Picos La Almagrera, La Mesa y La Tesa

Comenzamos la ruta en el puerto de La Cubilla e inmediatamente nos encaminamos hacia el este por la línea divisoria entre Asturias y León, siguiendo la línea del cercado. Este tramo va en continuo ascenso. Vamos divisando al frente, entre niebla y ligeros claros, nuestro primer objetivo del día, La Almagrera. Nos vamos acercando a su base y emprendemos el ascenso. No presenta mayor dificultad, aunque hay que utilizar alguna de las manos en algún tramo. Llega un momento en que cogemos una preciosa canal que nos va conduciendo a la cima. Tras la canal se sale a un collado y girando hacia la izquierda en unos pocos metros de cresta se llega a la cima. Tiene un gran jito de piedras y entre ellas una lata para las tarjetas de cumbres. Hacia el norte pudimos disfrutar de un precioso mar de nubes y tras ellas Peña Ubiña. Desde La Almagrera fuimos por la crestería aproximándonos poco a poco a nuestro siguiente objetivo: La Mesa. Llega un momento en que debemos dejar la crestería para descender unos doscientos metros e iniciar el ascenso a la base de La Mesa. Una vez que llegamos allí, he decir que el que escribe estas líneas, junto con María Amor y Cari no ascendimos a La Mesa, pero sí los dos valientes, Félix y Valentín que, dejando las mochilas con nosotros en la base, comenzaron la trepada hacia la cima. Hay que señalar que este ascenso es la parte más complicada de la ruta, en la que hay que utilizar las dos manos en la mayor parte del ascenso. No obstante, esta montaña tiene muy buenos agarres en todo el tramo de ascenso. Hay que decir que la subida se hace por la cara sureste en su zona central. Lo mismo que señalo que la ascensión se realiza con bastante facilidad, es en la bajada donde hay que prestar mucha atención, ya que un mínimo error puede tener graves consecuencias. Una vez que Félix y Valentín hicieron cumbre en La Mesa y descendieron, nos encaminamos hacia La Tesa, ahora ya con bastante niebla. Matizar en este punto que caminar por montaña con niebla es muy peligroso. No obstante, nosotros llevábamos dispositivos gps y también no era la primera vez que hacíamos esta ruta. Pero está claro que cuando aparece la niebla, lo más recomendable es volver al punto de partida y regresar otro día con mejores condiciones. En la base de La Mesa se nos unió al grupo Manuel, guía de montaña de Madrid que conocimos en esta ruta. Gran montañero y buen conversador, al que le encanta perderse en estas montañas de la Cordillera Cantábrica en cuanto tiene ocasión. Su intención era subir mañana domingo al Tiatordos.
Al dejar a nuestra espalda la enorme mole de La Mesa, es cuando al darnos la vuelta pudimos contemplar la enorme y preciosa montaña que es, con unas paredes verticales en su parte noroeste. Esta montaña tiene forma de mesa, aunque para mí, se asemeja más a una muela. Junto con La Almagrera y La Tesa, son tres montañas muy bellas y famosas del Parque Natural de Las Ubiñas.
El ascenso a la Tesa se nos hizo algo pesado; además en la cima no pudimos ver nada debido a la densa niebla. Hay un tramo de subida en el que se pasa por un vistoso sedo con buena anchura. Es una subida entretenida. Tras comer en la cima emprendemos descenso, siempre con mucha precaución para evitar resbalones y torceduras. Nos dirigimos a un conjunto de cabañas en la zona conocida como Las Coronas para coger la pista ganadera que nos llevará directamente hasta La Cubilla, en dirección suroeste.
Para finalizar, comentar que el track y la ruta aquí descrita es meramente orientativa. Queda bajo responsabilidad de quien decida descargarlo y seguirlo, tomar las medidas de seguridad necesarias, sobre todo en función de su nivel físico-técnico, del equipamiento adecuado en montaña y de las condiciones meteorológicas, que como bien se sabe, en montaña puede ser cambiantes y extremas.
La ruta la califico de difícil por el ascenso y sobre todo el descenso de La Mesa. Sólo recomendable para gente que esté habituada y con cierta experiencia en montaña.