Pigüeces - Riega de la Penalba - Cutchao La Pobre - Pico Vildéu - La Enramada - Pigüeces

Califico la ruta como difícil porque en algunos tramos transcurre por lugares sin caminos, entre helechales y piornales, con fuertes pendientes y por zonas donde solo deberían aventurarse las personas acostumbradas a caminar por estos lugares y que saben desenvolverse con soltura en dichos terrenos. Además con niebla y debido a la nula señalización puede ser fácil desorientarse, por lo que sería adecuado ir provistos de mapa y brújula y GPS si no nos acompaña algún buen conocedor de la zona.

Iniciamos nuestro camino en el pueblo somedano de Pigüeces, podemos aparcar nuestro vehículo en un pequeño apartadero a la izquierda antes de entrar al mismo pueblo, donde el espacio es más escaso.

Comenzamos a caminar buscando la parte superior del pueblo, camino de la iglesia y su tejo. Una vez la alcancemos debemos dejarla a mano derecha y continuar por la pista hormigonada camino del cementerio, siempre con el río a nuestra derecha.
Llegamos al cementerio y la pista deja el hormigón y muestra un precioso empedrado camino de la braña de Pigüeces, casi siempre en ascenso aunque con algún tramo más llano y rodeados de avellanos que llegan a formar galería sobre el camino. Llegamos así a las braña de Pigüeces, que en los mapas también aparece como braña Montiz. Aquí la mayoría de las cabañas están en ruinas y comidas por la vegetación pero, también se puede observar, que la actividad ganadera continua y se han arreglado algunas para su uso actual.
Desde la braña el camino continua por el margen izquierdo de la riega de la Penalba, aunque muchas veces comido por la vegetación, por lo que podemos bajar hasta el mismo cauce del arroyo y seguir ascendiendo por su curso pues el hayedo que lo cubre permite ascender por el sin dificultad. Nos vamos adentrando así en el bosque de hayas, muy limpio de sotobosque, que nos permitirá disfrutar de su interior mientras seguimos el ascenso, que se empieza a recrudecer cada vez más a medida que nos acercamos al carcavón donde nace la riega. Una vez superamos el afloramiento de la Penalba continuamos monte arriba hasta ganar el pequeño collado del Cutchao La Probe, el cual al parecer debe su nombre a una mujer humilde que aquí fue devorada por los lobos (fuente: "Por las brañas de Somiedo" de Luis Manuel Martinez).
Desde El Cutchao La Probe tomamos el sendero hacia el Este que se dirige hacía la cresta caliza y tras bordearla y atravesar una pequeña mancha de hayas alcanzar el collao de la La Vatchina, o según algunos mapas el collao Vildéu. Desde aquí ya tenemos a tiro de piedra la cima del Pico Vildéu que podemos ascender directamente.
La bajada la efectuamos por el mismo camino hasta el Cutchao La Probe, pero una vez aquí, en vez de descender de nuevo por la riega de la Penalba seguiremos hacia el oeste por la linea divisoria de vertientes hasta alcanzar el lugar denominado Cutchao El Texu (1500 msnm). Reconoceremos el lugar por unas barras de hierro en el suelo que separan los hayedos de la Penalba y La Enramada, además de las peñas calizas que sobresalen del suelo.
Iniciamos así el descenso internándonos en el hayedo, buscando el fondo del valle y la cercanía de las riegas que más abajo acabarán uniéndose en una sola, la cual seguiremos hasta llegar a los prados de La Barzanietcha, con alguna cabaña en ruinas.
Una vez allí descenderemos por el prado en busca de la riega que lo bordea por su parte inferior y la cruzaremos, ascendiendo por una ladera con abundante piorno y brezo hasta ganar la campera de EL Chanu La Chanza.
Desde aquí, solo nos queda coger el sendero que en dirección Este baja por un pequeño hayedo hasta alcanzar la riega de la Penalba, la cual cruzamos y nos situamos ya en la inmediaciones de la braña de Pigüeces donde continuamos por el ancho camino que ya conocemos y nos deposita en el pueblo de Pigüeces, cerrando así la ruta.

Para realizar esta ruta por Somiedo recomiendo leerse el libro "Somiedo, entre osos, brañas y pastores" de Victor Martín Alvarez "Orbayu", gran conocedor de la zona y que describe en su obra perfectamente este y otros interesantes itinerarios por Somiedo.