Piedrafita de Babia-Moroquil

Bonito y agradable paseo que he hecho muchas veces para preparar las piernas de cara a rutas más fuertes. Antes que nada decir que el GPS midió mal el desnivel, no superando mucho los 300 metros.La exigencia la pone cada uno, ya que el esfuerzo será mayor o menor según el tiempo que se emplee en completarla. Hay que tener en cuenta que casi todo el paseo es cuesta arriba, así que si no se está acostumbrado a desniveles va a costar completarla más de lo normal.
Esta vez me acompañó Jara, mi perrina.
Como siempre empezamos en la Fuente del Cáscaro. Seguimos por la calle de la Rinconada hacia la derecha, giramos a la izquierda y cuando vemos una pequeña franja de vegetación después de girar otra vez a la derecha, subimos campo a través. Así llegamos a un mirador en las Piniechas. Si queremos evitar esta subida, un poco brusca de inicio, siempre podremos salir de la fuente hacia la izquierda en dirección a la Ermita del Carmen, dejar ésta a la izquierda y pasando al lado de la Casona llegar a la Fuente de arriba ( El Pilón). Una vez allí girar a la derecha y pasando junto al merendero nos plantamos en Las Piniechas en un momento.
A partir de aquí seguimos el Camino de Carceo hasta un ensanche con un refugio (en Carceo, claro). Continuamos pista adelante con la falda de piedra de la Peña Larga acompañándonos un buen trecho hasta llegar a un pilón. Seguimos de frente. Aquí el camino se empina un tanto y unos metros más arriba llegamos a un colladito que es donde dejamos la pista (si la hubiéramos seguido habríamos llegado a un chozo pintoresco o a lo más alto del pinar) girando a la derecha. Comenzamos una pequeña bajada y atravesamos los Llanos de María Fernández, para mí un lugar mágico, siempre a la sombra de los altos pinos. Cuando llegamos al final del pinar nos desviamos a la derecha y tras subir un poco llegamos al Moroquil, con sus restos de fortificaciones de la Guerra Civil para controlar la carretera que baja del puerto, nuestro destino hoy. Allí estuvimos un rato disfrutando de las maravillosas vistas: el Muxivén a la izquierda, los picos de Somiedo con el Cornón hacia el norte, la Orvia de frente con Cacabillo a sus piés y a la derecha la interesante Peña Larga que esta vez no subimos porque no quería forzar a Jara con solo seis meses.
Tras ese descanso volvimos sobre nuestros pasos. Al llegar al pequeño collado bajamos un poco por la pista y giramos a la derecha para seguir por un antiguo cortafuegos (casi perdido por la cantidad de maleza e incluso árboles caídos; desidia institucional favorecedora de desastres) para pasar al lado de la casi seca este año Laguna de Solvayu. Este "camino" acaba desembocando otra vez en Carceo. De aquí para abajo todo igual (esta vez bajé por el otro lado del mirador y desemboqué en otra calle, pero sin posible pérdida, y en un par de minutos estábamos en el punto de partida).
En definitiva, ruta bonita y tonificante. Muy apta para calentar las piernas de cara a próximas ascensiones.