Picos Miezca y Fontañan desde Olleros de Alba

Partiendo desde la carretera antigua antes de llegar a Olleros de Alba tomamos el arroyo de San Martín que nos introduce en una preciosa hoz donde el tenemos que cruzar varias veces el arroyo que baja muy crecido por las lluvias y el deshielo. La temperatura es baja, los cielos están bastante cubiertos y la predicción no es demasiado buena para el día de hoy pero el caso es salir a caminar y estirar las piernas. Paulatinamente ascendemos hasta el collado de las Yeguas y allí después de dudar que hacer, tomamos la decisión de acercarnos hasta el otro collado que da vistas a los pueblos de Pola y Barrios de Gordón.
Pasamos un robledal nevado impresionante al estar la nieve pegada todavía a las ramas de los árboles. Alcanzamos ese otro collado y empieza la subida por nieve recién caída, a la cumbre de La Miezca (1655 m.)donde apenas paramos para reponer fuerzas ya que hace bastante frío. Seguidamente progresamos por la cresta hasta llegar a una zona que tenemos que contornear para salvar una zona muy abrupta e iniciar un descenso hacía uno robles solitarios en medio de una campera que hubiéramos disfrutado más si la méteo fuese mejor. Llaneamos hasta llegar al collado La Bardera y allí comienza el suave ascenso hasta las dos cumbres del Fontañan (1634 m.), con sus respectivos bunkers de la guerra. La zona está plagada de trincheras y cuevas para refugiarse. Retrocedemos hasta el collado previo y descendemos a derecho por un sendero poco evidente en algunos tramos debido a la nieve o que posiblemente la vegetación haya invadido el mismo con el paso del tiempo. Regresamos al camino de ida y sólo nos queda desandar el desfiladero y procurar no mojarse en el arroyo desbordado.
Aviso: Las ruta aquí descrita, así como el track para GPS, es meramente orientativo. Queda bajo la responsabilidad de quien la realice, las medidas de seguridad propias de cada itinerario. Toda la información aquí disponible es informativa, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.