PICO VILLUERCAS

Tiempo en movimiento: 4 h 38'.

El sentido de mi marcha, en los dos tramos circulares, fue parejo al que llevan las agujas del reloj.

Para llegar al punto de inicio tomamos como referencia la carretera que une Guadalupe con Navalmoral de la Mata. A unos 3 km de Guadalupe hay un cruce de caminos. El que emerge a la derecha de la carretera va a la Ermita del Humilladero; el de la izquierda, que es un carreterín de grava, se dirige a la zona militar ubicada en lo alto del Pico Villuercas. Cogemos ese carreterín y aparcamos antes de hacer un kilómetro en cualquier ensanche próximo a dos cancelas enfrentadas.

Ya a pie comenzamos a caminar siguiendo las indicaciones del GR 117, que ahí discurre junto a la cancela de la izquierda. Transitamos por una agradable senda que cruza dos cortafuegos antes de reencontrarnos con el carreterín en un collado. Aquí comienza el tramo lineal del itinerario (y acaba la compañía del GR), que une este collado con otro cercano a un pozo de nieve que visitamos porque, además, goza de buenas vistas.

De vuelta del pozo de nieve giramos a la izquierda por un carril que pierde algo de altura y que abandonamos para, tras saltar con facilidad una valla, alcanzar otro que, ahora sí, asciende a la sierra. Aquí disfrutamos, mientras ascendemos, de las bellas formas de los riscos y tajos cercanos.

Nos sale al paso una nueva valla y una cancela. Tras ellas está el conocido carreterín. Saltamos y lo abandonamos pronto para encumbrar monte a través. Aquí de he comentar que yo tenía previsto una subida fácil gracias al camino de grava. Si lo continuáis llegaréis con mucha comodidad. In situ me dio por improvisar. Ya casi en lo alto tuve que realizar alguna trepada, ninguna complicada. Yo hice este tramo con algo de nieve, estando las rocas húmedas. Si os pasa lo mismo extremad las precauciones.

Gozamos de las excelsas vistas que nos ofrece la cima y descendemos brevemente por el camino de servicio para atajarlo poco más allá. Por él alcanzamos los dos susodichos collados y el segundo cortafuegos citado, que ahora tomamos para atajar de nuevo. Otra vez el carreterín y, mediante él, culminamos este paseo que espero sea de vuestro agrado.