Piedrasecha

Iniciamos nuestra ruta en Piedrasecha. Un municipio de la localidad de león que se encuentra a 35km de la ciudad. Este pequeño pueblo se encontraba muy poco habitado y gozaba de grandes lugares de turismo (casas rurales) se trata de un pueblo de piedra localizado en la garganta rocosa. Aparcamos el coche en un aparcamiento en la entrada del pueblo e iniciamos la ruta en la puerta de “El castillo de Piedrasecha” una especie de casa rural. A continuación seguimos un sendero cómodo hasta encontrarnos con una valla. Esta la tuvimos que saltar para poder continuar con nuestra ruta. A medida que avanzábamos en el sendero se fue estrechando hasta que llegamos a una intersección donde, tuvimos que continuar todo recto y atravesar el bosque con un pequeño desnivel positivo.

Al finalizar el bosque nos encontramos un una montaña rocosa muy peliaguda y la subida fue mas con cuatro apoyos que con dos. llegamos a la cima de Peña El Palo (1.688 m.), una de las cimas del desfiladero de los cañones. Una vez allí, no se acabó nuestra subida, continuamos por la cima de las montañas. Mientras que realizábamos este camino se observaban las montañas de Gordón, el Pico Amargones, Pico de Santiago, la cercana Peña Los Machaos, el Embalse de Selga de Ordás, etc.

Continuamos hasta la segunda cima, la Peña Los Machaos. En este caso no había senda y había pequeños ascensos. Acabamos encontrándonos con grandes rocas que tuvimos que “escalar” hasta llegar a la cima. En ella se podían observar la formación de numerosas trincheras de la Guerra Cilvil Española y preciosas vistas desde la parte superior de este pico (la cima de Peña Los Machaos (1.806 m.)).


Continuamos subiendo ya el último pico, el Alto de las Viesca. Iniciamos nuestro camino descendiendo para luego subir nuestro último pico de la ruta (1.834 m.).
Tampoco se mostraba sendero visible pero el objetivo era bastante claro. Nos guiamos a través del mapa en casi todo el trayecto debido a la frondosa vegetación que tuvimos que atravesar.
Desde la cima se podían observar increíbles paisajes donde estaban presentes el Cerro Pedroso, Pico Feliciano, Alto del Palomar, Pico de Santiago, Pico Amargones, el pequeño pueblo de Portilla de Luna, etc. Alrededor de esta cima tanpmbien nos encontramos numerosas trincheras más deterioradas. En este lugar realizamos un pequeño descanso para almorzar y coger energías para continuar la ruta.

A partir de ahí realizamos una ruta por el Desfiladero de los Calderones hasta que llegamos una última trinchera que fue referente para empezar a bajar por una gran pared vertical poco a poco y con numerosa precaución hacia el Collado Tijero.
Al finalizar el descenso continuamos por un sendero a orillas de unos palos que formaban un pequeño sendero.
Al finalizar este recorrido no había ninguna senda evidente y tuvimos que atravesar numerosos árboles, bosques, zarzas etc. Que encrespo mucho el ambiente grupal y acabo con nuestra paciencia y energías. Al final llegamos a un pewueño camino, que continuaba por el cauce del Arroyo de los Calderones. Seguía sin haber senda clara pero había que caminar por la parte más baja para evitar la vegetación tan frondosa. En este momento fuimos buscando los pequeños claros para descansar de l vegetación.
Después de casi un kilómetro andando con la abundante vegetación, llegamos a una pista forestal mucho más clara. Allí nos encontramos un desvío donde giramos hacia la derecha para continuar por la parte baja del valle y paralelos al arroyo.

Al acabar este sendero llegamos a Santas Martas, un pueblo abandonado con una única edificación. Volvemos a girar a la derecha y saltamos un pequeño arroyo con agua para poder continuar con nuestra ruta.
A medida que nos vamos acercando al Desfiladero de los Calderones la ruta se va estrechando. Cuando llegamos, nos encontramos con una zona de grandes rocas que atravesamos poco a poco, ya que estábamos cansados. Al finalizar el desfiladero nos encontramos numerosas personas realizando escalada en la zona. Junto a la Ermita Vírgen del Manadero, una pewueña capilla que se encuentra en la subida de unas escaleras.
Una vez llegamos a la ermita continuamos hacia Piedrasecha a través de un sendero claro y largo. En el nos encontramos la Fuente del Manadero, punto de regencia para saber si seguíamos bien lacón la ruta inicial establecida. Una vez pasada llegamos al pueblo y lo atravesamos hasta llegar al inicio. Allí finalizamos nuestra ruta hambrientos y cansados.