PICOS DE EUROPA: Horcados Rojos y Pico Santa Ana desde el refugio del Urriellu

Incluido en el desafío FEMPA 2020-21 “Montañas del Paraíso”:

96. Torre de los Horcados Rojos (2503m, nº26)

Pico Santa Ana: No lo incluyo en mi lista por no haber llegado a la cumbre.

Salimos sobre las 09:00 tras hacer noche en el refugio de Vega de Urriellu, por buen sendero, bordeando los impresionantes jous Sin Tierre y Los Boches. Nos acercamos a la impresionante mole de Horcados Rojos de frente y subimos con la ayuda del cable que, aunque haya quien prescinde de él, para el senderista medio representa un seguro de vida porque la subida, aunque tiene buenos apoyos en la roca, es realmente empinada. No digamos si se tiene algo de vértigo como es mi caso (me repito y lo sé, pero subidas como esta son un reto para la voluntad del que tiene ese problemilla). Tampoco faltará quien diga que exagero, claro.

En cualquier caso, se trata de una subida espectacular que nos lleva a un collado desde el que ya vemos el curioso refugio de Cabaña Verónica, enclave privilegiado entre los Horcados y el Tesorero desde el que llegamos a ver El Cable, donde termina el teleférico de Fuente Dé. Girando a la izquierda seguimos un sendero zigzagueante y empinado, a la par que concurrido, para llegar a la cima de Horcados Rojos con un pequeño buzón y jito de cumbre, y unas vistas 360º de quitar el hipo. Bajamos y paramos en Cabaña Verónica para planificar el resto del día.
Una opción era subir al Tesorero, pero preferimos hacer una ruta más circular y rodeamos Horcados Rojos por el sur subiendo la Canalona, pedrero tremendo y de paisaje impresionante, que nos lleva al collado entre Peña Vieja y el pico Santa Ana. Quise subir este último en solitario pero me quedé a unos 50 metros de la cima porque, sin conocerlo, no lo vi claro y el citado vértigo empezaba a ponerme tenso.

Desde la base del Santa Ana bajamos por el collado del mismo nombre, que rodea Horcados Rojos por el norte, teniendo que apoyar las manos en la roca en algún momento pero sin más problemas que algún resbalón en la gravilla. Así enlazamos con el sendero que habíamos seguido por la mañana, desandando los casi 3 kilómetros hasta el refugio del Urriellu.

Rutón por el macizo central, ampliable a voluntad al Tesorero, Peña Vieja… eso sí, la pongo difícil porque en mi opinión tiene tramos que no son “para cualquiera”, y en los que cualquiera debe extremar la precaución por experto que sea. No hay agua en todo el camino fuera del refugio de Cabaña Verónica, y en un día soleado se pueden beber fácilmente 3-4 litros por persona.