Pico Turbón desde las fuentes de San Pedro

Bonita ascensión a la cima del Turbón, tomando como punto de partida las fuentes de Llert o de San Pedro.
Desde la misma carretera de Llert y a los pies del río Rialbo, aparcamos en los resguardos junto a las fuentes de San Pedro, agua de propiedades minero-medicinales muy apreciada, por lo que casi siempre vamos a encontrar gente haciendo acopio de la misma.
Tomamos el sendero indicado con visibles marcas amarillas y enseguida asciende de forma muy acusada, siempre hacia arriba en el caso de duda con algún presunto cruce que podamos encontrar: verermos algunos puntos rojos en los troncos que indican el camino correcto.
Tras unos 15-20 minutos, enlazaremos con el PR-HU-133 que lleva hasta Padarniu y hasta el cruce a La Plana. Es un hermoso tramo por bosque a ratos umbrío y silencioso y que en ocasiones nos acerca a las paredes de roca de las faldas del macizo del Turbón. Exigente en desnivel, ofrece descanso en breves tramos y compensa con vistas cada vez más amplias hacia el norte: Sierra Ferrera, Baciero, Cerbín, Cotiella...
El siguiente cruce nos desvía hacia la izquierda para ascender hacia la Plana del Turbón. Es otro tranquilo tramo de bosque antes de salir hacia una explanada gobernada por el erizón. En verano muestra una bonita flor amarilla y un perfume muy agradable.
Se acaba, pues, el bosque, y ahora en cielo abierto caminamos entre la roca hasta salir a la explanada de la Plana del Turbón: extraño y hermoso lugar a partes iguales, al que se puede llegar también por pista (acceso restringido). Al salir de la roca seguimos los hitos y las balizas con atención, estas últimas bastante separadas y no es difícil seguir otros hitos que nos pueden orientar demasiado a la derecha. En cualquier caso, la senda que sube por el macizo es visible ya desde lejos y no tiene pérdida. Esta información es más útil a la vuelta, ya que en alguna ocasión me ha costado un poco encontrar el camino correcto de bajada.
Ya en la Plana, vemos el refugio (no guardado) a nuestra derecha, delante una fuente y abrevadero por si conviene coger agua y, siguiendo las balizas de madera, un indicador final justo a los pies de la montaña con la leyenda "Turbón a 1 hora".
El penúltimo tramo a la ascensión es una senda entre piedras, muy tiesa, pero que se sube mejor de lo que parece. Se echa en falta alguna lazada, que uno mismo termina por realizar, pero conforme se asciende el terreno se vuelve menos incómodo, mejor indicado y va subiendo entre sólida roca, y ahora sí encontramos alguna que otra lazada que permite respirar mejor.
Un hito muy visible nos indica que hemos alcanzado la cresta. Al otro lado, la canal de San Adrián, todo un espectáculo. Sin necesidad de encaramarnos ni de pasar al otro lado, seguimos un evidente sendero o pasillo entre la piedra, muy claro e indicado, para alcanzar la antecima del Turbón y unos pocos pasos después, la cima propiamente dicha, meta habitualmente concurrida. Realizamos la vuelta por el mismo recorrido de ida.

Sin apenas dificultad técnica (riesgo de algún que otro resbalón o culada) aconsejado el uso de bastones, buena forma física y llevar agua suficiente aunque podamos repostar justo antes de la subida final. A disfrutar.