Pierna del Caballo, Tajo Negro y Cerro de la Abejera, desde Puente Palo (Sierra Blanca)

Trazado circular que nos permite recorrer en ascenso la loma de Pierna del Caballo, culminando su travesía sobre las atalayas de Tajo Negro, 1.084m y Cerro de la Abejera, 1.085m.El descenso, en modo crucero, lo haremos por parte de la Red de Senderos de Sierra Blanca, desde el Camino de Juanar hasta nuestro punto de partida en las inmediaciones de Puente Palo.

Sierra Blanca, y por extensión Sierra Canucha nos brinda una fantástica red de senderos que nos lleva por buena parte de sus valles, laderas y cumbres. Pero también esconde a la vista un abanico de trazas fuera de pista que nos descubre la cara menos vista de esta magnífica sierra litoral en plana Costa del Sol.

NOTA. El trazado que recorre la loma, desde que abandonamos el sendero de Cañada Ancha hasta la cumbre de Tajo Negro se realiza campo a través (excepto los metros junto al Mirador y Puerto del Acebuche). El rumbo resulta evidente en todo momento, siembre avanzando sobre la loma, a veces mansa, a veces arista, encontrando en algunos punto denso matorral que nos hará maniobrar hasta encontrar el paso más llevadero.
La travesía se resume en buscar y encontrar las mejores opciones de avance, ya sea por matorral o roca. Encontramos algún paso aéreo en el tramo final, metidos en la arista de Tajo Negro, que aunque sin llegar a ser expuesto, puede resultar comprometido para cualquier caminante no habituado a este tipo de terreno..

Dentro de las distintas opciones de partida para encajar la travesía de la Loma Pierna del Caballo, nos quedamos con la que arranca desde el sur, en la zona alta de Marbella, junto a la cascada de Puente Palo.
Con ello, podremos buscar la entrada directa a sus estribaciones costeras de mano de la Ladera del Acebuche, que vendría a sumar el recorrido más extenso de subida hasta tocar cumbre sobre Tajo Negro y Cerro de la Abejera.

Comenzamos pues desde el aparcamiento junto a la Cascada de Puente Palo, aquí un panel informativo de la Red de Senderos de Sierra Blanca nos marca el punto de partida.
De momento comenzamos a rodar cómodamente en dirección a Ojén por el sendero balizado de Cañada Ancha. Primero llaneando paralelos a la carretera y tras una primera encrucijada, viramos al norte en ascenso buscando el paraje del Puerto del Acebuche.

Marcamos el puerto como nuestra primera toma de contacto con la traza de ascenso fuera de pista. Pero mientras remontamos la senda, dejando atrás el denso pinar que viste las faldas de la sierra, la sierra nos ofrece una primerísima tentativa de tomar las estribaciones de la Loma del Acebuche y recorrerla hasta el enlace con puerto.
Así, aprovechamos el primer claro bajo la línea de alta tensión para apearnos a la naciente cuerda del Acebuche.

El terreno suelto, la fuerte pendiente y el matorral nos hace plantear este plan alternativo, pero el corto trayecto nos hace no desistir del intento. Sobre el primer cerro la sierra se abre frente a nosotros y el avance se torna liviano a pesar de caminar campo a través.
Vamos ganando altura y sobrepasamos la pequeña cresta que nos separa del puerto, en los límites del pequeño incendio del que fue recientemente víctima la ladera que vuelca hacia el Arroyo de la Represa.

Tras la peculiar entrada a la cuerda, anotamos el paso por el Mirador del Puerto del Acebuche con vistas a la vertiente sureña de Sierra Blanca y a la primera mitad de la Loma Pierna del Caballo, por fin podemos ir adivinando lo que nos aguarda el ascenso.
Pasan a ser historia las comodidades del mirador y arremetemos contra la loma en el primer paso fuera del sendero.

El rumbo de ascenso ahora es evidente, sin muchas opciones fuera de la divisoria. El matorral no supone impedimento para el avance en estos metros de ascenso, alternando el paso con tramos sobre roca, panorámicos y pintorescos con la línea de costa a nuestras espaldas.
La loma se alarga de forma exagerada en comparación con nuestra primera impresión, se disfruta caminando sobre los valles domesticados de la sierra.

De forma continuada ganamos terreno y altura sobre la Ladera del Acebuche, nos acercamos a su hermanamiento con la loma de Canasteros y dar comienzo a la renombrada Loma Pierna del Caballo.

Seguimos de igual forma, alternando tramos de matorral, sin llegar a ser obstáculo en el camino, con tramos de roca igualmente entretenidos y visuales. Vamos tomando conciencia poco a poco de la parte alta, dominando ahora el flanco oriental que vuelca hacia el pueblo de Ojén y las sierra vecinas al este.
También aparecen al frente nuestras cotas de la jornada, aunque por ahora se antojan lejanas, ya no por la distancia que nos separa, sino por el periplo que se interpone entre nosotros y las cumbres de Tajo Negro.

A poniente, la omnipresente cuerda del Sierra Blanca con su abanderada la Concha y el morrón de la Cruz de Juanar no se apartarán de nuestra vista durante todo el ascenso.

Logrado el paso en algunos pequeños tramos donde el matorral gana altura, se cierra y nos hace algún que otro placaje en nuestro tiralíneas, el perfil rocoso de la loma se embravece cuando dejamos atrás el hito del Cerro de Cabañiles.
Sin duda la zona más entretenida de la travesía, con alguna trepada divertida y pasos aéreos (expuestos si no leemos bien lo que nos pide el avance).
Jugaremos con los pequeños espolones de roca que definen la dorsal hasta situarnos a la entrada de la Arista de Tajo Negro, ya con su atalaya a tiro de piedra.

Este corto trazo lo haremos de manera pausada, sin complicaciones ni puntos negros a tener en cuenta, aso si, el largo ascenso a estas altura va haciendo mella en un día caluroso de primeros de otoño.
Encaramos los metros finales de subida al primer risco (y antena) de Tajo Negro y por consecuencia a su punto más alto en el segundo risco a escasos metros. Ganamos la infinita visual desde su mirador a la Costa del Sol.

Momento de reponer fuerzas, fijando ahora el rumbo hacia el vecino Cerro de la Abejera, pero ya es otro cantar, volvemos a pisar la maraña de sendas de Sierra Blanca y no la abandonaremos hasta nuestro retorno al punto de partida.
Caminamos ahora por el pequeño recorrido del Sendero de los Tres Picos, trazado que enlaza nuestro Tajo Negro, el Cerro de la Abejera y la Cruz de Juanar.

Paso de cortesía y anotación del Cerro de la Abejera, obviando un descenso directo hacia el Juanar, preferimos disfrutar del agradable paseo del sendero balizado que torna al este y flanquea el cerro hacia el Mirador del Corzo.

No tardamos en tocar tierra en el Camino del Juanar, ya en modo crucero y que tras un suave ascenso enfilando la costa nos planta en el Puerto de Marbella, punto de inflexión de nuestras opciones de cierre a pies del morrón de la Cruz de Juanar.

Y nos vamos a quedar con la más directa sobre el papel, largo descenso el que nos queda hasta Puente Palo. Sólo tendremos que prestar atención al abanico de encrucijadas y elegir nuestro camino.
En escueto resumen, ya que no hay mucho que aportar, comenzamos por la directa hacia la costa por el paraje de Puerto Rico Alto. Durante el descenso nos acercamos brevemente hasta la Fuente Chumbar con la esperanza de refrescarnos, pero es tal el hilo que mana que no queda otra que completar la calurosa bajada de la forma más elegante posible.

Nos vemos en las montañas.

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