PICÒN BLANCO 1.521 Metros - ALTO DEL CABALLO 1.492 Metros - Y MUCHOS HONGOS CON EL CLUB DE MONTAÑA VALDEPORRES.

PICÒN BLANCO 1.521 Metros - ALTO DEL CABALLO 1.492 Metros - LOBERA Y MUCHOS HONGOS CON EL CLUB DE MONTAÑA VALDEPORRES : CIRCULAR DESDE ESPINOSA DE LOS MONTEROS .
Nos acercamos hoy con el club de montaña Valdeporres al milenario pueblo de Espinosa de los Monteros. Tenemos la intención de hacer dos de sus famosas cimas. Picón Blanco y el Alto del Caballo. En principio la idea parecía muy buena por la semana climatológica que hemos tenido en este puente del Pilar, pero nada más entrar en el pueblo la idea ya no parece tan buena. Nos recibe una niebla densa y muy baja. Las sensaciones no empiezan siendo muy buenas. Sin más remedio que empezar la ruta salimos del pueblo y en su viejo ferial enlazamos con la pista de subida. Cruzamos la carretera y comenzamos la subida.
En principio es una subida cómoda y sin demasiada pendiente entre fincas y mucho ganado. Sube un trecho y poco después volvemos a perder altura para volverla a ganar de nuevo. Tras dos o tres giros la cosa se empieza a complicar. Iniciamos un tramo con mucha pendiente y muy pedregoso. Sudando la gota gorda en la subida nos damos cuenta que la niebla empieza a quedar debajo de nosotros. Nos giramos y contemplamos un mar de nubes que cubre toda la zona. Las cimas de las montañas circundantes asoman entre las nubes. Dan la sensación de islas en el mar. Maravillosas y espectaculares vistas. Ya más animados dejamos atrás la parte dura de la subida y entramos en un robledal y seguido un hermoso hayedo. Es la parte más bonita de la subida y la más fácil. Bajando las pulsaciones entre las hayas y su pista de hierba nos empezamos a fijar que los hongos salpican los bordes y aledaños de la pista. Y como vamos con un par de micólogos profesionales y montañeros aficionados (jejeje) se ponen a coger hongos como locos. La ruta se ralentiza, pero gana en sabor. Acabamos todos cogiendo hongos, se apodera de nosotros la fiebre del hongo. Cuando parece que ya no queda ninguno por la zona cercana, continuamos la ruta. Salimos del hayedo y vemos ya en la distancia la base abandonada de Picón Blanco. Ruinas blancas y llamativas en la distancia. Salvamos los últimos metros y entramos en las ruinas. Las recorremos y fotografiamos. Las vacas se han adueñado de ellas. Sobre todo, del interior de los edificios. Hace mucho viento y tenemos que protegernos bajo uno de sus edificios para dar cuenta del hamaiketako. Bajamos el cordal y entre vacas comenzamos la corta y dura subida al Alto del Caballo. Sesión fotográfica en su vértice geodésico y decrépito buzón.
La bajada de la montaña es monte a través hacia abajo. Nos vamos olvidando la bolsa de los hongos a cada rato y tenemos que volver a por ella. La bajada fácil en su inicio que se complica por el árgoma a la altura de la rodilla mientras nos vamos acercando a la carretera. Tras algún que otro arañazo al fin alcanzamos la carretera. Allí mismo cogemos el sendero señalizado que nos lleva hacia su lobera. Esta en muy buenas condiciones y es muy interesante su visita. Volvemos a la carretera y seguimos la pista de hierba recientemente desbrozada que nos lleva paralela a la carretera. Desde esta pista se ve en la distancia en el otro cordal toda la pista de subida. Nos tropezamos varios trozos de lo que parece ser ganado, imaginamos que para dar de comer a los buitres. En el kilómetro tres entramos de nuevo a la carretera y a la derecha nos volvemos a salir. Estamos en una pista de hierba y piedra que nos baja entre cuidadas fincas y edificios ganaderos. La bajada es muy bonita y nos permite ver debajo el pueblo de Espinosa y su hermoso valle. Salimos a la parte alta del pueblo. Entramos por su museo y nos sentamos a tomar una cerveza en uno de sus bares. Repartimos los hongos y volvemos al coche para dar por concluida la ruta.
Ruta durilla, pero imprescindible. Dos cimas espectaculares y preciosas vistas de la zona.
Esta ruta se alarga más que otras muchas que he realizado. Acaba a la noche con un delicioso revuelto de hongos. Bonito, sabroso y entretenido día. Esperando la siguiente.