Pico Yordas o Burin 1.967m (Sierra de Riaño) circular desde Liegos.
near Liegos, Castilla y León (España)
Viewed 51 times, downloaded 1 times
Trail photos
Itinerary description
Pico Yordas o Burin 1.967m (Sierra de Riaño) circular desde Liegos.
Salimos de Liegos atravesándolo por su calle principal hasta que se convierte en una pista ancha que pasa junto a varias granjas. Vemos nuestro objetivo del día, el pico Yordas o Burín, desde nada más comenzar.
A pesar de que las pistas suelen resultar monótonas, el paisaje que envuelve a esta es tan bonito que no resulta en absoluto pesada y además, nos hace reflexionar. Seguro que lo que había antes de que se crease el embalse de Riaño era un paisaje muy parecido a este. El efecto lago del embalse a veces nos hace olvidar que aquí en realidad se produjo un desastre natural y humano muy importante ya que desaparecieron varios pueblos bajo el agua, pero es que este paisaje sin lago, es todavía más bonito si cabe.
Algo más adelante llegamos a un punto en el que hay varios coches aparcados. Ya no se puede conducir más allá sin permiso.
Poco después pasamos junto a un desvío a mano izquierda que será por donde regresemos después, pero por ahora continuamos por la pista un poco más. Todo este tramo es bastante llano y se recorre sin ninguna dificultad. Aunque sabemos que hoy acabará haciendo bastante calor, por ahora se va bien.
Tras casi 5 kilómetros y medio por esta pista que se dirige hacia Lois, tomamos un desvío a la izquierda. Ahora sí, toca ponerse a subir de verdad. Esta primera parte de subida se realiza todavía a través de un camino ancho que atraviesa el bosque de Tendeña, un lugar precioso. Como los árboles aún todavía no tienen hojas, llaman la atención algunos enormes tejos verdes que salpican el bosque.
Poco después de pasar junto a una fuente en la que aprovechamos para refrescarnos y rellenar las cantimploras, tomamos un desvío a mano izquierda. Menos mal que está señalizado, porque la pista continúa y sería muy fácil pasárselo.
A partir de aquí la ruta mejora más todavía, si es que es posible, ya que transcurre a través de senderos con mucho más encanto. Vamos alternando tramos de bosque con otros más despejados que nos empiezan a ofrecer un aperitivo de las vistas que nos esperan en la cima. Durante un pequeño tramo la pendiente también se suaviza mucho, cosa que las piernas agradecen.
Cuando el bosque desaparece de forma definitiva vemos bien el próximo punto al que nos estamos dirigiendo: el collado de Baguyoso. Un senderito que se sigue sin problema nos lleva hasta él.
Una vez allí ya solo nos quedan algo menos de 300 m de desnivel para llegar a la cima. Es un tramo bastante rocoso, pero que no nos presenta mayor problema. A veces se ve la senda más o menos pisada, otras veces la perdemos y distinguimos un hito un poco más allá, pero de todas formas, da un poco igual por dónde subir. El rumbo que hay que seguir está claro: siempre hacia arriba.
La cima del Yordas (1.964 m) me resulta abrumadora. Hay tanto que ver en todas direcciones que no sé ni por dónde empezar.
Aunque se puede bajar por donde hemos subido, nosotros queremos hacerlo directamente hacia el sur para disfrutar de las vistas al embalse. Al principio da algo de respeto porque la bajada es tan vertical que parece que te vas a tirar al vacío, pero, evidentemente, no es así. Al final, despacito y con cuidado, se va encontrando por dónde pasar. Eso sí, no hay camino. Sí vimos algunos hitos cuando ya estábamos por la mitad de esta pared, pero no siempre conseguimos verlos. Lo mejor fue ir utilizando el sentido común…
En cierto punto hay que girar hacia el este para acceder a la majada de Yordas, pero nosotros nos pasamos algo de largo y tuvimos que volver a subir un poco. Poca cosa, por suerte. Vamos ahora rodeando el Yordas hasta llegar al collado Burín. Prácticamente siempre hay algún senderito que seguir, pero no está de más tener claro el destino. Tras este repechín, que a estas alturas se hace notar un poco, todo lo que queda es bajada.
Al cruzar este collado vuelven a cambiar las vistas, esta vez hacia el norte y, una vez más, vuelven a parecernos aún más bonitas que las anteriores al tener los Picos de Europa ante nosotros.
El descenso nos lleva ahora, siempre con unas vistas espectaculares, hacia un pequeño refugio. Justo a la izquierda de ese refugio se vuelve a tomar un camino ancho que atraviesa el mismo bosque por el que pasamos esta mañana, aunque por una zona distinta.
