía más asequible aunque menos corta. Enfocamos la marcha dirección poniente subiendo hasta COLLÁ VALVERDE, divisoria entre la caliza de los Valverde y la cuarcita de la cara sur del Torres, por cuya base discurre un sendero, que nos permite apreciar la estructura morfológica de ambas formaciones, con LA HOYA a nuestra izquierda, depresión y canal que separa el VALVERDE (1.971) de PEÑA LA CAPILLA (1.947).

El sendero, que por momentos cruza entre peñascos desprendidos por accidentes climáticos, finaliza en un collado, base oeste del pico. Es divisoria entre vertientes de distintos valles y desde el mismo se atisban los signos de la cima. Rumbo noreste cruzamos transversalmente las estribaciones occidentales con matorral bajo, para afrontar una empinada y corta canal que nos lleva hasta cómoda meseta de la cara norte. Ligera y fácil trepada de unos metros hacia el sur para remontar hasta la cima, señalada con vértice geodésico y buzón de cumbre.

Atalaya singular por su altitud (2.106) y ubicación estratégica desde la que se abarcan amplísimas y ricas panorámicas. Una perspectiva sorprendente se nos abre al norte desde la misma: los bellísimos PUERTOS DE COTORGÁN, acunados por la magia alpina de un escondido valle, al abrigo de la SIERRA DE CORTEGUERO y de una cadena montañosa, prolongación del Torres hacia el noroeste: P. LOS FUEYOS (1.891), CDO. LOS FUEYOS (1.765), P. FORACADA (1.837), P. NEGRO (1.849), P. LA MOZQUITA (1.765) y el RETRIÑÓN (1.862) al fondo.

Por el este la mirada se extiende hacia un horizonte casi infinito, donde se suceden en planos diferentes picos, peñas, sierras, cordales y macizos: VALMARTÍN (1.927), ARENAL (1.872), ENTREPICOS (1.872) y CASCAYÓN (1.949) en cadena de oeste a este; PEÑA DEL VIENTO (2.000) y RAPAÍNA (2.022) en segunda fila; el CORDAL DE PONGA Y CASO, con el TIATORDOS (1.951) destacado, en un tercer plano, más el CORNIÓN (Peña Santa, 2.596) y URRIELES (Torrecerredo, 2.648) en el fondo lejano.

En el suroccidente la CORDILLERA CANTÁBRICA se prolonga hacia el poniente a través de las ya citadas SIERRA DEL AJO y SERRANÍA DE LAS FUENTES DE INVIERNO, que conectan con la SIERRA DEL CUADRO (Estorbín, 2.115, de protagonista), culminando en el MACIZO DE LAS UBIÑAS, donde se impone UBIÑA LA GRANDE (2.217), secundada por LOS FONTANES (2.414), RANCHÓN (2.151) y PEÑA RUEDA (2.155), todos ellos visibles desde tan privilegiado balcón.

Ruta corta, aunque exigente, sin complicaciones técnicas, que impone respeto porque el simple nombre del Torres suele provocar temor reverencial. La vía que proponemos facilita el acceso, desmitificando la complejidad para afrontar la cima que conllevan las otras alternativas apuntadas. Hacer cumbre en un reconocido clásico de la montaña asturiana es un grato placer, complementado con la visión de infinitos espacios, imágenes que son cuadros de composiciones complejas, intenso colorido, contrastes cromáticos, juegos de luces, sombras, transparencias y reflejos.

En contadas ocasiones se podrán contemplar simultáneamente, durante el mismo recorrido, las más destacadas cumbres de la Cordillera Cantábrica en sus extremos oriental y occidental; cotas de Cordales Interiores como el Retriñón, Campigüeños, Llambria, Tiatordos y Maciédome, más los gigantes del Cornión, Urrieles y Macizo de las Ubiñas. A ello hemos de añadir camperas, collados y valles del itinerario y del entorno, con su peculiar atractivo. ¡Por añadidura, rica tradición e historia acompañan a estos bellos parajes!