Tras el bosque llegamos a una zona de prado amplia y poco después, a la pista por la que comenzamos la ruta. Ya solo nos queda volver por la ancha pista que nos lleva hacia Liegos.
Salimos de Liegos atravesándolo por su calle principal hasta que se convierte en una pista ancha que pasa junto a varias granjas. Vemos nuestro objetivo del día, el pico Yordas o Burín, desde nada más comenzar.
A pesar de que las pistas suelen resultar monótonas, el paisaje que envuelve a esta es tan bonito que no resulta en absoluto pesada y además, nos hace reflexionar. Seguro que lo que había antes de que se crease el embalse de Riaño era un paisaje muy parecido a este. El efecto lago del embalse a veces nos hace olvidar que aquí en realidad se produjo un desastre natural y humano muy importante ya que desaparecieron varios pueblos bajo el agua, pero es que este paisaje sin lago, es todavía más bonito si cabe.
Algo más adelante llegamos a un punto en el que hay varios coches aparcados. Ya no se puede conducir más allá sin permiso.
Poco después pasamos junto a un desvío a mano izquierda que será por donde regresemos después, pero por ahora continuamos por la pista un poco más. Todo este tramo es bastante llano y se recorre sin ninguna dificultad. Aunque sabemos que hoy acabará haciendo bastante calor, por ahora se va bien.
Tras casi 5 kilómetros y medio por esta pista que se dirige hacia Lois, tomamos un desvío a la izquierda. Ahora sí, toca ponerse a subir de verdad. Esta primera parte de subida se realiza todavía a través de un camino ancho que atraviesa el bosque de Tendeña, un lugar precioso. Como los árboles aún todavía no tienen hojas, llaman la atención algunos enormes tejos verdes que salpican el bosque.
Poco después de pasar junto a una fuente en la que aprovechamos para refrescarnos y rellenar las cantimploras, tomamos un desvío a mano izquierda. Menos mal que está señalizado, porque la pista continúa y sería muy fácil pasárselo.
A partir de aquí la ruta mejora más todavía, si es que es posible, ya que transcurre a través de senderos con mucho más encanto. Vamos alternando tramos de bosque con otros más despejados que nos empiezan a ofrecer un aperitivo de las vistas que nos esperan en la cima. Durante un pequeño tramo la pendiente también se suaviza mucho, cosa que las piernas agradecen.
Cuando el bosque desaparece de forma definitiva vemos bien el próximo punto al que nos estamos dirigiendo: el collado de Baguyoso. Un senderito que se sigue sin problema nos lleva hasta él.
Una vez allí ya solo nos quedan algo menos de 300 m de desnivel para llegar a la cima. Es un tramo bastante rocoso, pero que no nos presenta mayor problema. A veces se ve la senda más o menos pisada, otras veces la perdemos y distinguimos un hito un poco más allá, pero de todas formas, da un poco igual por dónde subir. El rumbo que hay que seguir está claro: siempre hacia arriba.
La cima del Yordas (1.964 m) me resulta abrumadora. Hay tanto que ver en todas direcciones que no sé ni por dónde empezar.
Aunque se puede bajar por donde hemos subido, nosotros queremos hacerlo directamente hacia el sur para disfrutar de las vistas al embalse. Al principio da algo de respeto porque la bajada es tan vertical que parece que te vas a tirar al vacío, pero, evidentemente, no es así. Al final, despacito y con cuidado, se va encontrando por dónde pasar. Eso sí, no hay camino. Sí vimos algunos hitos cuando ya estábamos por la mitad de esta pared, pero no siempre conseguimos verlos. Lo mejor fue ir utilizando el sentido común…
En cierto punto hay que girar hacia el este para acceder a la majada de Yordas, pero nosotros nos pasamos algo de largo y tuvimos que volver a subir un poco. Poca cosa, por suerte. Vamos ahora rodeando el Yordas hasta llegar al collado Burín. Prácticamente siempre hay algún senderito que seguir, pero no está de más tener claro el destino. Tras este repechín, que a estas alturas se hace notar un poco, todo lo que queda es bajada.
Al cruzar este collado vuelven a cambiar las vistas, esta vez hacia el norte y, una vez más, vuelven a parecernos aún más bonitas que las anteriores al tener los Picos de Europa ante nosotros.
El descenso nos lleva ahora, siempre con unas vistas espectaculares, hacia un pequeño refugio. Justo a la izquierda de ese refugio se vuelve a tomar un camino ancho que atraviesa el mismo bosque por el que pasamos esta mañana, aunque por una zona distinta.
Tras el bosque llegamos a una zona de prado amplia y poco después, a la pista por la que comenzamos la ruta. Ya solo nos queda volver por la ancha pista que nos lleva hacia Liegos.
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments